El pianista costarricense Manuel Obregón logró en pocos días integrar América Central, una meta que los gobernantes no han podido alcanzar en décadas, con la creación de La Orquesta de la Papaya, la primera agrupación folclórica regional.
Obregón, un prestigioso investigador y cultor de música contemporánea y de fusión entre el jazz y el folclore regional, convocó a 13 músicos de distintos países del istmo, que combinan ritmos mayas de Guatemala con canciones de los negros garífunas de Honduras y las marimbas nicaragüenses, entre otros estilos.
La Orquesta de la Papaya, cuyo debut fue programado en cuatro funciones del 21 al 24 de este mes en el Auditorio Nacional de Costa Rica, tuvo su origen el 21 de enero, cuando Obregón le transmitió su idea a una empresa productora de eventos culturales sin fines de lucro.
La iniciativa fue bien recibida y en pocos días más se logró reunir en Costa Rica a destacados cultores locales del folclore centroamericano junto a músicos procedentes de Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Las actuaciones en San José sólo serán el comienzo de la carrera de la orquesta, ya que tienen programadas dos giras pese a su reciente creación. La primera de ellas se concretará en marzo a Panamá y la segunda en junio a Italia.
«Esta es una orquesta centroamericana que tiene como fundamento la tradición, pero con una propuesta moderna», explicó a IPS este pianista de 41 años, que ha llevado su arte también fuera de la región, como América del Sur, España y Suiza.
La Orquesta de la Papaya también integra la música «kungo» de Belice, los estilos del piano clásico de Costa Rica, las tonadas de El Salvador y el sonido del acordeón de Panamá.
«A pesar de las guerras, los terremotos y la pobreza, América Central es una de las zonas con más riqueza en producción musical del mundo», señaló Obregón.
Paradójicamente, la música centroamericana se conoce poco en el ámbito internacional y está ausente de los principales festivales del mundo, añadió.
«Es por eso que queremos trascender las fronteras y dar a conocer nuestra riqueza artística como un solo conjunto cultural», comentó.
«La idea de integrar un conjunto centroamericano la teníamos todos desde hace muchos años, pero nadie se había arriesgado a hacerlo. Por eso, cuando les propuse el proyecto todos aceptaron de inmediato», relató Obregón.
El grupo está integrado por el costarricense Obregón, los nicaragüenses Marcos, Yader y Domingo Martínez, el guatemalteco Lenín Fernández, los beliceños David Obi y Mohobud Flores, el salvadoreño Oscar «El Chele» Menjívar, los panameños Ornelis Cortés, Raúl Vital, Antonio de la Cruz y Miguel Angel Leguisamo y los hondureños Juan Astor Norales y Ramón Eduardo Cedeño.
Obregón conocía a la mayoría de sus colegas y a otros los invitó por la referencia que recibió de amigos especializados en la materia. Por eso muchos de ellos nunca se habían visto en su vida cuando arribaron a San José.
Sin embargo, se encerraron en un centro de montaña por varias semanas para dedicarse de lleno a acoplarse como ejecutantes y a crear nuevas composiciones para la orquesta.
El resultado del experimento ha sido una novedosa propuesta musical, que muestra lo mejor de la música folclórica regional, pero con sonidos muy contemporáneos. Los miembros de la orquesta sostienen que su objetivo es defender la identidad cultural ante el proceso de globalización.
«Vivimos con un intenso bombardeo musical, sabemos más lo que produce Jennifer López (la actriz estadounidense de origen puertorriqueño) que las maravillas musicales que se crean en Nicaragua», destacó Obregón.
Los integrantes del grupo musical están dejando de lado la fragmentación política que caracteriza a América Central, considerada una de las regiones del mundo con mayor desigualdad social.
Los siete países de América Central, muchos de ellos todavía con disputas fronterizas, suman 523.000 kilómetros cuadrado de territorio, habitados por 36 millones de personas, la gran mayoría de las cuales vive en condiciones de pobreza.
«Las barreras son políticas, no sociales, y uno lo comprueba cuando viaja a lo largo del istmo. Los políticos son los que están en desacuerdo, pero los pueblos no», destacó Obregón.
Precisamente, los integrantes de La Orquesta de la Papaya sostienen que en sus creaciones plasman los diversos sentimientos que caracterizan a la región y que van desde la alegría máxima hasta la melancolía.
Marcos, Yader y Domingo Martínez, un padre, un hijo y un primo, los tres destacados músicos de la rondalla de marimbas «Nicaragua Mía».
Por Guatemala participa el percusionista Lenín Fernández, un investigador de las raíces musicales mayas que durante 14 años fue baterista del grupo de rock Alux Nahual.
«Esta es una experiencia musical nunca antes vista en América Central», dijo Fernández a IPS, quien explicó que la orquesta interpretará un repertorio de música original de cada uno de sus integrantes.
Fernández apuntó que tocar en un grupo de música convencional puede llegar a ser a veces tan monótono, que es como «hacer gimnasia» con el instrumento, y de eso se cansó. «Por eso estoy aquí, pues estamos rescatando nuestra cultura y estamos creando, esto sí es música, esto sí es vida», destacó con alegría.
El nombre de la agrupación nació cuando uno de los músicos de Belice, el cantante Obi, creador en su país del ritmo «kungo», interpretaba en uno de los ensayos una canción en inglés.
A algunos de los otros integrantes del coro les sonó muy parecido a la palabra «papaya» y comenzaron de manera cómica a cantar con él.
Tras la anécdota decidieron adoptar el nombre, pues consideran que es una palabra muy colorida y además es una fruta tropical muy representativa que se cultiva en toda América Central.
«La música que interpretamos es un viaje por América Central, por todos sus sentimientos», señaló el hondureño Ramón Eduardo Cedeño, músico y difusor de la música de los negros garífunas.
Los integrantes de La Orquesta de la Papaya sostienen que este es un proyecto cultural a mediano y largo plazo, con el cual pretenden llevar por muchos países una pincelada de lo que es un pedazo de tierra, llamada América Central. (FIN/IPS/nms/dm/cr/02