La crisis de Argentina obligó este jueves a los ministros de Economía del Mercosur a postergar para el 20 de febrero la negociación de los asuntos más importantes que debían debatir en la capital uruguaya, aunque confirmaron la cumbre del bloque para el viernes.
El Consejo del Mercado Común del Mercosur (Mercado Común del Sur) comenzó con incertidumbre, debido a la renuncia el miércoles de noche del ministro de Economía argentino Domingo Cavallo.
Llamado en marzo por el presidente Fernando de la Rúa para hacer frente a una difícil situación económica, Cavallo dimitió tras una ola de saqueos y protestas callejeras en Buenos Aires y en varias provincias que tuvieron un saldo de 16 muertos.
El viceministro de Economía argentino Carlos Sánchez, que habia llegado el dia anterior a Montevideo, resolvió volver a Buenos Aires, por entender que el alejamiento de Cavallo no le permitía tomar decisiones en nombre de su gobierno.
Mientras, se espera confirmación sobre la presencia en la cumbre del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y del presidente De la Rúa.
Con extrema cautela, el ministro de Economía de Uruguay, Alberto Bensión, y el ministro de Hacienda de Brasil, Pedro Malan, eludieron todo pronóstico, aunque coincidieron en señalar su esperanza en que Argentina encuentre soluciones y que el Mercosur logre eludir los efectos secundarios de la crisis.
Menos diplomático, y lejos del escenario de la reunión del Consejo, el embajador de Brasil en Argentina, Sebastiao do Rego Barros, sostuvo desde Río de Janeiro que si De la Rúa persiste en el camino elegido «no llegará a 2003» , la fecha en que debe finalizar su mandato.
Durante una rueda de prensa en Montevideo, Bensión sostuvo que a pesar del aplazamiento de la reunión del Consejo, la cumbre de presidentes se realizará este viernes, aunque De la Rúa no se presente. «Es un mensaje de solidaridad política que se verá mañana reflejado en el mensaje de cierre», agregó.
Los ministros mantuvieron la agenda de conversaciones previstas para estos dos días, aunque evitarán las principales decisiones, a la espera de condiciones para normalizar el proceso de negociación. Junto a Bensión y Malán participa el ministro de Hacienda de Paraguay, Francisco Oviedo.
«En momentos como este se necesita serenidad, firmeza, apoyo político y perspectiva de mediano y largo plazo, y yo quiero expresar una vez más confianza básica en Argentina, que es un gran país, con una economía de grandes dimensiones, con recursos y reservas», declaró Malán.
Por su parte, Bensión considero que no era prudente hacer especulaciones sobre los efectos de la profundización de la crisis argentina.
Agregó que el gobierno de Uruguay, un país de fuertes lazos económicos con Argentina, está «tranquilo» y que dispone de un incrementado volumen de reservas internacionales para enfrentar influencias desfavorables del exterior.
A su turno, Malán aseguró que Argentina «saldrá de estas dificultades», aunque pidió que no se le exigiera responder de qué forma el país vecino superará «sus dificultades».
«Habrá un costo, porque siempre lo hay, pero estoy seguro que Argentina lo lograra», dijo el ministro brasileño.
Tambien señaló que su país mantiene un tipo de cambio flotante, una herramienta «efectiva» para absorber shocks externos.
Los ministros explicaron que no realizaron un análisis institucional sobre la crisis argentina, aunque hubo un intercambio informal de opiniones «en los pasillos». Todos manifestaron «consternación» y «preocupación» ante la gravedad de los acontecimientos en Argentina, especialmente en el área social.
El ministro de Industria de Uruguay, Sergio Abreu, indicó que «el escenario es incierto» y que «la región esta signada por las turbulencias». La crisis argentina afecta a Uruguay «en lo político, lo economico, lo social, y también en lo afectivo», dijo.
«Nunca se está preparado cuando el impacto es grande, pero vamos a encontrar una estrategia interna para avanzar en nuestras políticas, al mismo tiempo en que manifestamos nuestra solidaridad con Argentina», declaró Abreu.
Malán identificó entre los asuntos postergados para la reunión extraordinaria de febrero los mecanismos institucionales de resolución de controversias y la política automotriz común del Mercosur.
Así mismo, anunció que se seguirá avanzando en la convergencia macroeconómica y en la coincidencia hacia «una moneda única que flote respecto del dólar, del euro y del yen».
Los asistentes coincidieron en que el momento no es el mejor, pero manifestaron su esperanza de que una crisis tan dinámica como la que atraviesa Argentina pueda tener una resolución favorable para todos.
Finalmente, Bensión aseguró que, pese a la gravedad de los hechos, Argentina se hará cargo de la secretaría pro tempore del bloque, que le corresponde después de un semestre de administración por parte de Uruguay.
Sin embargo, el consejo extraordinario se realizará en Montevideo. (FIN/IPS/mv/ff/ip if/01