El gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) de India obtuvo una ajustada victoria parcial en la primera etapa de las elecciones legislativas en el mayor estado del país, Uttar Pradesh, bastión del primer ministro Atal Bihari Vajpayee.
Aunque la coalición encabezada por el BJP logró 37 escaños el jueves en los distritos occidentales de Uttar Pradesh, que eligen 92 de los 403 representantes de la asamblea legislativa, el partido gobernante redujo en cinco por ciento su caudal electoral y aún no se asegura la mayoría, según resultados de tres encuestas a boca de urna.
La votación en el septentrional estado, la región electoral más importante del país con 166 millones de habitantes, se completará el lunes y el jueves de la semana próxima, debido a las medidas de seguridad dispuestas por las autoridades para controlar los crecientes actos de violencia.
El Partido Socialista, principal adversario del BJP, fue el verdadero ganador de la jornada, adjudicándose unos 27 escaños, según las mismas encuestas.
El Partido Bahujan Samajwadi (BSP), que defiende los intereses de la población dalit o intocable, la más baja en el sistema de castas de la tradición hindú, también incrementó su caudal electoral, alcanzando entre 16 y 20 escaños, de acuerdo a las encuestas.
Este resultado otorga al BSP el poder de definir la conformación del gobierno del estado. El parlamentario Raashid Alwi sostuvo que el BSP no aceptará una alianza con el partido gobernante, que representa los intereses de las castas hindúes superiores.
Las elecciones legislativas también se celebraron el jueves en el nororiental estado de Manipur, donde el Partido del Congreso parece haber obtenido una cómoda mayoría, dejando muy atrás al BJP.
En cambio, en el septentrional estado de Uttaranchal, las encuestas a boca de urna expusieron un virtual empate entre el BJP y el Partido del Congreso.
Uttar Pradesh, el estado con mayor desigualdad social y más vigencia de las tradiciones de castas del país, fue el primero gobernado por el BJP en los años 90.
El partido de Vajpayee ganó notoriedad mediante una campaña para construir un templo en Ayodhya, el lugar donde se encontraba una mezquita musulmana medieval, destruida en 1992 por fanáticos hindúes.
Vajpayee se lamentó por la destrucción, pero sus partidarios más duros le recordaron que logró la victoria gracias a su promesa de construir un templo dedicado al dios Rama, que para los hindúes nació en Ayodhya 10.000 años atrás.
En las últimas semanas el Foro Hindú Mundial, una organización religiosa estrechamente vinculada al BJP, retomó la campaña para la construcción del templo, desafiando un fallo del Tribunal Supremo, que ordenó mantener la situación del protegido sitio de Ayodhya.
«Los asuntos religiosos no son materia de la justicia», dijo el dirigente del Foro, Ashok Singhal, advirtiendo que las obras comenzarán a fines de este mes o comienzos de marzo con el trabajo de voluntarios.
El BJP está muy preocupado por el resultado electoral en Uttar Pradesh. Vajpayee ha reiterado que la elección legislativa no es un referéndum sobre la gestión de su coalición de gobierno.
En cambio, el ministro jefe de Uttar Pradesh, Rajnath Singh, subrayó la importancia de una victoria del BJP si India quiere llevar adelante la guerra contra «el terrorismo internacional procedente de Pakistán».
Nueva Delhi responsabilizó a Islamabad por el ataque suicida contra su parlamento, el 13 de diciembre, y ordenó un despliegue militar sin precedentes en la frontera con el país vecino y rival.
Según la oposición, la retórica bélica del gobierno está destinada a encender los sentimientos extremistas hindúes en Uttar Pradesh.
«El conflicto en la frontera es explotado vergonzosamente por el BJP», sostuvo el líder del Partido Socialista, Mulayam Singh Yadav, que podría convertirse en el próximo ministro jefe de Uttar Pradesh.
La presidenta del Partido del Congreso, Sonia Gandhi, también acuso al BJP de levantar el fantasma del terrorismo para ocultar «el fracaso y la corrupción» del gobierno de Vajpayee y ganar respaldo político en las elecciones legislativas del jueves.
Sin embargo, algunos analistas señalan que el gobierno aún cuenta con el respaldo de poderosos partidos regionales, aunque la mayoría no apoyan sus posturas fundamentalistas.
En Uttar Pradesh, la amenaza del terrorismo es un asunto lejano, ante la terrible situación social y económica. El estado tiene la mortalidad más alta del país, incluyendo mayor mortalidad materna e infantil, y más cantidad de partos no asistidos. (FIN/IPS/tra-eng/rdr/js/dc/ip/02
