Los presidentes del Grupo de Río, máximo foro político de América Latina, iniciaron este jueves en Costa Rica su XVI Cumbre con la promesa de emprender un proceso de desarme y de reducción del presupuesto militar.
Representantes de Brasil, Chile y Perú aseguraron que una declaración de los presidentes reunidos en San José, cuya firma está prevista para este viernes, incluirá un claro llamado a reducir el gasto en armas y la asignación de esos recursos al presupuesto social.
Estamos trabajando en ese tema. Es uno de los asuntos que estamos discutiendo, dijo a IPS el canciller de Brasil, Celso Lafer, jefe de la delegación brasileña.
Lafer confirmó que el desarme es una de las novedades de esta cumbre, a la cual asisten los presidentes y cancilleres o altos funcionarios de 18 países de América Latina y los de Guyana, que integra el Grupo de Río en representación del Caribe.
La apertura de la Cumbre estuvo a cargo este jueves del canciller de Costa Rica, Roberto Rojas, actual secretario pro témpore del Grupo de Río, quien destacó que el punto principal de la agenda es el fortalecimiento de la familiar y la lucha contra la pobreza.
Cada vez con mayor firmeza, Costa Rica cree que los esfuerzos de combate a la pobreza, cualesquiera que sea su origen, deben, en lo posible tratar de alejar todo el carácter estigmatizante y fundamentarse en la reafirmación esencial de la dignidad de las personas, manifestó Rojas.
Los esfuerzos para mitigar la pobreza deben contar con la participación activa de sus destinatarios, para que no sean meros beneficiarios sino como protagonistas en la construcción de soluciones, agregó el canciller costarricense.
Actualmente 211 de los 500 millones de habitantes de la región viven en condiciones de pobreza y, según Rojas, una de las opciones para afrontar este panorama es una cooperación Sur-Sur con programas sociales que hayan probado ser efectivos.
Esta Cumbre estudiará la apertura de un intercambio de programas exitosos de mitigación de pobreza.
El crecimiento económico de la región en los años 90 no se tradujo en un mayor bienestar para la mayoría de la población, y los porcentajes de afectados por la pobreza o la extrema pobreza se han mantenido casi constantes, según la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal).
La situación más dramática se registra en las zonas rurales, donde 90 millones de campesinos viven en la pobreza debido a múltiples factores, entre ellos culturales, económicos, políticos y la corrupción, según el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), una agencia de la Organización de las Naciones Unidas.
De esta población, 47 millones de personas viven en extrema pobreza. Las zonas más afectadas son el nordeste de Brasil, el norte de México, el noroeste de Venezuela, las costas del Pacífico y zona central de Nicaragua y Honduras, así como el norte de Perú y el de Chile, de acuerdo con Cepal.
El armamentismo no estaba previsto en la agenda, pero los coordinadores de la delegación de Chile, Mario Artaza, y el de Perú, José Antonio Meier, confirmaron que la declaración final que se dará a conocer el viernes hará un llamado por el desarme regional.
Chile, Costa Rica y Perú conforman la troika del Grupo de Río, que reúne al país que albergó la última cumbre, el actual anfitrión y el encargado de la siguiente reunión.
El desarme debe comenzar por una mayor transparencia en los gastos militares y la homologación de la contabilidad de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de que el público sepa en que se está gastando el dinero, dijo Artaza a la prensa costarricense.
El siguiente paso, dijo, sería la disminución regional del gasto militar. No es cuestión de que un país tome medidas frente a otro, tiene que ser a nivel de la región. Todo esto está en la declaración, manifestó el funcionario chileno.
Actualmente, en América Latina y el Caribe no existe ninguna confrontación militar entre países y sólo Colombia sufre un conflicto armado interno de grandes dimensiones.
No obstante, la región mantiene 1,4 millones de militares en actividad y gasta 26.500 millones de dólares anuales en defensa, 10.000 millones más que hace 10 años, según la Cepal. Por cada dólar del presupuesto militar se asignan 1,10 dólares a la eduación y 0,9 a la salud, agrega la agencia.
Las ventas de armas en el mercado internacional sumaron 36.800 millones de dólares en 2000, 25.400 millones de los cuales corresponden a compras de los países en desarrollo, según un informe presentado por el experto Richard Grimmett al Congreso legislativo de Estados Unidos.
Ante este panorama, en los pasillos de la cumbre del Grupo de Río algunos delegados muestran sus reservas sobre una reducción armamentista real.
Los presidentes y cancilleres discutirán también propuestas de reforma al sistema de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas, entre ellas el establecimiento de un Informe Global y de un índice internacional que analice la situación en cada país.
La Cumbre del Grupo de Río también podría declarar su apoyo a la Convención Interamericana contra el Terrorismo, cuya elaboración discutirá este año la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos en Barbados.
Entre presidentes que participan en la Cumbre del Grupo de Río figuran Eduardo Duhalde, de Argentina, Jorge Quiroga, de Bolivia, Miguel Angel Rodríguez, de Costa Rica, Ricardo Lagos, de Chile, Francisco Flores, de El Salvador, Ricardo Maduro, de Honduras, Vicente Fox, de Mëxico, y Luis González Macchi, de Paraguay.
También asisten a la reunión Alejandro Toledo, de Perú, Hipólito Mejía, de República Dominicana, Jorge Batlle, de Uruguay, y Bharrat Jagdeo, de Guyana, en representación del Caribe.
Así mismo, fue invitado el primer ministro de Belice, Said Musa. (FIN/IPS/nms/mj/ip/02