Una comisión designada por el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, investiga la rápida depreciación del rand a fines de 2001 y acusaciones contra empresarios que la habrían provocado para beneficiarse.
La génesis de la comisión, creada esta semana, no tiene precedentes, ya que fue formada a instancias de integrantes de la comunidad de negocios, preocupados por las «trampas» que, según dicen, realizan algunos de sus pares.
El jefe ejecutivo de la Cámara de Comercio de Sudáfrica, Kevin Wakeford, dijo el fin de semana que posee evidencias de que algunos empresarios especularon para lograr beneficios con la depreciación de la moneda nacional.
Informes periodísticos señalaron la existencia de rumores sobre la responsabilidad en la maniobra de directivos de dos bancos, el estadounidense JP Morgan y el alemán Deutsche Bank, pero no manejaron nombres.
Según esos rumores, los especuladores organizaron una operación que movilizó unos 354 millones de dólares y causó el aumento de la cotización del dólar al nivel sin precedentes de 13,86 rands antes de Navidad, que descendió el miércoles a 11,3.
La maniobra habría consistido en una venta masiva de moneda nacional, para depreciarla por exceso de oferta y recomprarla luego, antes de que recupera valor.
Los bancos mencionados negaron haber participado en esa operación, y aseguraron que probarán su inocencia ante la comisión investigadora.
La depreciación del rand causó temores de aumento de precio de combustibles y otros productos básicos importados, y de los alimentos en general.
También se teme que el Banco Central aumente las tasas de interés, para fortalecer el valor del rand mediante la restricción de su oferta, y que eso afecte el acceso al crédito.
Los resultados de la investigación podrían volcarse contra especialistas que acumularon toda clase de explicaciones sobre la imprevista depreciación, pero no consideraron la posibilidad de una maniobra especulativa.
Las teorías abarcaron de la A de Argentina, por el colapso de la economía de ese país, a la Z de Zimbabwe, por las tensiones políticas en esa nación vecina.
Mbeki aseguró el fin de semana que la caída del rand «no tuvo nada que ver con la economía nacional», y enfoques convencionales de la economía sugieren que tiene razón.
El llamado Indice Big Mac, que compara el precio de una hamburguesa de la cadena internacional McDonald's en distintos países, permite pensar que el rand es la moneda más subvaluada de las llamadas economías de mercado emergentes.
La Big Mac sudafricana es la más barata del mundo, con un precio de menos de un dólar.
La investigación sobre posibles maniobras es necesaria, pero no debe olvidarse que problemas de la economía sudafricana pueden conducir a una depreciación duradera del rand, comentó el economista Asgar Adelzadeh.
Los indicadores de crecimiento económico en el país han sido menores que los de nacines en condiciones similares, y eso ha creado dificultades para mantener el flujo de inversión extranjera, mientras la inversión interna cae con rapidez, señaló.
El sector privado invirtió unos 74 millones de dólares en activos financieros y extranjeros el año pasado, y sólo unos 11 millones de dólares en actividades que crean empleo y crecimiento, explicó.
Además, compañías locales fueron responsables de grandes fugas de capitales a países industrializados, indicó.
En los tres primeros trimestres de 2001, esas firmas sacaron del país 1.707 millones de dólares, más que los 1.017 millones de 2000 y muchos más que los 195 millones de dólares expatriados en 1998, destacó.
De todos modo, algunos críticos del gobierno sostuvieron que la investigación sobre maniobras especulativas no debe convertirse en una «caza de brujas» contra el libre mercado. (FIN/IPS/tra- en/fk/mn/lp/if/02