La reunión de cancilleres de la Conferencia Euro-Mediterránea (Euromed) en la occidental ciudad española de Valencia marcó el acercamiento de la Unión Europea (UE) a la postura árabe sobre Palestina, y su correspondiente alejamiento de Israel.
La delegación palestina se reunió por separado con los cancilleres de la UE en la conferencia finalizada el martes, y planteó necesidades de urgente asistencia humanitaria y para la reconstrucción de territorios palestinos afectados por la ofensiva israelí.
El representante palestino, Nabil Shaath, aseguró que esa entrevista había sido fructífera para la consolidación y el avance de las relaciones con el bloque europeo, y que se lograron varios acuerdos, que incluyen el de demandar inmediato retiro israelí de los territorios palestinos.
La Euromed reúne a Argelia, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Chipre, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Malta, Marruecos, Siria, Túnez, Turquía y los 15 países de la UE, pero Beirut y Damasco no enviaron representantes a Valencia, en protesta por la presencia del ministro de Relaciones Exteriores israelí Shimon Peres.
Los participantes árabes salieron de la sala de reuniones el martes, segundo y último día de la conferencia, cuando Peres se disponía a realizar su intervención.
Eso fue lo menos que podíamos esperar en las actuales circunstancias del conflicto entre Israel y Palestina, tras la ofensiva lanzada por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, comentó el portavoz del comisario de la UE para Relaciones Exteriores, Chris Patten.
Menos esperadas fueron las tensiones entre la Israel y la UE durante la conferencia.
Hay antisemitismo en Europa. Queman sinagogas y no podemos tolerar eso, enfatizó Peres, quien destacó que hay muchos antisemitas en Bélgica y Francia.
Eso no es cierto, replicó el ministro de Relaciones Exteriores belga, Louis Michel.
El canciller español, Josep Pique, cuyo país ocupa en la actualidad la presidencia rotativa del bloque europeo, advirtió a su vez que no debe tergiversarse el sentido del término antisemitismo.
La Unión Europea condena sin excepciones el uso del terrorismo y las acciones antisemitas, y no se debe caer en la tentacón de confundir con antisemitismo el pedido de medidas que satisfagan legítimas necesidades políticas, aseveró.
Si los palestinos luchan por formar un Estado, por tierra y por la paz, todo eso se les ha ofrecido en forma plena y abierta. Nadie comprende por qué lo rechazaron y se volcaron al terrorismo, afirmó Peres.
Queremos buscar una solución pacífica. Los palestinos no deben combatir por la independencia, porque les damos independencia, aseguró.
Peres rechazó por completo la iniciativa de paz árabe, que ofrece normalizar las relaciones con Tel Aviv a cambio de la retirada israelí a sus fronteras de 1967, lo cual implica el abandono de los territorios palestinos ocupados, incluyendo a Jerusalén Oriental, y de los sirios Altos del Golán.
El gobierno de Sharon no va a renunciar a la mayoría y convertirse en minoría. Ni un solo israelí aceptaría una decisión que significa asesinar a Israel, subrayó.
Vinimos a dialogar con Europa, y estamos muy felices de haberlo hecho, dijo a periodistas Shaath, quien destacó que el objetivo no era relanzar el proceso de paz en Medio Oriente, ya que cualquier negociación con Israel debe realizarse en Palestina.
Otros cancilleres árabes también expresaron satisfacción por sus actuales relaciones con el bloque europeo.
La principal coincidencia entre Shaath y Peres se refirió a la necesidad de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se involucre más en el proceso de paz en Medio Oriente.
Shaath criticó a Bush por pedir al presidente palestino, Yasser Arafat, que hiciera más contra el terrorismo mientras fuerzas de seguridad israelíes lo mantenían sitiado en sus oficinas y destruían las estructuras de seguridad de la ANP.
De todos modos, nos gustaría que Bush se involucrara con seriedad en el proceso de paz, añadió.
Peres sostuvo que Estados Unidos y la UE deben actuar juntos en ese proceso, porque de lo contrario provocarán la profundización de las divisiones en Medio Oriente.
Shaath tenía razón cuando señaló que el objetivo de la conferencia no fue discutir el conflicto entre palestinos e israelíes. La reunión fue convocada para avanzar hacia el establecimiento en 2010 de una zona de libre comercio entre los participantes.
Hubo algunos progresos en ese sentido, y se aprobó un plan de acción en el cual se destaca que la Sociedad Euro-Mediterránea es necesaria como marco esencial del diálogo y la cooperación, y auténtico punto de encuentro de distintas culturas y civilizaciones, pese a la trágica situación en Medio Oriente.
Ese plan incluye lograr un enfoque común de la lucha antiterrorista, crear una asamblea parlamentaria conjunta, y aumentar la inversión de la UE para promover empleo y crecimiento económico en los demás países del grupo.
También prevé asistencia técnica del bloque europeo a los esfuerzos de integración de Estados mediterráneos meridionales, y la creación de una Fundación Euro-Mediterránea para promover el diálogo entre culturas y civilizaciones. (FIN/IPS/tra- eng/gh/ss/ip/02
