El Foro Social Mundial (FSM) realizará reuniones de carácter regional y continental en el segundo semestre de cada año, anunciaron este martes los organizadores de este encuentro de la sociedad civil, al clausurar su segunda versión.
El español Carlos Riera, en representación del Consejo Internacional del foro, confirmó también que la tercera reunión mundial se realizará en Porto Alegre, sur de Brasil, donde tuvieron lugar las dos primeras.
El FSM se celebra en fechas simultáneas al Foro Económico Mundial, un cónclave de la elite empresarial y política que finalizó el lunes.
Pero así como el Foro Económico Mundial sesionó este año en Nueva York, después de hacerlo tradicionalmente en la localidad suiza de Davos, donde nació, lo más probable es que el IV Foro Social Mundial, de 2004, se realice en India.
Vijay Pratap, portavoz de un grupo indio de trabajo sobre la organización del foro de 2004, dijo que la sede podría estar en Nueva Delhi, Bhopal, Calcuta, Bangalore o Ahmedabad.
El Consejo Internacional del FSM tendrá su próxima reunión del 28 al 30 de abril y es probable que entonces se determinen criterios para determinar las futuras sedes de este encuentro mundial anual.
El FSM ha dejado de ser una simple reunión multitudinaria, para consolidarse como la expresión de un movimiento abierto que se mundializa en la lucha contra la globalización neoliberal, dijo Riera.
Esta evolución fue confirmada en este II FSM que, según el cálculo de los organizadores, reunió desde el 31 de enero en Porto Alegre a unos 60.000 delegados de todo el mundo, triplicando el número de participantes del primer foro, celebrado en enero de 2001 en la misma ciudad brasileña.
El Consejo Internacional destacó que el fortalecimiento del FSM responde a la creciente movilización de las organizaciones de la sociedad civil que constituyen su base esencial.
Esa constatación permite proponer la realización en el segundo semestre de cada año de los encuentros regionales o continentales, como instancia preparatoria de la sesión mundial de comienzos de 2003.
Riera fue uno de los oradores en la ceremonia de clausura del II FSM, en el gigantesco auditorio de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul, escenario de las actividades fundamentales de los seis días de la reunión.
Los cuestionamientos a la globalización neoliberal, que marcaron los centenares de conferencias, seminarios y talleres de estos días, impregnaron también las manifestaciones masivas en torno del foro.
En la tarde del lunes se realizó la «Marcha contra el ALCA», que concentró a decenas de miles de brasileños y visitantes extranjeros opuestos a la creación del Area de Libre Comercio de las Américas.
La marcha, encabezada por el gobernador de Río Grande do Sul, Olívio Dutra, y por el alcalde de Porto Alegre, Tarso Genro, transcurrió en un clima de tranquilidad y de colorido en que predominaron las consignas contra Estados Unidos.
Los participantes quemaron una gigantesca marioneta que simbolizaba a Estados Unidos, en medio de llamados a combatir las políticas de la Organización Mundial de Comercio y del Fondo Monetario Internacional.
La «solidaridad con la lucha del pueblo argentino», recurrente en todos los actos del II FSM, fue otra de las consignas centrales en la marcha contra el ALCA, donde la bandera blanca y celeste de ese país tuvo amplia presencia.
Entre los numerosos temas tratados en los seis días de reuniones en Porto Alegre tuvo igualmente un espacio relevante la solidaridad con Palestina, en tanto expresión de la lucha por la paz, uno de los objetivos centrales en la propuesta de que «otro mundo es posible», como pregona el FSM.
La intervención pacificadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el conflicto palestino-israelí fue demandada con fuerza al colombiano José Antonio Ocampo, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Ocampo, que llegó a Porto Alegre como representante del secretario general de la ONU, Kofi Annan, se limitó a dar lectura a un mensaje de éste, sin responder los cuestionamientos directos de la «hegemonía» de Estados Unidos sobre las resoluciones de la organización.
En el balance final, todas los sectores sociales representados en Porto Alegre se declararon satisfechos con este segundo encuentro mundial, como una instancia legitimada de unidad de las propuestas contestatarias y alternativas al neoliberalismo.
Por la tribuna del acto de clausura desfilaron representantes de los pueblos indígenas, de los campesinos, de las organizaciones de mujeres, de los grupos ambientalistas y de las demás expresiones orgánicas de la sociedad civil reunidas en torno del FSM.
Si en la versión de 2001 la figura central del FSM fue el agricultor francés José Bové, en esta segunda reunión se destacaron el lingüista estadounidense Noam Chomsky y el periodista francés Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique. (FIN/IPS/ggr/ff/dv/02