Una agencia de las Naciones Unidas lanzó un plan de asistencia técnica para ayudar a los países en desarrollo a superar las dificultades que afrontarán en las inminentes negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El programa deberá ejecutarse con premura, debido a que en los próximos meses comenzarán a vencer los plazos de las negociaciones de agricultura y de servicios establecidos en la declaración ministerial que la OMC aprobó en la conferencia de Doha, en noviembre.
El Acuerdo General sobre Comercio y Servicios determina en forma específica que las propuestas de negociación tendrán que ser entregadas en la OMC antes del 30 de junio.
En materia de servicios, los países en desarrollo han presentado propuestas de negociación para las áreas de turismo, energía, servicios audiovisuales y movimiento de personas.
En esa negociación, deberán luchar a brazo partido contra los problemas que impiden su mayor participación en el comercio mundial de servicios, dijo el secretario general de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rubens Ricúpero.
La conferencia de Doha aprobó un programa de negociaciones deben finalizar el 1 de enero de 2005. Se ocuparán de agricultura, servicios, comercio y ambiente, normas de la OMC, aranceles industriales y aplicación de acuerdos de la Ronda Uruguay (1986- 1994), la última realizada.
Los países en desarrollo pretenden hacer valer en la nueva negociación el principio de tratamiento especial y diferenciado (TED), que reconoce las diferentes magnitudes de los socios comerciales de la OMC y favorece a las economías menores en la aplicación de los acuerdos.
Durante la Ronda Uruguay, el TED estuvo en crisis, dijo Ricúpero. Ahora, en parte debido a la acción de los grupos antiglobalización, ha vuelto a renacer, por lo menos en forma retórica, agregó.
La UNCTAD, institución especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), presentó este lunes un plan de asistencia técnica para que los países en desarrollo se desenvuelvan con mayores posibilidades de éxito en las negociaciones del programa de Doha.
Ricúpero advirtió que, para potenciar al máximo su capacidad de negociación y los posibles beneficios, los países en desarrollo deberán definir con claridad sus objetivos y formular sus propias propuestas.
También es necesario que dispongan de una visión precisa de los valores del desarrollo que están en juego sobre la mesa de las negociaciones, lo que implica identificar las propuestas más críticas para aplicar estrategias de desarrollo eficaces.
Otro requisito, expuso el secretario de la UNCTAD, es que los países en desarrollo imaginen soluciones viables y las traduzcan en resultados concretos en el proceso de negociaciones.
La UNCTAD elaboró la iniciativa con base en las solicitudes recibidas de las naciones potencialmente beneficiarias de la asistencia técnica.
El plan contempla la aplicación de ese apoyo en las negociaciones comerciales multilaterales y en las regionales.
La asistencia de la UNCTAD, por ejemplo, cubrirá a las 77 ex colonias europeas del grupo Africa, Caribe y Pacífico cuando éstos inicien negociaciones con la Unión Europea sobre comercio de servicios.
Otra característica del programa establece que las necesidades de asistencia serán adaptadas a las peculiaridades de los beneficiarios, que incluyen países de grado diferente de desarrollo.
El plan abarca desde los más pobres -el grupo de los 49 países menos avanzados (PMA)- hasta las economías en transición hacia una etapa superior de desarrollo.
La asistencia será diseñada «a medida», en consulta con los beneficiarios. La UNCTAD prevé la realización de actividades específicas para los PMA, los países de Africa, los pequeños estados insulares y las economías pequeñas.
El plan de asistencia técnica se ocupará de cuatro aspectos: comercio, inversiones, facilitación del comercio y comercio electrónico.
La UNCTAD se propone realizar simposios de una semana en cada región, cursos de formación en su sede de Ginebra, talleres de facilitación de negociaciones y análisis políticos de los cuatro temas escogidos.
Los costos del programa para 2002 fueron calculados en dos millones de dólares. Las actividades de 2003 han sido presupuestadas en tres millones.
Toufiq Ali, representante de Bangladesh y portavoz de los PMA en Ginebra, dio una acogida favorable al plan y se comprometió a trabajar con la UNCTAD y con los países donantes para obtener los recursos necesarios para la realización del programa.
Ricúpero observó que en la financiación se podrán utilizar fondos disponibles en la OMC y adelantó que en abril se realizará una reunión en Holanda para examinar las fórmulas de financiación de la asistencia técnica. (FIN/IPS/pc/ff/if dv/02