/Integración y Desarrollo/ COMERCIO-AMERICA: Cuenca del Caribe abre una fisura en el ALCA

La tercera Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrada en la venezolana isla de Margarita, inesperadamente incrustó una cuña, por ahora pequeña, en el proceso de negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

«¿Es el ALCA el camino?», preguntó el presidente anfitrión, Hugo Chávez, a los jefes de gobierno y ministros de los otros 27 estados y territorios miembros de la AEC. Y respondió: «No, no, no. Ese no es el camino, estamos convencidos en Venezuela».

En vez de ese proceso, que ha sido liderado por Estados Unidos, «proponemos a los caribeños y latinoamericanos que vayamos pensando de una buena vez en otra vía. Proponemos un 'Alba', Alternativa Bolivariana para las Américas», que vincule los distintos proyectos regionales, dijo Chávez.

Los borradores de la Cumbre —celebrada entre el lunes y el miércoles— establecían apenas el compromiso de los mandatarios «con un sistema internacional de comercio basado en reglas que propicien el trato especial y diferenciado a favor de los países en desarrollo», y así se reflejó en la Declaración de Margarita.

Sin embargo, los dardos de Chávez encontraron inusitado apoyo en otros líderes e la AEC, que reúne a casi todas las Antillas, América Central, México, Colombia, Venezuela y las Guayanas.

«Todos nos comprometimos antes de esta Cumbre de Margarita con el ALCA, pero en el Caribe y América Central muchos países tienen claro que, a menos que haya un trato diferenciado para los pequeños, hay que revisarlo», dijo el presidente de Guyana, Bharrat Jagdeo.

«Hay una serie de condiciones que deben resolverse antes de que podamos unirnos al ALCA», sostuvo Jagdeo. «El trato especial y diferenciado (para las economías más pequeñas y vulnerables) es indispensable para aceptar» el proyecto, agregó.

Chávez dijo luego que Jagdeo había planteado, en una sesión a puertas cerradas, una condición concreta para acompañar el ALCA: el establecimiento de un fondo especial de desarrollo para la región caribeña, donde está la mayoría de las economías pequeñas y más vulnerables del hemisferio.

A la cumbre asistieron 17 jefes de Estado o de gobierno, con la notoria ausencia del presidente Vicente Fox, de México, y algunos de América Central.

El primer ministro de San Cristóbal y Nevis, Denzil Douglas, dijo, por su parte, que «los países pequeños independientes están muy preocupados por los tremendos desafíos que implica el ALCA. Es extremadamente costoso».

San Cristóbal y Nevis «quiere ser parte del acuerdo, pero tenemos preocupaciones», agregó.

«Necesitamos un trato diferenciado para las pequeñas economías», insistió el jamaiquino Norman Girvan, secretario general de la AEC.

Para Cuba, el problema «es muy sencillo: no existe ninguna alternativa, porque nadie nos ha invitado a participar en el ALCA, y me parece inteligente la búsqueda de alternativas», sostuvo el presidente Fidel Castro, presente en Isla Margarita.

El Alba que propuso Chávez no tiene soporte conocido en algún documento escrito, menos aun como propuesta de integración comercial. El mandatario dijo en la sesión pública de la Cumbre de la AEC que iniciativas regionales concretas apuntan en esa dirección.

Como ejemplo puso la constitución de una zona de turismo sustentable, para la cual los 28 socios de la AEC se comprometieron el miércoles a asumir el Gran Caribe como un área en que los destinos turísticos deberán respetar un código de normas ambientales, económicas y culturales.

Chávez lanzó otras iniciativas de cooperación, como el ofrecimiento de los buques de apoyo logístico de la marina de guerra venezolana en respaldo del transporte marítimo en el Caribe, y el que fue su viejo avión presidencial para empezar a operar una aerolínea intracaribeña sin ánimo de lucro.

La cuña incrustada por la Cumbre caribeña en el proceso del ALCA, que deberá estar negociado para 2005, según el cronograma adoptado por 34 gobiernos del hemisferio —Cuba está excluida—, siguió a la reticencia expresada por Brasil apenas conoció las últimas decisiones de Washington.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos autorizó al presidente George W. Bush a negociar con amplia autonomía un acuerdo comercial hemisférico que excluya 282 productos agrícolas, lo que hace inviable el ALCA, según el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. (FIN/IPS/jz/mj/if/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe