La cotización de acciones de transnacionales españolas con fuerte inversión en Argentina cayó este viernes en la Bolsa de Madrid debido a la crisis económica en ese país, salvo en el caso de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa).
Los precios de acciones de Telefónica, de la petrolera Repsol- YPF y de los bancos Santander Central Hispano (SCH) y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) disminuyeron en promedio dos por ciento.
Eso determinó que cayera uno por ciento el índice general de la Bolsa de Madrid, mientras los de las demás bolsas europeas siguieron en ascenso, tras la buena acogida ciudadana al euro, la nueva y común moneda europea.
Las acciones de Endesa, que tiene repartidas sus inversiones externas en varios países de América latina, Europa y Africa, mantuvieron su cotización.
Grandes firmas españolas invirtieron en los últimos años 45.000 millones de euros en la compra de empresas privatizadas y bancos privados en Argentina.
La crisis argentina y las medidas que se propone aplicar para superarla el nuevo presidente designado por el parlamento, Eduardo Duhalde, quien asumió el miércoles, causan por lo tanto gran motivaron preocupación en España.
Esa preocupación fue expresada por el canciller de España, Josep Piqué, quien visitó Buenos Aires la semana pasada, y transmitida el miércoles a Duhalde por el jefe del gobierno español, José María Aznar, en una tensa conversación telefónica horas después de la asunción del nuevo mandatario.
Las medidas económicas que se propone aplicar Duhalde a partir del lunes deben ser aprobadas por el parlamento argentino, pero casi nadie duda, en Argentina o en España, de que incluirán una devaluación de 30 o 40 por ciento del peso, que ha sido mantenido en paridad con el dólar durante una década.
También se espera que el gobierno permita pagar en pesos todas las deudas de menos de 100.000 dólares contraídas antes de la devaluación, aplique un impuesto a la exportación de petróleo y sus derivados, y pacte tarifas máximas con las firmas privadas proveedoras de servicios públicos, entre ellos los telefónicos.
Es probable que la empresa española más afectada sea Repsol, que compró durante el gobierno de Carlos Menem en Argentina (1989- 1999) la hasta entonces estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
Según un informe del SCH, una devaluación del peso de sólo 20 por ciento haría caer cinco por ciento de las utilidades de Repsol- YPF en 2002, y a eso se agregaría el perjuicio del nuevo impuesto a la exportación del petróleo y sus derivados.
La petrolera española tiene alrededor del 40 por ciento de sus activos en Argentina, de donde surge en la actualidad la mayor parte de sus utilidades.
Fuentes de Repsol-YPF en España se negaron a comentar el asunto, e indicaron que la filial de la firma en Argentina dará a conocer una opinión oficial luego de que se conozca el plan de Duhalde.
Los bancos SCH y BBVA tienen concedidos en Argentina créditos comerciales por valor de 12.700 millones de euros y poseen bonos estatales de ese país por valor de otros 6.600 millones.
Una devaluación de 40 por ciento del peso implicaría que esas instituciones perdieran unos 3.300 millones de dólares, pero al parecer ambas tenían prevista esa situación y habrían adoptado medidas para amortiguar su impacto.
Los dos bancos dejan trascender su opinión de que Argentina volverá a ser un país rentable a mediano plazo.
Seis por ciento de las ganancias de Telefónica y 12,5 por ciento de sus ventas dependen en la actualidad del mercado argentino.
La firma prevé una fuerte caída de sus ingresos si el peso es devaluado, dijo al diario económico madrileño Expansión un directivo de Telefónica en Buenos Aires.
Si Duhalde obliga a Telefónica a mantener sus actuales tarifas en pesos, las utilidades de la firma se depreciarán en la misma medida que el peso argentino.
Además, la devaluación del peso y el aumento de precios de todos los bienes de consumo, que se registra desde hace una semana, implican una fuerte caída del poder de compra de la población, que también afectará a las firmas españolas.
Las Cámaras de Comercio e Industria españolas emitieron este viernes un comunicado en el cual sostuvieron que la devaluación del peso argentino es insuficiente para superar la crisis.
«Es necesaria una modernización completa del funcionamiento de la estructura económica, por lo que se requiere adoptar medidas de mayor calado para acabar con la actual situación de incertidumbre e inestabilidad que está haciendo perder dinero a las empresas y disminuir la creación de riqueza y empleo», afirmaron.
Las Cámaras recomendaron no tomar medidas «que supongan trabas al funcionamiento de la economía de mercado, tales como la intervención en los precios o la imposición de tasas que generarían un control intervencionista de la economía que desembocaría en un aumento de la incertidumbre e inestabilidad».
Las inversiones españolas en Argentina generan 12 por ciento del producto interno bruto de ese país, señalaron.
Las firmas con sede en España no están retirando el capital ya invertido, y sus inversiones son a largo plazo, pero no prevén aumentarlas este año, agregaron. (FIN/IPS/td/mp/if/02
