/BOLETIN-DD HH/ AFGANISTAN: Cruz Roja y Amnistía reclaman por prisioneros de EEUU

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la organización de derechos humanos Amnistía Internacional objetaron la negativa de Estados Unidos a reconocer la condición de prisioneros de guerra a los militantes de la organización islámica Al Qaeda apresados en Afganistán.

Todos los detenidos en la campaña militar realizada por Estados Unidos y sus aliados entre octubre y diciembre del año pasado en Afganistán son prisioneros de guerra, y por lo tanto se encuentran amparados por los Convenios de Ginebra, según el CICR, organización radicada en esta ciudad suiza.

Presionado por sus aliados y por organizaciones humanitarias, el presidente estadounidense George W. Bush anunció el jueves que se garantizará la protección de los tratados de Ginebra a todos los combatientes del movimiento islámico Talibán, que gobernó la mayor parte del territorio afgano entre 1996 y diciembre de 2001.

Pero el mandatario excluyó de ese beneficio a los miembros de Al Qaeda, encabezada por el saudita Osama bin Laden, a quien el gobierno estadounidense responsabiliza de los ataques terroristas contra Nueva York y Washington cometidos el 11 de septiembre.

Al Qaeda es una organización terrorista y por lo tanto no puede ser considerada como estado parte de los Convenios de Ginebra, argumentó en Washington Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca.

Pero Kim Gordon-Bates, representante del CICR, rechazó la distinción entre prisioneros talibanes y de Al Qaeda, porque contradice al artículo quinto del Tercer Convenio de Ginebra sobre trato debido a los prisioneros de guerra.

El artículo esgrimido por la Cruz Roja establece que la protección humanitaria se aplicará a los prisioneros de guerra desde que caigan en poder del enemigo hasta su liberación y su repatriación definitiva.

Cuando existan dudas sobre la pertenencia de los cautivos a las categorías de prisioneros de guerra reconocidas por el Convenio, esas personas se beneficiarán igualmente de la protección hasta que un tribunal competente determine su estatuto.

El CICR, organización fundada en 1863 que se declara imparcial, neutral e independiente, tiene la misión exclusivamente humanitaria de proteger la vida y la dignidad de las víctimas de la guerra y de la violencia interna, así como de prestarles asistencia.

El artículo quinto del Convenio fue reivindicado también por Amnistía Internacional, para la cual se debe presumir que todas las personas capturadas son prisioneros de guerra hasta la presentación de una prueba en contrario.

La decisión corresponde a la justicia y no a un presidente estadounidense, dijo Amnistía en una declaración difundida por su oficina en Ginebra.

Por su parte, Gordon-Bates sostuvo que un gobierno no puede decidir el criterio que debe aplicarse a una persona o a otra, pues se trata de una cuestión que debe ser zanjada por un tribunal, insistió.

Gordon-Bates negó que los prisioneros alojados en la base naval estadounidense de Guantánamo, Cuba, sean mercenarios.

Un mercenario combate por dinero y su paga debe ser netamente superior al promedio percibido por los demás soldados del país donde se encuentra. Se debe probar esa diferencia para hablar de mercenarios, sostuvo.

La situación de los prisioneros trasladados por Estados Unidos a Guantánamo a partir del 11 de enero ocasionó críticas de organizaciones intergubernamentales y de la sociedad civil.

Amnistía sostuvo que, según distintos informes, los prisioneros parecen ser sometidos a «privación sensorial» mediante antifaces, mascarillas y guantes, y a interrogatorio sin presencia de un representante legal.

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, se hizo eco el 16 de enero de las denuncias sobre los métodos empleados en el transporte de esos prisioneros y sobre las condiciones de detención en Guantánamo.

El portavoz de la Alta Comisionada, José Luis Díaz, dijo este viernes que esa oficina había solicitado opiniones de expertos legales sobre el criterio anunciado por el presidente Bush para calificar a los detenidos como prisioneros de guerra.

Sin embargo, el anuncio parece un paso adelante en el problema del tratamiento de los prisioneros, estimó Díaz.

La Cruz Roja dijo que hasta ahora había podido visitar a 120 de las 186 personas detenidas en el penal de la base naval estadounidense.

Las visitas se efectúan en buenas condiciones y el personal de la Cruz Roja mantiene excelentes relaciones con las autoridades estadounidenses asentadas en el lugar, precisó el portavoz.

Por iniciativa del CICR fue aprobado en 1864, un año después de fundada la organización, el Convenio de Ginebra sobre el tratamiento de heridos y enfermos de los ejércitos.

Después de varias reformas y actualizaciones, en 1949 se elaboraron los cuatro convenios ahora vigentes. El primero se ocupa de la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campañas militares.

El segundo convenio ampara los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar. El tercero, que se menciona en el caso de los cautivos de Guantánamo, establece el trato debido a los prisioneros de guerra.

El cuarto convenio determina, por último, la protección debida a los civiles en tiempo de guerra. (FIN/IPS/pc/mj/hd/02

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