La Cámara de Diputados de India discutirá el 30 de este mes la violencia religiosa en el occidental estado de Gujarat, y es muy probable que identifique como responsables a dirigentes del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés).
El nacionalista hindú BJP ha bloqueado por más de una semana el debate parlamentario sobre Gujarat, donde la violencia entre hindúes y musulmanes causó desde fines de febrero la muerte de más de 800 personas, en su gran mayoría musulmanas, y sobre la responsabilidad del primer ministro de ese estado, Narendra Modi.
Modi es el único integrante del BJP que ejerce en forma directa un gobierno estadual.
El opositor Partido del Congreso y varios aliados del BJP en la coalición gobernante se oponen al favoritismo hacia los hindúes que preconiza Modi, y demandan su destitución al primer ministro Atal Bihari Vajpayee.
Entre los integrantes de la coalición de gobierno que asumen esa posición está el Partido Telugu Desam, que gobierna el meridional estado de Andhra Pradesh.
La situación en Gujarat no puede ser interpretada como un problema común de mantenimiento de la ley y el orden, de competencia exclusiva del gobierno estatal, enfatizó el vicepresidente de la Cámara de Diputados, P. M. Sayeed.
Una derrota del BJP en la discusión sobre Gujarat sentaría un precedente para que partidos locales y regionales invoquen normas humanitarias internacionales y principios establecidos en la Constitución del país contra el gobierno central.
La actitud de Modi y el respaldo que le brinda el BJP han recibido incluso críticas de otros países.
Nos preocupa mucho lo que pasó en Gujarat, y el asunto se mencionó en la última reunión de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo. Las imágenes de la matanza son muy perturbadoras, señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia, Erkki Tomioja, de visita en el país, en entrevista con el diario Indian Express.
Nos gustaría dejar claro que India no aprecia la interferencia en sus asuntos internos, dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nirupama Rao, en referencia a las dichos de Tomioja y a los de la secretaria de Estado asistente de Estados Unidos, Christina Rocca.
A Nueva Delhi no le agrada que dignatarios extranjeros visitantes hagan declaraciones públicas para halagar a grupos de presión en sus países, aseveró Rao.
Rocca se refirió a la necesidad de aclarar los hechos señalados en el informe sobre Gujarat de una misión de la UE, que según el Indian Express concluyó que la matanza en Gujarat fue similar al (régimen racista sudafricano del) apartheid, y a los crímenes del nazismo.
La declaración no fue divulgada en forma oficial, pero ese diario independiente aseguró que los investigadores consideran a Modi responsable de impedir, mediante órdenes directas, que fuerzas de seguridad de Gujarat detuvieran la oleada de violencia contra musulmanes.
También sostuvo que los autores del informe acusan a integrantes del gabinete de ese estado de participar directamente en actos de violencia que consideran liderados por el Foro Mundial Hindú y otros grupos religiosos extremistas aliados con el BJP.
El conflicto en Gujarat comenzó el 27 de febrero en la ciudad de Godhra, donde una turba de musulmanes incendió un tren que transportaba a militantes hindúes, y causó la muerte de unas 60 personas.
En los días siguientes, represalias causaron la muerte de cientos de musulmanes, el desplazamiento forzoso de más de 100.000, alojados en la actualidad en improvisados campos de refugiados, e importantes daños a propiedad privada.
Vajpayee visitó Gujarat el 4 de este mes, y expresó solidaridad con esos refugiados, pero luego culpó a la comunidad musulmana de iniciar la conflagración, durante una reunión del BJP.
Eso puso en peligro la visión de una sociedad tolerante y multicultural, articulada por (los fundadores del Estado indio) Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru, sostuvo el 16 de este mes en un editorial el diario británico Financial Express. (FIN/IPS/tra- eng/rdr/js/mp/ip/02
