El parlamento de Nepal extendió el jueves por tres meses el estado de sitio vigente desde noviembre para combatir a insurgentes que mataron a unas 150 personas el fin de semana, y el primer ministro Sher Bahadur Deuba prometió quitar base social a la guerrilla mediante reformas.
La Cámara de Representantes, de 205 miembros, aprobó la prórroga por 194 votos contra siete tras discutir cuestiones sociales que crean condiciones favorables a los insurgentes, quienes dicen inspirarse en el líder comunista chino Mao Zedong (1893-1976) y operan desde hace seis años.
Unos 140 integrantes de fuerzas de seguridad y cinco civiles murieron el fin de semana debido a un ataque guerrillero en el distrito de Achham, unos 600 kilómetros al noroeste de Katmandú, que fue el más devastador desde que los insurgentes comenzaron a actuar.
Partidos opositores habían instado a las autoridades a impulsar en forma urgente iniciativas económicas y sociales que den esperanza a millones de personas sin empleo, y una reforma de la Constitución que permita formar un gobierno con participación de todos los partidos, para supervisar futuras elecciones.
Poco antes de la votación del jueves, el líder de la oposición y secretario general del Partido Comunista de Nepal (Unificado Marxista-Leninista), Madhav Kumar Nepal, anunció que sólo apoyaría la prórroga del estado de sitio si Deuba se comprometía a satisfacer esas demandas durante la sesión parlamentaria.
El gobernante Partido Nepalés del Congreso, integrado por Deuba y liderado por el ex primer ministro Girija Prasad Koirala, tiene 113 diputados, 32 menos de los necesarios para lograr la mayoría de dos tercios requerida para mantener el estado de emergencia, y anunció que aceptaba las propuestas opositoras.
«Con asistencia de todos los partidos políticos, nos concentraremos en reformas constitucionales y socioeconómicas para afrontar los problemas sociales señalados por el parlamento», afirmó el primer ministro.
Deuba dijo que se propone reducir en especial la probabilidad de que se incorporen a la guerrilla o a otras organizaciones extremistas jóvenes desempleados del país, donde 40 por ciento de los 23 millones de habitantes viven en la pobreza.
Según los datos oficiales, el desempleo afecta a sólo cinco por ciento de la población económicamente activa, pero el llamado desempleo encubierto u oculto es 47 por ciento.
La diferencia se debe a que el cálculo oficial de desempleados se refiere a quienes pueden trabajar y buscan empleo sin éxito, y el desempleo encubierto a personas en condiciones de trabajar y deseosas de hacerlo pero que no buscan empleo, porque no creen que puedan conseguirlo o por otros motivos.
El desempleo encubierto es un indicador muy importante en situaciones económicas con escasez de actividad y oportunidades, en las cuales la medición tradicional del desempleo puede resultar engañosa.
El primer ministro también prometió potenciar a comunidades marginadas y combatir la corrupción, entre otras reformas.
Analistas políticos locales opinaron que la única opción para frenar la insurgencia es la aplicación de reformas sociales, porque las fuerzas de seguridad mostraron en los últimos meses que no son capaces de derrotar a los guerrilleros.
Deuba «afrontará la ira de la oposición, de su propio partido y del pueblo si no cumple pronto el compromiso asumido en el parlamento», opinó el jefe de la sección política del diario Kantipur, Narayan Wagle.
«Los maoístas han aprovechado el descontento de los aldeanos» sumidos en la pobreza, comentó el experto en desarrollo Dipak Gyawali.
Nepal es uno de los países más pobres del mundo. El ingreso anual por habitante es unos 230 dólares, y más de 80 por ciento de la población se dedica a actividades agropecuarias que apenas aseguran su subsistencia, pero muchos políticos y funcionarios se enriquecieron en la última década y son acusados de corrupción.
Deuba prometió el jueves dotar a los organismos públicos encargados de combatir la corrupción de potestades para confiscar riquezas mal habidas.
Sin embargo, los críticos dudan de que las reformas anunciadas por el primer ministro sean implementadas, debido a antecedentes de incumplimiento de promesas gubernamentales.
«En los papeles, tenemos la mejor Constitución y las mejores políticas posibles, pero con eso no se han logrado soluciones», comentó Madhav Kumar Nepal.
Sin embargo, colaboradores cercanos del primer ministro aseguran que éste tiene voluntad política de implementar las reformas anunciadas.
«No debe olvidarse que (Deuba) adoptó el año pasado iniciativas sin precedentes de reforma agraria», dijo a IPS Achyut Wagle, uno de los principales asesores del jefe de gobierno.
«Su enfoque de la cuestión busca asegurar que el desempleo juvenil deje de fortalecer a la guerrilla, y lograr que los maoístas abandonen la lucha armada y se reintegren al sistema partidario», afirmó.
El logro del segundo objetivo parece improbable en el futuro cercano, ya que los insurgentes, cuya organización emula a la del grupo guerrillero peruano Sendero Luminoso, han proclamado su intención de abolir la monarquía constitucional y la democracia parlamentaria, para establecer un régimen comunista. (FIN/IPS/tra- eng/sp/js/mp/ip/02