El tercer presidente de Zambia desde el fin en 1964 del dominio colonial británico asumió hoy el poder, aunque la oposición intentó evitar que la ceremonia se realizara, con el argumento de que las elecciones del 27 de diciembre fueron fraudulentas.
Levy Mwanawasa, del Movimiento por la Democracia Multipartidaria (MMD, por sus siglas en inglés), sustituyó en el gobierno a Frederick Chiluba, del mismo partido, quien había permanecido en el poder desde las elecciones de 1991.
El martes hubo protestas contra Mwanawasa y el MMD en la capital y en otras ciudades, en especial en las septentrionales del llamado Cinturón del Cobre, en la región fronteriza con República Democrática del Congo donde se concentra la actividad minera, principal fuente de riqueza del país.
Los países vecinos y otros que mantienen buenas relaciones con Lusaka enviaron delegaciones de bajo nivel a la ceremonia de asunción, y eso indicó que tienen serias dudas sobre la limpieza de los comicios, cuestionada por observadores locales e internacionales.
Asistieron los jefes de misiones diplomáticas en el país de Estados miembros de la Unión Europea (UE), pero ese bloque declaró el lunes que las elecciones se realizaron sin que hubiera «un campo de juego nivelado» y señaló «diferencias entre datos oficiales y extraoficiales» sobre su resultado.
Las dudas sobre el resultado de los comicios «deberían ser aclaradas antes de que alguien asuma la presidencia», sostuvo.
El portavoz gubernamental Vernon Mwaanga asegura que no hubo fraude, y Mwanawasa ha criticado al bloque europeo por poner en duda la legitimidad de las elecciones.
El nuevo presidente arguye que la actitud de la UE se debe a que ésta trabajó sin éxito por el triunfo de Anderson Mazoka, del Partido Unido por el Desarrollo Nacional (UPND, por sus siglas en inglés).
Según los resultados oficiales de los comicios de diciembre, proclamados en 148 de los 150 distritos electorales, Mwanawasa logró 503.789 votos (28,69 por ciento) y Mazoka 468.812 (26,71 por ciento).
La oposición boicoteó la ceremonia de asunción, realizada en el edificio de la Corte Suprema con un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó el cierre de calles cercanas desde las primeras horas de la mañana, y el despliegue de cientos de policías antidisturbios.
Las circunstancias fueron muy distintas de las registradas hace 10 años la asunción de Chiluba, aclamado como salvador del país por unas 10.000 personas en las calles de la capital, que tiene más de 1,3 millones de habitantes.
De todos modos, se hizo notar la presencia de cuadros del MMD, transportados hacia la capital en ómnibus desde todos los rincones del país.
Mwanawasa pidió a la oposición que aceptara su triunfo, y aseguró que aplicará la ley contra quienes promuevan disturbios.
«Es necesario que no se arrojen más piedras», enfatizó.
El MMD es señalado por muchos como responsable de una década de corrupción gubernamental y penurias de la mayoría de la población.
La oposición pidió suspender el traspaso del gobierno hasta que se realizara un nuevo recuento de los votos, pero el juez Peter Chitengi, de la Corte Suprema rechazó tal demanda en la mañana de este miércoles.
Chitengi alegó que la Constitución sólo prevé la presentación de recursos contra la elección de un presidente en los 14 días posteriores a su asunción.
Una impugnación posterior a la asunción «es exactamente lo que no queríamos», dijo Nevers Mumba, portavoz del UPND y del Foro por la Democracia y el Desarrollo, cuyo candidato, el teniente general Christon Tembo, fue el tercero más votado en diciembre según los resultados oficiales.
El UNPD y el Foro decidieron unir sus fuerzas para oponerse al fallo de Chitengi.
«La Corte es cómplice de la ilegalidad. La única opción que nos queda es movilizar a nuestra gente en todo el país para que se manifieste de forma pacífica en las calles de forma contra esta asunción fraudulenta», sostuvo Tembo.
Desde la mañana del martes, miles de personas se congregaron en forma pacífica frente a la sede de la Corte Suprema, para esperar su veredicto sobre la demanda de un nuevo recuento de votos.
En la tarde de ese día, la multitud se impacientó e ingresó a la explanada del edificio, donde fue atacada por la policía con gases lacrimógenos, según la oficinista Florence Zulu y otros testigos.
Mwanawasa afrontará importantes dificultades debido a los cuestionamientos a su elección y a dudas de que su precaria salud le permita gobernar.
El MMD ya no cuenta con amplia mayoría en la Asamblea Nacional, integrada por 143 legisladores.
Los comicios determinaron la elección de 69 parlamentarios opositores, la mayoría de ellos representantes del UNPD, y 66 oficialistas, pero el partido contará con otros ocho designados en forma directa por el presidente.
La oposición anunció que actuará con la mayor unidad posible para bloquear las iniciativas de MMD, y el UNPD planea boicotear la sesión inaugural del nuevo parlamento, presidida por Mwanawasa.
Mwanawasa, un corpulento abogado de 53 años de edad, tiene escasa ascendencia en el MMD pese a su reputación de integridad, reforzada en 1994 cuando renunció a la vicepresidencia y anunció que se retiraba de la política debido a la creciente corrupción.
Algunos piensan que será un títere de Chiluba, y otros prevén que afrontará importantes dificultades si trata de afirmar su independencia mediante la sustitución de todos los anteriores ministros o de la mayoría de ellos.
Chiluba dijo en su discurso de despedida que está dispuesto a renunciar a la presidencia del partido gobernante si Mwanamasa lo cree conveniente, pero el nuevo mandatario pidió a su antecesor y a Kenneth Kaunda, el primer gobernante del país (1964-1991), que lo aconsejen sobre la conducción de los asuntos de Estado.
Mwanawasa ha asegurado que mantendrá la política económica de desregulación y esfuerzos por atraer inversión extranjera aplicada por el MMD en la última década.
Muchos expertos piensan que eso no será suficiente para lograr la reactivación de la economía del país, uno de los que cuenta con mayores riquezas naturales en Africa, pero también uno de los más pobres del continente. (FIN/IPS/tra-eng/pd/mn/mp/ip/02