El derechista Arnoldo Alemán, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que entregó el jueves la presidencia de Nicaragua a Enrique Bolaños, prepara el camino para volver al poder en 2007, advirtieron analistas políticos.
Especialistas consultados por IPS consideran que Alemán, a quien sus adversarios atribuyen actos de corrupción y enriquecimiento ilícito en su administración de cinco años, pretende ser el «hombre fuerte» de Nicaragua durante el gobierno de Bolaños, también del PLC.
El ex presidente ocupa a partir de este viernes un escaño en el congreso unicameral y desde allí será el líder del mayoritario PLC.
«Es claro que Alemán quiere entronizarse en el poder», dijo a IPS el economista nicaragüense Sergio Santamaría, director del no gubernamental Centro de Investigación y Asesoría Socioeconómica (Cinase).
Según Santamaría, Alemán ya puso en marcha maniobras para mantener en sus manos el control político de Nicaragua.
El PLC tiene 53 escaños en el parlamento, el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) cuenta con 38 representantes, y hay también un diputado del Partido Conservador.
La presidencia de la asamblea recayó en Oscar Moncada, elegido el miércoles, cuando Alemán todavía estaba al frente del Poder Ejecutivo. Moncada renunciará al parecer el 18 de este mes para ser reemplazado por Alemán, tras una nueva votación.
El proyecto del PLC, según las versiones circulantes, es poner a Alemán al frente del parlamento el 23 de enero, la fecha en que éste cumplirá 55 años.
«Quieren hacerlo como un regalo de cumpleaños… Eso es poco serio y denota la debilidad de las instituciones democráticas de Nicaragua», señaló Santamaría.
Alemán ganó las elecciones de 1996 con 51 por ciento de los votos, derrotando al ex presidente sandinista Daniel Ortega. En 1997, al jurar como presidente, prometió la recuperación de la economía y del empleo, aunque no lo logró.
Setenta por ciento de los cinco millones de habitantes de Nicaragua son pobres y la deuda externa ronda los 6.700 millones de dólares, más de tres veces el monto del producto interno bruto.
«Alemán se está instalando en el Congreso porque es una institución estratégica», comentó a IPS el politólogo Virgilio Godoy.
Godoy, vicepresidente durante el gobierno de Violeta Chamorro (1990-1997), destacó la importancia clave de la presidencia de la asamblea, que administra la agenda parlamentaria.
La eventual presencia de Alemán en ese complicará la gestión de Bolaños, quien fue su colaborador como vicepresidente. «Alemán le va a cobrar a Bolaños haberlo llevado a la vicepresidencia y ahora a la presidencia», predijo Godoy.
Alemán logró hace dos años un acuerdo con el FSLN eliminar de la Constitución la cláusula que impedía a los ex presidentes aspirar a un nuevo mandato. Sólo debe entonces aguardar el transcurso de un periodo de gobierno, de cinco años, para presentar su cabdidatura, según la reforma constitucional aprobada.
La reforma también aseguró un escaño en la asamblea a Alemán y al líder sandinista Ortega, quien quedó en segundo lugar en las elecciones de noviembre de 2001.
«Con su llegada al Congreso, Alemán está montando un plataforma para seguir en el poder», aseguró a IPS Vilma Núñez, una conocida activista.
Núñez, presidenta del no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, afirmó que Alemán tuvo un desempeño «autoritario y antidemocrático» en la presidencia. A sus críticos los tildaba públicamente de «cucarachas», «parásitos», «oportunistas», «tiñosos» y «envidiosos».
«Alemán marcó una diferencia negativa con respecto a los avances que se vivieron con Violeta Chamorro (su predecesora)», indicó Núñez, quien también cree que el líder del PCL planifica su regreso al Poder Ejecutivo.
Núñez aseguró que los activistas de derechos humanos fueron permanentemente hostigados en los últimos cinco años. Amenazada de muerte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó medidas cautelares para su protección.
La dirigente responsabilizó al gobierno de Alemán de esas amenazas, que la obligan a aceptar una escolta especial de seguridad.
La firma encuestadora CID-Gallup señala que Alemán concluyó su gestión presidencial con una imagen negativa ante el público.
Por su parte, la prensa indicó que, al llegar al poder, Alemán reconoció un patrimonio de 990.000 dólares, pero ahora, sus bienes ascenderían a 250 millones de dólares.
El secretario de Comunicación del gobierno, Alejandro Fiallos, respondió que las denuncias de enriquecimiento ilícito del ex presidente son «puras especulaciones», sin pruebas que las respalden.
Agregó que el gobierno de Bolaños investigará la gestión de Alemá, si fuera necesario. Fiallos también aseguró que el PLC respalda al ex mandatario frente a sus críticos. (FIN/IPS/nms/ff/ip/02