La invasión israelí de campamentos de refugiados palestinos en Cisjordania fue criticada con dureza por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, quien pidió la «inmediata retirada» de las tropas de Israel.
«Lo que más me perturba son los informes sobre gran cantidad de palestinos muertos o heridos debido a incursiones en campamentos de refugiados de la Fuerza de Defensa de Israel», señaló Annan.
Ataques contra campamentos en la ciudad cisjordana de Naplusa, realizados el jueves con apoyo de tanques y helicópteros de combate, causaron la muerte de 11 palestinos y más de 100 resultaron heridos, según informes preliminares.
La ofensiva fue descrita como la más violenta desde que en septiembre de 2000 comenzó la actual intifada (insurrección) palestina contra Israel.
«Imploro a ambas partes que se abstengan de acciones que puedan poner en peligro la vida de más civiles», dijo Annan, quien expresó grave preocupación por el hecho de que los ataques israelíes continúen sin el debido respeto «por la inmunidad de servicios humanitarios, incluyendo los de la ONU».
En las últimas 48 horas, cinco israelíes y 16 palestinos han muerto debido a una escalada de violencia en los territorios de Cisjordania y Gaza ocupados por Israel.
La intifada ha causado la muerte de 288 israelíes y más de 1.000 palestinos, y la actual ofensiva de Israel, que responde a una serie de atentados suicidas con bombas realizados por palestinos, se desarrolla sin que la ONU haya logrado adoptar resoluciones para frenarla.
El Consejo de Seguridad del foro mundial se reunió el martes para discutir la crisis de Medio Oriente, pero la sesión, en la cual hablaron representantes de 30 de los 189 Estados miembros de la ONU, terminó sin decisiones.
Los países árabes decidieron no presentar un borrador de resolución en el cual pedían «el inmediato cese de todos los actos de violencia, provocación y destrucción, así como el retorno a las posiciones y acuerdos previos a septiembre de 2000», porque Estados Unidos amenazó con vetarlo si era aprobado.
Israel impide en la actualidad la salida de palestinos de los territorios ocupados, mediante 72 puestos fronterizos de control permanente en Cisjordania y nueve en Gaza, según la Agencia de Trabajos de Asistencia de las Naciones Unidas.
El bloqueo afecta incluso al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, a quien fuerzas israelíes impiden salir de su residencia, y el único aeropuerto en los territorios ocupados permanece cerrado.
El borrador árabe enfatizaba que «no hay solución militar al conflicto entre palestinos e israelíes», y la necesidad de una «retirada israelí de los territorios ocupados en junio de 1967, y del establecimiento de relaciones normales entre todos los Estados de la región, con base en el mutuo reconocimiento y respeto».
Esas recomendaciones implicaban apoyo a una iniciativa de paz esbozada por el príncipe hererdero y regente de Arabia Saudita, Addullah, en una entrevista publicada el 10 de febrero por el diario estadounidense The New York Times.
Abdullah dijo que estaba dispuesto a proponer que todos los países árabes reconocieran al Estado de Israel y normalizaran sus relaciones con él, a cambio de una retirada israelí de todos los territorios ocupados en 1967, si el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, frenaba su ofensiva contra los palestinos.
Esos territorios incluyen Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental, reclamados por los palestinos, y las sirias Alturas del Golán.
En el borrador árabe también se pedía la intervención de la comunidad internacional en el conflicto entre israelíes y palestinos, una iniciativa a la cual Israel y Estados Unidos se oponen con firmeza.
El embajador de Malasia ante la ONU, Hasmy Agam, sostuvo en el Consejo que la situación en Medio Oriente está madura para adoptar acciones decisivas que alivien la creciente tensión.
«Durante años, el Consejo de Seguridad ha sido mantenido al margen del asunto, y se ha impedido que desempeñe un legítimo papel en la búsqueda de paz para Medio Oriente», afirmó.
«La ONU puede intervenir en forma eficaz mediante el envío de una misión con el mandato de supervisar la situación, aliviar la tensión y mantener la paz y la seguridad», sostuvo.
El año pasado, Estados Unidos vetó en el Consejo la propuesta de crear un fuerza de supervisión de la ONU para mantener la paz en Cisjordania y Gaza.
«Mientras Estados Unidos mantenga su alineamiento incondicional con Israel, no hay nada que puedan hacer la ONU o la Unión Europea (UE) para resolver el conflicto», dijo a IPS un diplomático árabe que no quiso ser identificado.
Annan ha pedido una mediación de terceros en el conflicto, que podría ser realizada por la UE, pero esa iniciativa también ha sido resistida por Israel y Estados Unidos.
El secretario general señaló a comienzos de este mes que el aislamiento y el arresto domiciliario de hecho de Arafat hacen muy difícil que pueda desempeñar sus tareas de gobierno y poner fin a la violencia palestina como reclama Israel.
La semana pasada, Annan había advertido sobre el riesgo de que el conflicto entre israelíes y palestinos se encaminara ahacia una guerra total.
«Nos acercamos al borde del abismo», enfatizó. (FIN/IPS/tra- eng/td/aa/mp/ip/02