PETROLEO: Venezuela gana un dirigente y la OPEP lo pierde

La designación del secretario general de la OPEP, Alí Rodríguez, al frente del gigante estatal Pdvsa, es el único paso político que ha reunido consenso este mes en Venezuela.

Rodríguez encabeza la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) desde fines de 2000 y fue el arquitecto de la política de asociar los recortes de la producción a una banda de precios de 22 a 28 dólares por barril de 159 litros, que permitió al grupo aumentar los precios del crudo.

Esa política ganó a un grupo de productores ajenos a la OPEP (Angola, México, Noruega, Omán y Rusia) para contener la oferta en este semestre, lo cual, sumado a otros hechos, se tradujo en una sostenida recuperación de los precios desde marzo.

Este lunes, al confirmarse que Rodríguez presidirá Pdvsa (Petróleos de Venezuela), lo que redundará en el apego de este país al esquema de cuotas y recortes de la OPEP, el crudo Brent del mar del Norte, precio de referencia de Gran Bretaña, subió en el mercado de Londres de 25,85 a 26,17 dólares por barril.

”Los inversores interpetan el nombramiento de Rodríguez como garantía de que Venezuela (cuatro por ciento de la oferta mundial) respetará las cuotas de la OPEP”, dijo el operador de la firma Prudential Bache Christopher Bellew, quien también destacó otras razones propias del mercado para el incremento.

”La partida de Rodríguez será una gran pérdida para la OPEP. El se impuso como un reformista que logró muchos cambios positivos, y aquí todo el mundo le tiene la más alta estima”, comentaron, por su parte, fuentes de la organización desde su sede en Viena.

Rodríguez, quien asumió la secretaría general de la OPEP luego de desempeñarse como ministro de Energía de Venezuela, dijo este lunes que espera su juramentación y la del resto del nuevo directorio de Pdvsa para ir a Viena a preparar su retiro de la organización.

Los ministros de los 11 países de la OPEP, de los cuales Venezuela es el único latinoamericano, ”dejaron en mis manos la decisión, lo cual agradezco”, dijo Rodríguez.

La posibilidad de que ejerciera simultáneamente la secretaría general de la OPEP y la presidencia de Pdvsa fue descartada, aunque tiene el precedente del nigeriano Rilwanu Lukman. Rodríguez seguirá formalmente como secretario general hasta junio y el reemplazante definitivo podría designarse en septiembre.

El interinato será asegurado por su segundo en la secretaría, el kuwaití Abnan Shib Al Din.

Mientras, en Venezuela, Rodríguez emerge como una pieza clave en los esfuerzos para superar, mediante el diálogo y la conciliación, los conflictos que llevaron este abril a un golpe de Estado y al subsecuente contragolpe, ambos con fuerte respaldo militar y de multitudes de civiles en las calles.

El 11 de este mes, tercer día de una huelga general obrero- patronal, más de 200.000 personas marcharon para pedir la renuncia del presidente Hugo Chávez y chocaron con miles de seguidores del mandatario en el centro de la ciudad. Disparos de francotiradores dieron muerte a 11 personas.

La madrugada del día 12, un grupo de generales y almirantes depuso al mandatario y, con su apoyo, en la noche el líder de los empresarios, Pedro Carmona, se autoproclamó presidente con plenos poderes.

El día 13, militares leales y miles de civiles en las calles devolvieron el poder a Chávez, quien retornó a la presidencia en la madrugada del día 14.

Chávez pidió perdón por errores cometidos y llamó al diálogo, pero sus oponentes mantienen una elevada presión con demandas de referendo sobre su mandato, cambios sustantivos en la estructura de poder y en el rumbo del gobierno, y los analistas conceden poco margen a la conciliación.

La única medida de gobierno en camino de la reconciliación, y la más urgente, ha sido hasta ahora anular lo hecho en las semanas previas al 11 de este mes en Pdvsa, cuya huelga de gerentes, ingenieros y empleados desde el día 5 detonó la huelga general, que derivó en la marcha civil y luego en el golpe militar.

Chávez había destituido a la anterior directiva de Pdvsa y nombrado una nueva con sus simpatizantes, una medida que los gerentes consideraron legal —la corporación es un monopolio estatal— pero no legítima, pues saltó algunos escalones en la pirámide jerárquica.

Para rectificar, el mandatario llamó a Rodríguez, quien ha logrado reunir consenso en torno de su figura y es visto como la figura para el cargo, por su conocimiento del sector petrolero, su vocación de diálogo, su destreza política y la ventaja de asesorar a Chávez desde cerca.

”Es un hombre de equilibrio. Será beneficioso para el país”, dijo el presidente de la privada Cámara Petrolera de Venezuela, Hugo Hernández. ”Es el hombre más adecuado, si no el único, para dirigir Pdvsa en este momento”, estimó el experto petrolero Alberto Quirós, duro crítico del presidente Chávez.

Uno de los gerentes de Pdvsa despedidos por Chávez y cuya vuelta al trabajo se da como un hecho, Horacio Medina, dijo que nombrar a Rodríguez ”es una acertadísima decisión”. Otro dirigente de los ejecutivos en la huelga, Juan Fernández, dijo que pueden trabajar bajo su mando sin problemas.

El sucesor de Carmona al frente de la principal organización empresarial del país (Fedecámaras), Carlos Fernández, elogió la designación de Rodríguez porque ”abre espacios importantes”. Mientras, el jefe de la principal central sindical, Carlos Ortega, dijo que el nombramiento ”es un paso positivo”.

Rodríguez, de 65 años, fue en los años 60 y principios de los 70, comandante de las guerrillas de extrema izquierda que actuaron en Venezuela. Luego se dedicó al estudio de temas petroleros, fue parlamentario de un partido obrerista y en 1998 trabajó por el triunfo electoral de Chávez, quien le designó como su primer ministro de Energía.

La presidencia de Rodríguez en Pdvsa amplía el poder en el gobierno de su partido izquierdista, Patria Para Todos, que ya tiene las carteras de Educación y de Trabajo. Se trata de una organización de cuadros y con más destreza política que el inorgánico y de masas Movimiento V República, del mandatario.

En declaraciones a la televisión, este lunes, Rodríguez dijo que Pdvsa, una corporación con ventas brutas globales de 50.000 millones de dólares, ”debe se un principalísimo instrumento de combate a la pobreza. Mientras haya pobreza en Venezuela nadie podrá estar seguro”.

Rodríguez ha dicho que tanto Chávez como sus opositores deben rectificar, y que si el país no enfrenta sus graves conflictos sociales —80 por ciento de la población vive en algún grado de pobreza— ”nos exponemos a una violencia de grandes magnitudes, como la vivida en el siglo XIX”. (FIN/IPS/jz/mj/if ip/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe