AFGANISTAN: Canadá vuelve a la guerra

El gobierno de Canadá resolvió enviar tropas a Afganistán para combatir bajo mando estadounidense, el primer contingente del país que participa en un conflicto internacional desde la guerra de Corea, hace 50 años.

Los críticos sostienen que la decisión transformará a los militares canadienses en intermediarios al servicio de sus pares estadounidenses, y socavará la acción de fuerzas multinacionales de mantenimiento de la paz en Afganistán, que actúan con auspicio de la Organización de las Naciones Unidas y mando británico.

Seis buques de guerra y una unidad de comandos canadienses ya partieron hacia Afganistán, y unos 750 soldados y especialistas en vehículos de combate, con bases en la ciudad de Edmonton, los seguirán pronto y serán desplegado en ese país en febrero, anunció el lunes el ministro de Defensa, Arthur Eggleton.

A mediados de febrero, todas las fuerzas canadienses estarán en el área cercana a la sudoccidental ciudad afgana de Kandahar, bajo el mando de oficiales estadounidenses, añadió.

Las autoridades negociaron con Washington el envío de tropas desde comienzos de diciembre, y alcanzaron el viernes el acuerdo anunciado por Eggleton.

El gobierno debió haber aceptado la propuesta británica de participar en las fuerzas de paz, con sede en Kabul, en vez de enviar soldados a la «guerra contra el terrorismo» lanzada por Washington, sostuvo Alexa McDonough, principal dirigente del opositor Nuevo Partido Democrático.

Gran Bretaña solicitó al país unos 70 ingenieros militares, y no aceptó que enviara a Afganistán de fuerzas de infantería.

«La asunción del papel de combatientes es la peligrosa forma en que el gobierno trata de mejorar su imagen, tras el rechazo de su oferta de 1.000 soldados a las fuerzas de paz, que se debió al insuficiente financiamiento previsto para esas tropas», sostuvo «Peter Stoffer, experto en defensa del Nuevo Partido Democrático.

«Las autoridades apoyan acciones militares unilaterales estadounidenses, en vez de participar en esfuerzos multilaterales de mantenimiento de la paz», destacó McDonough, quien pidió la convocatoria del parlamento para discutir el asunto.

El parlamento está en receso hasta fines de este mes, y el envío de tropas a Afganistán fue resuelto sin su participación.

Canadá es el único aliado de Estados Unidos que ha enviado tropas para combatir junto con las estadounidenses contra lo que queda del movimiento Talibán, que controlaba la mayor parte del territorio afgano, y la organización Al Qaeda (La Base), dirigida por el saudita Osama bin Laden.

El gobierno estadounidense considera a Bin Laden responsable de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, y lanzó su exitosa ofensiva contra el Talibán luego de que éste se negara a entregar al saudita, cuyo paradero aún se desconoce.

Otros países, entre ellos aliados clave de Washington, han aportado más de 4.500 soldados a las fuerzas de mantenimiento de la paz en Afganistán.

El mes pasado, el primer ministro Jean Chretien, del Partido Liberal, había rechazado la idea de enviar tropas a combatir en Afganistán, recordó Elsie Wayne, especialista en defensa del opositor Partido Progresista Conservador, liderado por el ex primer ministro Joe Clark, quien gobernó 213 días en 1979.

«Chretien se opuso en forma vigorosa a que fuerzas canadienses combatieran en Afganistán, y al mes siguiente falta poco para que su ministro de Defensa ruegue a Estados Unidos que nos permita integrar la coalición antiterrorista», destacó.

«Es hora de discutir con seriedad el futuro papel de nuestros militares, para no volver a quedar en una posición vergonzosa ante los ojos del mundo», añadió.

En los últimos tiempos, políticos derechistas habían criticado al gobierno por aplicar reducir mucho el gasto militar, mientras activistas lo acusaban de mantener en secreto sus planes para las Fuerzas Armadas y establecer numerosas restricciones de las libertades civiles.

Eggleton dijo que el gobierno y los militares están orgullosos de que Washington haya pedido a las fuerzas canadienses, «y sólo a ellas, que operen junto con sus tropas» para combatir en territorio afgano.

El contingente enviado por el país a Afganistán incluirá a dos compañías terrestres: la Princesa Patricia, de infantería ligera, que había sido puesta en estado de alerta en noviembre, y otra de reconocimiento, que empleará doce avanzados vehículos armados Coyote, fabricados en el país, informó.

Washington pidió que se enviarán esos vehículos, cuyo rendimiento para las fuerzas de mantenimiento de la paz en la provincia serbia de Kosovo impresionó al Pentágono (Ministerio de Defensa estadounidense), señaló.

Las tropas canadienses enviadas a Afganistán permanecerán seis meses en ese país, y pueden ser reemplazadas por un segundo contingente si los combates continúan tras ese periodo, indicó.

El ministro no quiso informar si está previsto que soldados canadienses combatan junto con los estadounidenses en otros países, si la campaña antiterrorista de Washington continúa fuera de Afganistán. (FIN/IPS/tra-eng/mb/aa/mp/ip/02

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