AMBIENTE-EEUU: Un presupuesto perjudicial

El proyecto de presupuesto para 2003 del presidente de Estados Unidos, George Bush, implica más gasto en combustibles fósiles y energía nuclear, y menos en programas clave de protección ambiental.

Bush envió el lunes al Congreso un plan presupuestario de 2,13 billones de dólares, en el cual propuso disminuir los fondos asignados a salud, ambiente y educación para afrontar la recesión, pero aumentar los gastos militares y otros destinados a la seguridad nacional.

Organizaciones no gubernamentales (ONG) sostuvieron que Bush invoca la seguridad nacional como excusa para arrasar programas de protección del ambiente a los que se opone desde antes de su asunción en febrero de 2001, entre ellos los que buscan proteger las selvas tropicales.

El proyecto implica «enriquecer a los amigos del gobierno en la industria energética y aumentar la contaminación del agua y el aire, sin avanzar hacia la auténtica independencia energética», dijo a IPS Wesley Warren, de la ONG Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.

La propuesta para el próximo año fiscal de Estados Unidos, que empezará en octubre, asigna 1.000 millones de dólares menos a programas ambientales, lo cual implica una reducción de 3,4 por ciento en relación con el año pasado, de 29.300 a 28.300 millones, destacó Warren.

Los recortes incluyen casi 300 millones de dólares menos para la Agencia de protección del Ambiente, y más de 500 millones de dóláres menos para los programas de reducción de la contaminación del aire del Departamento de Transporte, agregó.

La disminución de fondos asignados a la defensa del ambiente no es evidente a primera vista, pero se descubre al examinar en forma cuidadosa los números, indicó Susan Gunn, directora de presupuesto y gastos de la ONG ambientalista Wilderness Society.

El gobierno propone, por ejemplo, mantener en 10.000 millones de dólares el presupuesto para la Oficina de Administración de la Tierra, que supervisa el uso y la protección de terrenos federales, pero el proyecto implica variar en forma importante la distribución de los gastos de ese organismo, señaló.

Los fondos asignados al desarrollo de combustibles fósiles aumentan 11 por ciento, y disminuyen los destinados a programas básicos de protección ambiental de la tierra, el agua y la vida salvaje, explicó.

Bush propuso aumentar 34,5 millones de dólares, o sea 288 por ciento, los fondos para investigación y desarrollo de reactores nucleares del Departamento de Energía, dijo a IPS Christopher Sherry, director de investigaciones del Consejo de Comunicaciones por Energía Segura, una coalición de 11 ONG ambientalistas.

Ese grupo señaló que el gobierno desea aumentar 35 por ciento el presupuesto total para generación de energía nuclear, y reducir los fondos para programas de desarrollo de generación energética renovable.

El proyecto implica reducir dos por ciento los gastos en desarrollo de generación de energía a partir de la luz solar y de la biomasa, y tres por ciento los destinados a desarrollar fuentes de energía geotérmica, explicó Sherry.

«Lo que necesitamos es más apoyo a tecnologías limpias de generación de energía renovable, propias del siglo XXI, no una política energética obsoleta, dependiente del carbón y del poder nuclear», aseveró.

Sin embargo, incluye algunas buenas iniciativas, como el recorte de gastos de investigación y desarrollo relacionados con petróleo, gas y carbón del Departamento de Energía, y el aumento de fondos para generación de energía eólica, admitieron Sherry y la ONG Grupo de Investigaciones de Interés Público.

Los ambientalistas han abogado durante años por reducir la dependencia de combustibles fósiles, cuya quema contamina el aire en forma peligrosa e implica emisión de «gases invernadero», que retienen calor en la atmósfera y a los cuales la mayoría de los científicos culpan del recalentamiento del planeta.

«Uno de los mayores errores del proyecto de presupuesto es su énfasis en el irresponsable uso de petróleo, gas y carbón, a expensas de algunas de las áreas menos contaminadas del país», comentó Gunn.

Bush propuso, al igual que en el anterior proyecto de presupuesto, que los ingresos federales generados por la prospección y explotación de yacimientos de petróleo y gas en el Refugio Nacional Artico de Especies Salvajes se destinen a proyectos de generación renovable de energía.

Esa reserva es el hogar de más de 180 especies de aves y mamíferos, entre ellos osos polares, caribúes, bueyes almizclados, lobos y alces-

«Eso es como quemar los muebles para calentar la casa», afirmó Gunn.

Los críticos de la explotación de yacimientos en el refugio ártico alegan que, según datos del propio gobierno, ese proyecto debería desarrollarse durante por lo menos siete años antes de hallar yacimientos de petróleo que sólo cubrirían 140 días del actual consumo del país.

Warren señaló que el proyecto de presupuesto también implica incumplir la promesa de proteger las selvas tropicales formulada por Bush en su campaña electoral.

En agosto de 2000, el actual presidente se comprometió a destinar por lo menos 100 millones de dólares anuales al cumplimiento de la Ley de Conservación de Selvas Tropicales si era elegido presidente, el doble del dinero asignado en su actual propuesta.

Esa ley permite a países en desarrollo refinanciar su deuda externa, con ayuda de fondos aportados por el Departamento del tesoro, si adoptan medidas para proteger selvas húmedas amenazadas. (FIN/IPS/tra-eng/dk/aa/mp/en/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe