Venezuela asumió este viernes en la ONU la presidencial del Grupo de los 77 (G-77), la mayor coalición del Sur, y anunció que pondrá énfasis en asuntos sociales y en la búsqueda de financiamiento internacional para el mundo en desarrollo.
El presidente venezolano Hugo Chávez, quien viajó expresamente a la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York para asumir el cargo, dijo que su presencia marca la importancia que su país otorga al G-77, conformado por 133 naciones de Africa, América Latina, Asia y Oceanía.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, encabezó el acto de entrega de la presidencia temporal por parte de Irán.
El G-77, creado hace 38 años como interlocutor ante los países industrializados en el foro mundial, mantiene su nombre original, aunque su integración ha aumentado.
Hay que dicutir por qué «miles y millones de niños mueren por el hambre cada año (…) Se habla de desarrollo, pero millones de personas en todo el mundo se hunden en la miseria», señaló Chávez, para luego criticar la «falta de compromiso» de los países para ejecutar lo acordado, incluso en la ONU.
«Estos debates deben llevarnos a la acción práctica y rápida», dijo el mandatario, quien llamó a sus pares, en especial a los del mundo industrializado, a que evidencien «voluntad política» en favor de un nuevo modelo de desarrollo, que tenga como prioridad abatir la pobreza y privilegiar las acciones sociales.
Entre los asuntos concretos que deben discutirse porque son obstáculos para el desarrollo, según Chávez, figuran el armamentismo, la destrucción ambiental y la deuda externa de los países más pobres.
Por su parte, el canciller venezolano Luis Alfonso Dávila destacó que su país tratará durante este año de presidencia del G- 77 de «imprimirle un mayor énfasis social a la acción del grupo».
Dávila destacó en la agenda de actividades para este año dos actividades a las que Venezuela le dará prioridad, con el fin de hacer sentir la voz de los países en desarrollo.
«Uno de los primeros retos es continuar el proceso de coordinación de la participación del grupo para llevar una posición común a la cumbre de marzo de Monterrey (México), que tratará sobre la financiación del desarrollo», precisó.
El canciller añadió que su país «también deberá coordinar la participación del G-77 en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible, que se realizará en septiembre en Sudáfrica».
Del mismo modo, el grupo tendrá otro espacio de acción diplomática en el marco de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Respecto de la cita de Monterrey, Dávila adelantó que «uno de los objetivos centrales es lograr que la globalización sea «inclusiva y equitativa», para revertir el crecimiento de la polarización entre quienes tienen y aquellos que no tienen nada».
El G-77 ha tratado en los últimos años, dada la complejidad y diversidad de la agenda multilateral, «de buscar la manera de influir en las orientaciones del sistema económico mundial, en el nuevo contexto de la globalización», recalcó Dávila, quien tendrá la responsabilidad concreta de ejecutar los planes.
Esta es la segunda oportunidad en que Venezuela asume la presidencia del G-77. La primera fue en 1980, cuando logró la creación de un fondo para la promoción de proyectos de cooperación económica y técnica.
«Con la presidencia del G-77 (este año), a Venezuela se le brinda la oportunidad para promover temas de desarrollo como el desempleo, la pobreza y el de las inversiones extranjeras en los países en vías de desarrollo», opinó el académico Carlos Romero.
Por su parte, la experta en relaciones internacionales Elsa Cardozo entiende que una cuestión crucial será la del financiamiento para el desarrollo, por lo cual la presidencia venezolana debe promoverlo.
«La crisis de Argentina ha puesto al descubierto que los problemas financieros continúan siendo una gran traba para los países del Sur y que es necesario revisar los mecanismos financieros (internacionales)», opinó Cardozo.
Cardozo opinó que el caso argentino colocará en el tapete la cuestión de la deuda externa, en un año de recesión económica internacional, por lo cual «tiene gran importancia la coordinación de posiciones», como pude emanarse del G-77.
Venezuela también preside en la actualidad otra coalición de países en desarrollo, como es el G-15, que realizará en mayo próximo en Caracas su reunión cumbre. (FIN/IPS/ac/dm/dv/02