/Perspectivas 2002/ SALUD-BRASIL: Campaña por vacuna antisida

El gobierno de Brasil impulsará una movilización internacional para aumentar los esfuerzos por lograr una vacuna contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), tras los triunfos obtenidos este año en materia de medicamentos.

Las inversiones en investigación de vacunas son «limitadas» en comparación con las destinadas a medicamentos, y su incremento debe convertirse en asunto importante de la agenda mundial, dijo a IPS el coordinador adjunto del programa brasileño antisida, Alexandre Granjeiro.

Brasil pondrá más énfasis en 2002 en esa cuestión y en la cooperación externa, en especial con Africa, tras haber obtenido este año el reconocimiento internacional de su programa de lucha contra el sida y de su tesis de supeditar la propiedad de las patentes a la salud pública en casos de emergencia.

El plan brasileño distribuye medicamentos antirretrovirales gratis a casi 105.000 enfermos de sida, una medida que redujo la mortalidad a la mitad y en 80 por ciento las internaciones hospitalarias desde 1996. Esa estrategia se intensificará el año próximo, por considerar que el camino seguido es el correcto.

La meta de las autoridades para el próximo año es tratar de cubrir algunas regiones, donde la atención aún es insuficiente, como en las empobrecidas del norte y del nordeste, reconoció Granjeiro.

También se tratará de mejorar la calidad de los servicios, con una asistencia integral a otras enfermedades agravadas por la presencia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, con atención especial a las mujeres, y ampliar el diagnóstico.

La mayoría de las 597.000 personas portadoras de VIH, según proyecciones de las autoridades sanitarias de Brasil, ignoran su situación o se dan cuenta cuando aparecen los síntomas, favoreciendo así el contagio de otros.

Brasil debe seguir destacándose también en la producción de medicamentos baratos, para mantener la distribución gratuita con un presupuesto factible, incluso porque debe ampliarse mucho en 2002.

El Ministerio de Salud prepara un plan más ambicioso, cuya meta es permitir el acceso a remedios gratis a todos los pacientes atendidos en el Sistema Unico de Salud, que contempla la red pública de hospitales, clínicas, centro y médicos, favoreciendo a los pobres que no pueden pagar servicios privados.

El programa de sida «cambió el paradigma», beneficiando el conjunto de los servicios de salud del país, observó Eloan Pinheiro, directora del Instituto de Tecnología en Fármacos de Manguinhos (Far-Manguinhos).

Este instituto es la principal fábrica estatal de medicamentos, vinculada a la Fundación Oswaldo Cruz, importante centro de investigaciones biomédicas de Río de Janeiro.

El combate contra el VIH concretó con menos lentitud y más eficacia los principios de la reforma sanitaria diseñada en los años 80 y que buscaba universalizar la asistencia y prevención, con participación y control social y un papel decisivo de las organizaciones no gubernamentales, explicó Granjeiro.

Far-Manguinhos cumple un papel clave en la estrategia contra el sida, al concentrar y desarrollar el conocimiento tecnológico que permite al país tener los medicamentos contra el mal a bajo costo, que ha molestado a la industria farmacéutica transnacional.

El Instituto ya produce u ofrece tecnología para producción de siete de los 15 medicamentos adoptados en la terapia antirretroviral en Brasil.

«Otros tres fármacos están en desarrollo», pero lo más espectacular del programa es que el conocimiento acumulado lleva a innovaciones, explicó Pinheiro.

La especialista informó que dos «nuevas familias de moléculas» que pueden mejorar la terapia, una de las cuales es propicia para casos de virus resistente, fueron creadas y están en pruebas. En caso de comprarse su eficacia, sus patentes serán públicas y la industria de cualquier país podrá producirlas libremente.

Sin embargo, eso sólo podrá concretarse dentro de «unos cinco años», porque el proceso es lento y exige nuevas investigaciones y pruebas más caras antes de llegar a constituir un nuevo medicamento, indicó.

El desarrollo tecnológico alcanzado en Far-Manguinhos permite al Ministerio de Salud negociar en posición fuerte la reducción de precios de medicamentos, aún con derechos de propiedad asegurados a una empresa.

El ministro de Salud, José Serra, amenazó con anular varias patentes, para vencer la resistencia de algunos laboratorios a bajar sus precios.

La ley brasileña permite la «licencia compulsiva», es decir autorizar a otra empresa a producir un medicamento, desconociendo derechos del dueño de la patente en casos de emergencia, como es la epidemia de sida.

Esa licencia compulsiva fue considerada legítima en la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio, realizada en noviembre en Doha, la capital de Qatar, lo cual fue un triunfo de la posición brasileña.

Pero tal medida sólo es posible si el país que la adopte tiene los conocimientos necesarios a la producción del medicamento en cuestión. Ese es el papel que cumple Far-Manguinhos en Brasil.

La amenaza del ministro abrió paso a negociaciones que derivaron en la reducción de 40 a 70 por ciento de los precios de dos medicamentos este año. Otro producto contra el sida, el Kaletra, del laboratorio transnacional Abbot, es el nuevo blanco de la misma táctica.

Otra novedad surgida este año es el anuncio de Glaxo, otra firma transnacional, de que licenciará de manera voluntaria tres medicamentos, apuntó Pinheiro.

Far-Manguinhos es clave también para la cooperación internacional de Brasil, que ofrece tecnología y capacitación a los países que intentan fabricar medicamentos antisida, como la otorgada a Angola, que ampliará su producción gracias a la construcción de una planta con ese fin.

Brasil también asiste a otros países africanos, en especial los de habla portuguesa.

En tanto, otro tipo de cooperación se intensifica con India, que gracias a no reconocer aún la propiedad de patentes puede producir medicamentos genéricos y muchas substancias químicas a bajo costo.

La asociación con India puede beneficiar el esfuerzo brasileño en busca de un acuerdo bilateral similar con China, concluyó Pinheiro. (FIN/IPS/mo/dm/he/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe