El presidente de Cuba, Fidel Castro, pretende desviar la atención de los problemas internos de su país con su arremetida contra México, que refleja un régimen autoritario en el ocaso, sostuvo este miércoles el canciller mexicano Jorge Castañeda.
El gobierno de Fox responderá golpe a golpe cada crítica de Castro y cuestionará la falta de democracia y de respeto a los derechos humanos en Cuba, apuntó Castañeda, quien calificó al presidente cubano de paria de América Latina.
Los roces entre ambos países, cuyas relaciones cumplirán en mayo 100 años sin interrupción, llegaron a un punto crítico el lunes, cuando Castro dio a conocer la grabación de una conversación telefónica que mantuvo con Fox.
En esa charla, Fox le pidió a Castro recortar su participación en la Conferencia Internacional de Financiación al Desarrollo, celebrada en marzo en Monterrey, México, y que no criticara en la cita al presidente de Estados Unidos, George W. Bush. El mandatario cubano dijo entonces aceptar la solicitud.
Fox, quien había negado haber hecho tales pedidos a Castro, habló de buena fe con su par cubano y pidió lo que acostumbran los anfitriones para asegurar el éxito de una cita como la de Monterrey, convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo Castañeda.
Pero Castro está acostumbrado a actuar de otra forma y lo que en realidad hizo en esa conversación fue hablar a una grabadora con en el ánimo de poner una trampa, sostuvo.
Cuba quiere la ruptura de relaciones diplomáticas, pero no lo vamos a hacer, pues no conviene y no lo quiere la gente, indicó Castañeda, uno de los principales flancos de los ataques de La Habana.
Las declaraciones del canciller mexicano, efectuadas al noticiero radial Monitor, dejaron de lado el tradicional lenguaje de mesura usado en la relación con la isla.
Castro actúa sobre la base de la venganza, la ofensa y la estridencia y por su aislamiento es una paria en América Latina, señaló Castañeda.
México votó el viernes en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que sesiona en Ginebra, a favor de una moción crítica sobre la situación en Cuba. Fue la primera vez que un pronunciamiento sobre ese país nace de una propuesta de países latinoamericanos.
Cuba consideró una ofensa ese pronunciamiento y lanzó duras críticas contra Perú y Uruguay, los países promotores. Como consecuencia de las acusaciones, Uruguay anunció este martes la ruptura de relaciones diplomáticas.
El régimen de Castro, que vive de armar escándalos en cada cumbre a la que asiste, trata de justificar la falta de democracia y la sistemática violación a los derechos humanos en su país armando peleas como la que ahora tocó a México, señaló el Castañeda.
Las relaciones diplomáticas entre Cuba y México, cuyo intercambio comercial ronda los 300 millones de dólares anuales, nunca habían llegado a un nivel tan bajo como el actual. Por el contrario, siempre fueron complacientes.
México fue el único país de América Latina que no rompió relaciones diplomáticas con Cuba en los años 60, cuando se consolidó la revolución encabezada por Castro, triunfante en 1959.
Pero la relación cambió con la llegada a la presidencia de Fox, el primer mandatario ajeno al Partido Revolucionario Institucional en 72 años, en 2000.
Los roces empezaron el año pasado cuando Cuba acusó a Castañeda, un ex militante del Partido Comunista mexicano, de promover una moción de censura contra La Habana en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Los choques siguieron con otros episodios.
Dentro de México, la oposición mantiene duros enfrentamientos con Fox por su supuesta alineación con Estados Unidos y sus críticas a Cuba.
La posibilidad de que esa discrepancia exista es presentada por el gobierno mexicano como saludable. Los funcionarios afirman que en México es posible disentir, pues existen contrapesos entre los poderes del Estado y libertad de prensa, pero agregan que nada de eso existe hoy en Cuba.
La verdadera explicación del sainete que armó Castro con México es que se trata de un intento de justificar su aislamiento y de ocultar la falta de democracia de Cuba, enfatizó Castañeda.
El canciller mexicano pronosticó que Castro no asistirá a la próxima cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, que se celebrará en Madrid el 17 y 18 de mayo, pues no cree que pueda dar la cara ante mandatarios a los que insultó tras la votación en la Comisión de Derechos Humanos. (FIN/IPS/dc/mj/ip/02
