(Arte y Cultura) CINE-CUBA: Historia del sida

Una película apartada de formas convencionales sintetizará en Cuba la historia de un grupo de personas que viven con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), causante del sida.

La iniciativa busca «sensibilizar aún más a la sociedad, pues esta enfermedad es un problema de todos», afirmó la realizadora de cine y televisión Belkys Vega, encargada de dirigir la producción, catalogada por ella como «experimental».

El proyecto está concebido como un instrumento educativo- cultural, para «modificar conductas» y lograr «una mayor comprensión» de la sociedad hacia las personas que viven con VIH/sida, dijo Vega.

El comienzo del rodaje fue previsto para el 1 de febrero y, según su directora, la mayor parte de los fondos que se recauden con la producción se destinará a investigaciones y a tratamiento para los enfermos cubanos.

«Viviendo con VIH/sida», título inicial de la película, será una producción independiente, apoyada por el no gubernamental Movimiento Nacional de Video y combinará elementos documentales y de ficción.

El proyecto parece ser el más ambicioso de su tipo en Cuba, donde hasta principios de los años 90 el sida no fue materia de los medios de comunicación masiva y, mucho menos, la situación personal de las personas afectadas.

Hacia 1992, el sida comenzó a ocupar espacios en la prensa escrita y, por primera vez, un grupo de personas seropositivas al VIH empezaron a realizar actividades de prevención reconociendo públicamente su estado.

«Me llamo Armando Alvarez, soy médico, portador del VIH, y una persona igual que cualquiera de ustedes», se oyó decir a uno de aquellos primeros activistas que, pasados 10 años, sigue unido a las tareas de prevención.

Alvarez se desempeña en el Centro de Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual y Sida que, entre otros proyectos, organiza visitas a comunidades y centros de estudio y de trabajo y presta asesoramiento por vía telefónica o personal.

Varias obras de teatro y literarias, telenovelas y otros espacios televisivos, incluidos cortos publicitarios, han tratado en los últimos años el universo del sida, pero según especialistas, de modo insuficiente.

Uno de los aportes más interesantes fue un documental del director Santiago Alvarez (1919-1998), a partir de un concierto benéfico realizado en 1997 por el cantautor cubano Pablo Milanés, el español Joaquín Sabina y el argentino Fito Páez.

Santiago Alvarez, considerado uno de los grandes del cine cubano, intercaló los fragmentos del concierto realizado en La Habana con entrevistas a portadores del VIH y enfermos de sida.

De acuerdo con Vega, la idea del nuevo proyecto surgió a partir de preocupaciones y sentimientos muy personales que la llevaron a concebir un proyecto amplio con testimonios de personas que viven con VIH/sida tanto en sanatorios como fuera de ellos.

Uno de los aspectos más polémicos del programa nacional cubano de lucha contra el sida fue la creación de sanatorios donde, los primeros años 90, fueron internados contra su voluntad todos los portadores del virus.

Hasta finales de noviembre de 2001 se detectaron en Cuba 3.775 casos de seropositividad, de los cuales 1.460 había enfermado y 941 muerto, de ellos 57 por causas ajenas al sida.

Rigorberto Torres, epidemiólogo del Programa de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH y sida del Ministerio de Salud Pública, informó a IPS que 78 por ciento de las 2.777 personas que vivían en esa fecha con el VIH eran hombres.

Una cantidad importante de seropositivos siguen viviendo en los sanatorios por decisión propia o porque, de acuerdo con el dictamen de una comisión multidisciplinaria, presentan un cuadro psicológico o una conducta que los convierte en un peligro para la sociedad.

Otros, en número creciente, residen en sus casas con sus familiares, mientras los sanatorios empiezan a asumir condición de paso, donde las personas diagnosticadas van por unas semanas para aprender a vivir con el virus.

En el proyecto cultural dirigido por Vega participarán 11 actores del grupo Teatro de los Elementos de la provincia de Cienfuegos, a 270 kilómetros de La Habana, que improvisarán su actuación sobre la base de los testimonios recogidos por los realizadores.

Además de historias personales, la película incluirá información sobre el desarrollo de la epidemia en Cuba, a partir de fuentes del Ministerio de Salud Pública y de instituciones especializadas en la prevención del sida y en su tratamiento.

Con un largo historial como documentalista, Vega trabajó durante varios años en los estudios de cine del Ministerio de las Fuerzas Armadas, una entidad productora alternativa al estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

Entre sus obras de esa época se cuenta «Corresponsales de Guerra», un documental de 1987 que relata la historia de periodistas, fotógrafos y cineastas que viajaron en los años 80 a Africa junto a fuerzas armadas cubanas. (FIN/IPS/da/ff/cr/02

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