El gobernador de la occidental provincia de San Luis, Adolfo Rodríguez Saa, será designado este sábado presidente interino de Argentina por la asamblea legislativa, anunció el viernes el Partido Justicialista (peronista), mayoritario en el Congreso.
El justicialista Rodríguez Saa gobernará hasta su reemplazo por quien triunfe en las elecciones que la asamblea legislativa, como se conoce a la sesión conjunta de la Cámara de Diputados y el Senado, convocará para marzo.
Rodriguez Saa, que gobierna ininterrumpidamente San Luis desde 1983, anunció que este mismo sábado dará a conocer su gabinete y medidas económicas de las que no adelantó detalles.
Poco después, ante la pregunta de un periodista acerca de si para él estaba primero la gente o la deuda (externa), respondió: «la deuda», y se corrigió enseguida: «Perdón, la gente».
El estallido social de esta semana, que tuvo un saldo provisorio de 26 muertos y del que aún se mantienen algunos focos, precipitó la caída del presidente Fernando de la Rúa y, como lo afirman todos los comentaristas, el fin de la política neoliberal aplicada por tres administraciones consecutivas.
El gobernador de la central provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota, informó que a la lista de víctimas se agrega un matrimonio de comerciantes de origen chino, que no identificó, que se suicidaron tras el saqueo de su tienda.
El presidente del Senado, Ramón Puerta, también del Partido Justicialista, permanecerá a cargo del Poder Ejecutivo hasta este sábado, cuando sea designado el presidente interino.
La renuncia de De la Rúa, de la centrista Unión Cívica Radical, lleva de regreso al poder al justicialismo, vencedor en las elecciones parlamentarias de octubre y que controló el gobierno desde 1989 a 1999, durante la presidencia de Carlos Menem.
Senadores y diputados se reunieron pocos minutos este viernes y, tras aceptar formalmente la dimisión de De la Rúa, dispusieron que Puerta, en su calidad de presidente del Senado, se hiciera cargo del gobierno hasta la designación de un reemplazante este mismo fin de semana.
En las elecciones de marzo se deberá utilizar el sistema conocido como ley de lemas —múltiples candidatos presidenciales por cada partido que suman sus votos—, para evitar los comicios internos en que tradicionalmente los partidos eligen sus candidatos.
Mientras se discutía la salida institucional a la crisis y se analizaban las diversas opciones económicas, el estallido social iniciado el miércoles con saqueos y manifestaciones espontáneas parecía restringirse este viernes a asaltos aislados y fuertes rumores.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, admitió que circulan intensamente rumores acerca de bandas que asaltan viviendas y, si bien aseguró que la situación no tiene la gravedad de los dos días previos, recomendó a la población permanecer en su casa a la noche y llamar a la policía si es necesario.
El centro de la ciudad de Buenos Aires amaneció este viernes como si hubiera sido arrasado. En la última jornada del gobierno de De la Rúa se vivieron episodios dramáticos de protesta social y de represión policial.
La huelga general este viernes y el temor por la violencia sustrajeron a la población de las calles. Los vehículos incendiados aún humeantes, los cristales rotos de oficinas y negocios y una gran cantidad de comercios saqueados constituían un paisaje desolador, aunque ya sin la agitación del día anterior. (FIN/IPS/mv/mj/ip/01