Una nueva reducción del arancel externo único entró en vigor en Chile con el nuevo año, y la tasa general, ahora en siete por ciento, será de seis por ciento en 2003, para completar el plan de rebaja gradual acordado en 1996.
Con esta medida, la economía chilena se reafirma como una de las más abiertas al exterior, según la tendencia iniciada en la década del 70 por la dictadura del general Augusto Pinochet (1973- 1990).
El régimen de Pinochet estableció un arancel externo único para las exportaciones e importaciones chilenas, eliminando las estructuras diferenciadas por productos, como se mantienen en varios países de América Latina.
No obstante, los numerosos acuerdos comerciales firmados por Chile durante la década del 90, con negociaciones de liberación arancelaria, mantiene una diversidad por países y bloques, como en el caso del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Si se consideran las rebajas arancelarias comprometidas en los diversos tratados, el promedio del arancel externo efectivo se sitúa este año en torno a cinco por ciento promedio.
Chile ha firmado tratados bilaterales de libre comercio con casi todos los países de América Latina y Canadá, además de un tratado comercial con el Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Existen igualmente acuerdos arancelarios con Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, lo cual determina en esos casos tasas arancelarias igualmente inferiores al índice de referencia de siete por ciento.
Al finalizar la dictadura de Pinochet, el arancel externo único de Chile era de 15 por ciento y su sucesor democrático, el presidente Patricio Aylwin (1990-1994) lo redujo a 11 por ciento.
En 1996, el entonces gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, apoyado por una coalición de centroizquierda, acordó con la oposición derechista y asociaciones empresariales una nueva rebaja gradual del arancel.
Gracias a ese compromiso, los parlamentarios de la derecha apoyaron con sus votos la ratificación del tratado de asociación de Chile con el Mercosur.
La idea fue cristalizada en 1998 con una ley que dispuso a partir del 1 de enero de 1999 rebajas anuales de aranceles de un punto porcentual, hasta llegar a seis por ciento en 2003.
Con la rebaja de aranceles se buscó favorecer sobre todo a los sectores de la agricultura tradicional, opuestos a la asociación con el Mercosur, al no poder competir en pie de igualdad con las carnes, cereales y productos lácteos argentinos, brasileños, paraguayos y uruguayos.
El menor arancel ha permitido a estos sectores agrícolas una disminución de costos, al contar con equipos e insumos importados más baratos mientras modernizan sus sistemas productivos o reconvierten sus actividades.
La ley de rebaja de los aranceles externos dispuso el aumento de impuestos para compensar los menores ingresos que recibe el Estado chileno.
En 1999 se aumentó el impuesto al tabaco, en 2000 se gravaron las gasolinas, el año pasado los timbres y estampillas (sellos) y en 2003 se aumentará el impuesto a las bebidas alcohólicas. (FIN/IPS/ggr/dm/if/02