COMERCIO-CUBA: Fin de guerra por Havana Club depende de EEUU

El desenlace de la guerra comercial por la marca de ron Havana Club depende de la decisión de Estados Unidos, tras el fallo del comité de apelaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en favor de la empresa cubano-francesa HCI.

Las conclusiones definitivas a que arribó este mes la OMC fueron interpretadas como una victoria por Alexandre Sirech, director general de HCI (Havana Club International), empresa encargada de la comercialización del ron emblemático de Cuba.

«No sabemos cuándo, pero antes de fin de mes debe haber un encuentro entre un negociador de la Comisión Europea (el órgano ejecutivo de la Unión Europea) y representantes de Estados Unidos para tratar este asunto», dijo este miércoles Sirech en conferencia de prensa.

El comisario de Comercio de la Unión Europea (UE), Pascal Lamy, intentará saber si Washington está dispuesto o no a seguir la recomendación de la OMC.

El litigio fue presentado por la UE ante la OMC, luego de que una legislación estadounidense, de 1998, prohibiera la protección jurídica en ese país de marcas que hayan pertenecido a cubanos exiliados, aunque hubieran sido abandonadas.

Además, impide la renovación de marcas en casos como Havana Club, que fuera registrada en Estados Unidos por Cubaexport en 1976 y después traspasada a HCI.

HCI es una sociedad formada por la empresa cubana Cubarón y la francesa Pernord Ricard, cuyos derechos defiende la UE.

La aplicación de esa ley afectó directamente a la empresa cubano-francesa, que en ese momento esperaba el fallo de una corte estadounidense sobre una demanda presentada contra Bacardí SA, compañía de exiliados cubanos, por la venta en Estados Unidos de un lote de ron con la marca Havana Club.

La corte de apelaciones de la OMC recomendó el 2 de este mes a Estados Unidos poner su legislación en conformidad con las obligaciones contraídas por ese país como firmante del Acuerdo de Propiedad Intelectual Relacionado con el Comercio (TRIPS).

El informe emitido sobre el caso considera la ley estadounidense ilegal, porque discrimina a la parte cubana, pero, al mismo tiempo, indica que era acorde con las «pautas mínimas internacionalmente aceptadas» para imponer los derechos de marca.

Según con las normas de la OMC, todos los Estados miembros deben recibir el mismo tratamiento, tener las mismas ventajas comerciales y no puede haber discriminación por motivos geográficos ni de otra índole.

«Estamos super contentos porque una organización internacional imparcial reconoce lo que era obvio, totalmente loco y una discriminación increíble», dijo Sirech.

En todo caso, si Estados Unidos decidiera seguir la recomendación de la OMC, la norma en cuestión (sección 211 de la Ley del Presupuesto de 1998) sólo podrá revocarse con la aprobación de ambas cámaras del Congreso, proceso que aún tomará su tiempo.

Si eso sucediera, la decisión sólo reconocerá el derecho de HCI sobre la marca Havana Club, pero no permitirá la venta de ron cubano en ese país. «Eso sólo sucederá cuando sea levantado el bloqueo» impuesto por Washington contra Cuba en 1960, agregó Sirech.

Las ventas de Havana Club, pese a su ausencia del mercado estadounidense, considerado el mayor del mundo para el ron, ascendieron a 1,5 millones de cajas, con 12 botellas de 75 mililitros cada una, 12 por ciento más que en 2000.

«Sin el efecto 11 de septiembre las ventas hubieran crecido entre 16 y 17 por ciento», afirmó Sirech, en referencia a la crisis económica provacada por los atentados terroristas de esa fecha en Nueva York y Washington.

El director general de HIC aseguró que la caída de casi 39 por ciento del turismo en Cuba, tras los ataques terroristas contra Estados Unidos, deprimió sensiblemente el mercado interno, donde se vendieron sólo 362.000 cajas.

Al mismo tiempo, se mantuvo el auge de las ventas en Europa, con Italia y Alemania como mercados líderes, seguidos de España, Francia y Gran Bretaña.

«Havana Club entró en Italia en 1998 con una cuota de cinco por ciento del mercado del ron frente a 65 por ciento que dominaba Bacardí. Ahora poseemos 36 por ciento y Bacardí 25 por ciento», señaló a modo de ejemplo Sirech.

Agregó que esas ventas se han logrado pese a mantener el ron cubano a precios altos. El Havana Club más barato se vende 15 por ciento por encima que el el tipo Bacardí más caro. En tanto, el Havana Club más caro se comercializa igual que el whisky Chivas Regal de 12 años.

Tanto Chivas Regal como Havana Club se encuentran entre las marcas líderes de Pernord Ricard. La sociedad francesa maneja volúmenes de 45 millones de cajas de espirituosos y 17 millones de cajas de vinos anuales. (FIN/IPS/da/dm/if/02

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