La telenovela El clon, que acapara la audiencia de Brasil, intensificó el debate nacional sobre el consumo de drogas, que se suma a los otros temas polémicos del programa, la clonación de seres humanos y el Islam.
El tratamiento del asunto en la telenovela fue considerado correcto por instituciones como la Asociación Brasileña de Alcoholismo y Drogas, que rindió homenaje a la guionista Gloria Pérez en un seminario sobre drogadicción realizado en Río de Janeiro el 20 de este mes.
El Consejo Estadual Antidrogas, del gobierno del estado de Río de Janeiro, también le entregó un premio por incluir de forma impactante el problema en la telenovela, exhibida desde octubre por la Red Globo, principal productora y emisora televisiva de este país.
Testimonios reales de personas que cuentan su experiencia como drogadictos y su esfuerzo por liberarse del vicio son mostrados paralelamente a la ficción, en que dos jóvenes dependientes desesperan a sus ricas familias dejando el trabajo y los estudios, robando y peleándose con sus padres.
La telenovela tiene el mérito de divulgar ampliamente el problema, pero repite estereotipos como el de poner énfasis en las drogas ilegales, dijo a IPS el psiquiatra Dartiú Xavier da Silveira, coordinador del Programa de Orientación y Atención a Dependientes de Sao Paulo, de la Escuela Paulista de Medicina.
Como consecuencia, la telenovela acentúa la tolerancia de la población a las drogas lícitas, como el alcohol y el tabaco, que son problemas de salud pública mucho más graves, observó.
Además, el programa televisivo apunta a la marihuana como puerta de entrada al consumo de cocaína, hecho que no está comprobado, mientras los casos exhibidos son, por necesidad dramática, exagerados, de actitudes extremas con las que no se identifican la mayoría de los dependientes, añadió.
Sin embargo, el resultado es eficaz desde el punto de vista policial. Desde la aparición del tema en la telenovela aumentaron las denuncias telefónicas contra el narcotráfico en Marilia, ciudad de cerca de 200.000 habitantes a 450 kilómetros de Sao Paulo, dijo a IPS un agente local de la policía federal.
Miembros de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Policía Federal en Marilia mantienen un teléfono para denuncias y un sitio en Internet (http://www.antidrogas.com.br), por el cual difunden información de carácter preventivo.
El consumo de cocaína aumentó mucho en los últimos años en la ciudad, que se ubica en la ruta del tráfico desde Bolivia y Paraguay hacia el sur de Brasil y especialmente a Sao Paulo, el mayor mercado, señaló el agente, que solicitó reserva de su identidad.
Esa tendencia se acentuó por la caída del precio de la cocaína, a cuyo consumo se cambiaron muchos fumadores de marihuana, explicó.
El tratamiento que le dio Gloria Pérez al tema en la telenovela es muy interesante, pues mostró de manera realista, sin fantasías el comportamiento de los dependientes, así como los daños que sufren y que provocan a sus allegados, sostuvo el policía.
Además, la difusión de mensajes e información a través de la telenovela tiene más fuerza que cualquier campaña por otros medios, pues alcanza a toda la población del país, observó.
La telenovela tiene como tema central la clonación de una persona y las cuestiones étnicas, afectivas y jurídicas que genera ese hecho aún improbable en la vida real. La identidad de su padre, de su madre y los derechos del nuevo ser son preguntas cuya respuesta se intentará dar en las próximas semanas.
A eso se suman los choques entre el Islam y la cultura brasileña, con muchos personajes transitando entre Río de Janeiro y Marruecos, para asegurar a El clon una audiencia que se elevó más aun al intensificarse el drama de las drogas desde el mes pasado.
La novela sugiere como causa de la drogadicción de los dos jóvenes a varios problemas que afrontaron en sus familias de buenas condiciones financieras, como la separación de los padres y el alejamiento, el rechazo y la conspiración contra la pareja pobre de uno de ellos.
También aparece con claridad la figura del inductor a la drogadicción, en este caso una amiga común, que invita siempre a nuevas sesiones de consumo de droga. Su insistencia contribuye a las recaídas de un joven abogado decidido a abandonar la cocaína.
Entre los personajes, Lobato, un veterano abogado ex cocainómano y aún alcohólico, enseña que las drogas son una apuesta de gran riesgo. En algunos genera dependencia, en otros no, pero uno nunca sabe cuál es el caso de cada uno.
El dependiente hace cualquier cosa para obtener la droga, que para él es como el aire o el alimento indispensable, según el abogado, una especie de consejero en la telenovela y a la vez ejemplo de que un ex drogadicto será siempre discriminado, víctima de la desconfianza y pena incluso de los amigos más allegados. (FIN/IPS/mo/mj/ip/02
