La Unión Europea (UE) dispuso este lunes sanciones selectivas al gobierno de Zimbabwe, y decidió retirar a 30 observadores que debían fiscalizar las elecciones del 9 y 10 de marzo, luego que Harare expulsó al jefe de la delegación.
Partidarios del gobierno de Robert Mugabe destrozaron oficinas de la oposición en la capital, Harare, y manifestaron su repudio a las sanciones frente a la embajada de Gran Bretaña.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE adoptaron la medida en un encuentro en Bruselas, Bélgica, luego que Harare expulsó el domingo al jefe de la misión de observadores, Pierre Schori, que llegó la semana pasada a Zimbabwe. El resto del equipo permanece en el país.
Las sanciones europeas incluyen la confiscación de los depósitos en el exterior de Mugabe, su familia y la elite gobernante, y un embargo a los viajes de funcionarios gubernamentales a los 15 estados del bloque.
El enfrentamiento entre Zimbabwe y la UE se agravó la semana pasada, cuando Harare se negó a acreditar a Schori como observador de las próximas elecciones presidenciales.
Seguidores del gobernante Frente Patriótico-Unión Nacional Africana de Zimbabwe (ZANU-PF) destrozaron vidrios de las oficinas del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) en Harare, cuando retornaban de una manifestación frente a la sede diplomática británica.
«La policía miraba mientras nuestras oficinas eran atacadas. Y no vinieron hasta que todo terminó. Es bárbaro», sostuvo Learnmore Jongwe, secretario de información del MDC.
Unos 10.000 manifestantes marcharon en primer lugar hasta la embajada británica, donde entregaron una petición «urgiendo» a Londres a «mantenerse fuera» de Zimbabwe.
«Advertimos al gobierno británico que deje de interferir en nuestros asuntos internos. Como población negra y mujeres sufrimos durante mucho tiempo el opresivo y racista régimen colonial blanco», afirma el comunicado firmado por la rama femenina del ZANU-PF.
«El colonialismo siguió a la esclavitud. Ustedes violaron nuestra tierra virgen y llegaron a violar a nuestros queridos ancestros», agrega el comunicado.
Zimbabwe se independizó del imperio británico en 1980, año en que Mugabe tomó el poder, que aún retiene.
La UE aspiraba a desplegar 150 observadores en el marco de una creciente campaña internacional para modificar el clima de violencia e intimidación en que se desarrolla la campaña electoral.
El contingente que llegó la semana pasada incluye funcionarios de Bélgica, Irlanda, Italia y Noruega.
Pero según el canciller de Zimbabwe, Stan Mudenge, nueve países europeos, y no la UE como bloque, fueron invitados a observar el comicio.
Alemania, Dinamarca, Finlandia, Gran Bretaña, Holanda y Suecia fueron excluidos por el gobierno de Mugabe, que los acusa de parcialidad en favor de la oposición.
Mudenge agregó que la UE debía sumarse a una misión encabezada por países en desarrollo. «No acreditaremos una delegación separada de la UE. Acreditaremos a una delegación (de países del bloque de Africa, el Caribe y el Pacífico) ACP-UE», afirmó.
El bloque ACP está constituido por países que fueron enclaves coloniales europeos, y que mantienen acuerdos comerciales preferenciales con la UE.
La hostilidad del gobierno hacia el bloque europeo se originó cuando una misión de observadores encabezada por Schori declaró que las elecciones parlamentarias de junio de 2000 no fueron libres ni limpias. Zimbabwe reaccionó agresivamente y acusó a la UE de intentar mantener su dominio colonial.
El presidente Mugabe dijo la semana pasada que Schori era un «huésped no invitado» al «banquete electoral» de su país.
La marcha de este lunes comenzó pacíficamente pero se volvió violenta cuando simpatizantes del gobierno destrozaron ejemplares del Daily News, único diario privado de Zimbabwe, al que acusan de respaldar a la oposición.
Un hombre que llevaba un ejemplar del periódico fue golpeado por varios manifestantes, ante la pasividad de la policía.
El partido gobernante calificó al líder del MDC, Morgan Tsvangirai, de títere del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair.
Los seguidores del gobierno fueron autorizados a marchar con custodia policial, pero 11 personas que participaron el viernes en una manifestación pacífica fueron detenidas y debieron comparecer este lunes ante un juez.
Los detenidos, entre ellos el parlamentario del MDC Munyaradzi Gwisai, denunciaron «maltratos y condiciones inhumanas» de detención.
Ante el retiro de la misión europea, el proceso electoral sólo será observado por delegaciones de la Comunidad para el Desarrollo de Africa Austral (SADC), la Organización de la Unidad Africana (OUA), la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) y el Movimiento de los No Alineados (Noal).
Organizaciones de derechos humanos alertaron sobre la violencia que caracteriza la campaña para las elecciones de marzo, en las que Mugabe enfrentar su mayor desafío tras 22 años en el poder.
El Foro de Derechos Humanos de Zimbabwe informó la semana pasada que 16 personas murieron en enero en enfrentamientos con simpatizantes del partido de gobierno.
Por su parte, el MDC denunció que desde enero de 2001 los veteranos de la guerra de independencia y partidarios del gobierno asesinaron al menos a 150 de sus integrantes. (FIN/IPS/tra- en/lm/mn/lp-dc/ip hd/02