La sudoriental ciudad estadounidense de Miami sigue siendo la meta de la mayoría de los cubanos que desean emigrar, aunque la vida los lleve primero a México o a destinos mucho más lejanos, como Moscú y Madrid.
«En Miami están mis dos hermanos hace más de 20 años. Mi hijo nunca tendría problemas allí», comentó una mujer de 69 años que dijo llamarse Carmen Pérez. Su hijo salió hace más de tres meses en un vuelo hacia Moscú para quedarse en la capital española y después dar «el salto».
«Pensábamos que iba a ser más fácil. Teníamos todo arreglado para que siguiera viaje, pero no ha podido salir de España. Estoy angustiada», cuenta Pérez, quien se negó a revelar la identidad de su hijo y los planes que tenía para salir de Madrid.
«No quiero causarle problemas», aseguró.
Junto al hijo de Pérez viajaban dos amigos. Todos pensaban seguir viaje a Miami, la ciudad del estado de Florida que, junto con sus alrededores, alberga a 780.000 personas de origen cubano, entre inmigrantes y sus descendientes.
No era la primera vez que intentaban salir de Cuba. Una vez compraron un bote con motor fuera de borda, pero les fue confiscado por la policía. En otra ocasión, le pagaron a una persona que les aseguró una salida por Panamá, pero fueron estafados.
Llegar a Miami también era la intención de un matrimonio entrevistado por IPS en enero y que tenía todo listo para tomar el vuelo La Habana-Moscú y quedarse en Madrid. «Es mucho más seguro que irse por mar», dijo la mujer, de 34 años.
Durante largos años, las personas deseosas de emigrar a Estados Unidos sin esperanzas de obtener una visa de entrada tenían como única salida cruzar por vía marítima el peligroso estrecho de Florida.
Pero en 2000 empezó a aumentar el número de cubanos que llegan en avión a Estados Unidos con documentos falsos, generalmente tras una corta escala en un tercer país.
Se estima que entre 800 y 1.000 cubanos emigran ilegalmente cada año a Estados Unidos por la frontera mexicana y a través de los aeropuertos. En tanto, Washington otorgó visa de inmigrante a más de 150.000 cubanos desde septiembre de 1994.
En junio de 2001, el gobierno de Cuba protestó por la decisión de un tribunal del oriental estado de Virginia, Estados Unidos, de reconocer el derecho a residencia de unos 3.000 indocumentados cubanos, que habían ingresado a ese país por avión.
A inicios del año pasado, un centenar de cubanos viajó por vía aérea a Miami luego de una «escala técnica» en Chile y, en diciembre, unos 300 se encontraban en el aeropuerto de Barajas, cerca de Madrid, en espera de una definición de su situación migratoria.
La salida en el vuelo La Habana-Moscú, con escala en Madrid, resulta una de las vías ilegales menos complicadas y más baratas, a pesar de la incertidumbre sobre lo que sucederá una vez en la capital española, según testimonios recogidos por IPS.
Por lo general, quienes aspiran a salir de Cuba sin autorización legal pagan de 7.000 u 8.000 dólares a un traficante y emprenden un viaje inseguro a bordo de una lancha o por avión, con documentación falsa.
«La salida por Rusia es mucho mejor porque no se necesita visa y no es tan difícil encontrar a un ruso que, por 200 dólares, te ponga una carta de invitación a su país. Mi hijo gastó unos 1.500 dólares, más o menos», explicó Pérez.
Rusia es uno de los pocos países que mantiene un convenio de excepción de visado para todos los ciudadanos de Cuba. En la mayoría de los casos, La Habana firma estos acuerdos sólo para facilitar los viajes del personal diplomático o los pasaportes oficiales.
Así, las personas que intentan salir por esa vía sólo necesitan una carta de invitación para viajar, que puede ser solicitada por un ciudadano ruso residente en Cuba a allegados suyos, el permiso de salida de las autoridades migratorias cubanas y el pasaje de idea y vuelta.
Una vez en Madrid, los emigrantes solicitan asilo político, pero, por lo general, sólo se les reconoce estatus de refugiado y no son extraditados a Cuba.
«Al otro día de su llegada, mi hijo fue visitado por una abogada contratada por mis hermanos en Miami que debía garantizar la continuación del viaje. Pero se ha quedado varado en Madrid, donde no tenemos ni un amigo», explicó Pérez.
Las razones económicas, la reunificación familiar y desacuerdos con el régimen socialista de Fidel Castro constituyen los motivos fundamentales que esgrimen los cubanos deseosos de emigrar, según estudios especializados.
En Miami les espera, por lo general, el apoyo de familiares o amigos y un empleo seguro, así como posibilidades de prosperidad y de ayudar a los seres queridos que se quedaron en Cuba hasta la reunificación familiar.
Según el censo de 2000, en Estados Unidos viven 1,3 millones de cubanos entre inmigrantes y sus descendientes. En tanto, funcionarios consulares en La Habana suelen atender más de 400 solicitudes de visa diarias.
Unos 130.000 cubanos residen en América Latina, 37.000 en Europa y 1.000 en el resto del mundo, según el Centro de Estudios de Migraciones Internacionales (CEMI) de la Universidad de La Habana.
Los que optan por emigrar a América Latina o Europa suelen ser profesionales, sobre todo de la esfera de la cultura, que consiguen un contrato de trabajo fuera de Cuba y obtienen permiso oficial para residir en el exterior.
El país de referencia al hablar de emigración en Cuba es Estados Unidos, según un estudio de Consuelo Martín, especialista del CEMI. «Esto ocurre tanto en los sujetos que desean emigrar como en los que no lo desean», aseguró Martín. (FIN/IPS/da/mj/pr/02
