YUGOSLAVIA: Pruebas de ADN identificarán desaparecidos

El destino de más de 40.000 desaparecidos durante las guerras de los años 90 en Yugoslavia será resuelto con la instalación en esta capital del mayor laboratorio de investigación de ADN de la región.

«Tomaremos las primeras muestras de sangre a fines de este año y esperamos tener una base de datos sólida seis meses después», informó Ana Kron, de la Comisión Internacional de Personas Desaparecidas (ICMP, según sus siglas en inglés).

La ICPM fue fundada por organismos y organizaciones internacionales en 1996, al finalizar la guerra de tres años en Bosnia-Herzegovina, pero la tarea de la comisión se extendió a casi toda el área que ocupaba Yugoslavia antes de perder a cuatro de las seis repúblicas que originalmente la conformaban.

Las pruebas de ADN serán utilizadas para determinar la identidad de los fallecidos. Las circunstancias de la muerte y los aspectos penales serán abordados por otras instituciones, señaló Kron.

El ADN o ácido desoxiribonucleico es un código utilizado por las células para formar las proteínas que constituyen la estructura de la vida.

Según estudios, entre 240.000 y 320.000 personas murieron durante la guerra en Croacia, Bosnia-Herzegovina y la provincia serbia de Kosovo, y bajo las bombas lanzadas en 1999 por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La antinuga Yugoslavia, integrada por Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia, tenía en 1991 23,5 millones de habitantes.

Según información oficial, al menos 40.000 personas continúan desaparecidas y aún resta abrir fosas comunes en todo el territorio de la antigua Yugoslavia.

La única forma de identificar los cuerpos es analizar y comparar el ADN de los restos con el de familiares cercanos.

Tanja Mitrovic, de la oficina de la ICMP en Belgrado, dijo que la toma de muestras para pruebas de ADN es simple, pero los análisis completos requieren varios meses.

«Cuatro gotas de sangre son suficientes si se extraen de los familiares más cercanos: madre, padre, hermanos y hermanas. Los datos codificados de los familiares se archivan junto con las muestras», explicó Mitrovic.

Los análisis de ADN serán realizados en el Instituto de Exámenes Forenses de Belgrado, que ya trabaja conjuntamente con la ICMP sobre miles de «muestras ciegas» tomadas de los restos de víctimas anónimas encontradas en fosas comunes. Las muestras serán archivadas en el Instituto.

El experto forense holandés Barend Cohen explicó en una visita a Belgrado que la identificación por el ADN es «98 por ciento correcta», y que ante la ausencia de padres o hermanos, las muestras pueden tomarse de los hijos y cónjuges de los desaparecidos.

La separación del ADN del cónyuge supérstite de la sangre del hijo permite determinar el material del cónyuge desaparecido.

Uno de los motivos por los que la ciudad de Belgrado fue elegida para la instalación del laboratorio es que en Serbia viven la mayoría de los refugiados de la antigua Yugoslavia. Se trata de más de 650.000 serbios de Croacia, Bosnia-Herzegovina y Kosovo. Muchos de sus familiares desparecieron durante la guerra.

Cedo Maric preside una organización de familiares de serbios desaparecidos en Croacia. En 1995, más de 200.000 serbios huyeron de la región de Krajina, en Croacia, tras una ofensiva de fuerzas armadas croatas. Unas 1.000 personas murieron y otras tantas continúan desaparecidas.

«Para nosotros», explicó Maric, «la única forma de conformarnos con el destino de nuestros familiares desaparecidos es tener una identificación apropiada y enterrar sus restos. Sin eso, no podremos seguir adelante».

Otra tarea del laboratorio será determinar el destino de más de 10.000 personas muertas y desaparecidas en la provincia de Kosovo, al sur de Serbia.

El gobierno de Serbia participó en crímenes contra la población albanesa de Kosovo en 1998 y 1999. Cuando los ataques aéreos de la OTAN contra Serbia finalizaron en junio de 1999, unos 1.200 serbios fueron asesinados o secuestrados por albaneses, como represalia.

Así mismo, unos 6.000 albaneses de Kosovo continúan desaparecidos.

La experiencia de la ICMP en Bosnia-Herzegovina será la base del trabajo del laboratorio de ADN en Belgrado.

Según Mitrovic, más de 22.000 muestras de sangre ayudaron a identificar a muchas víctimas de la masacre de julio de 1995 en la oriental localidad de Srebrenica, en Bosnia-Herzegovina.

Los restos de más de 5.000 hombres musulmanes ejecutados a sangre fría por fuerzas serbobosnias en Srebrenica fueron trasladados a Tuzla, tras ser exhumados de fosas comunes.

El laboratorio de ADN en Tuzla estableció en la tercera semana de este mes la identidad de dos jóvenes desaparecidos en Srebrenica. «La identificación alivió a las familias y confirmó el valor de nuestro trabajo», dijo Mitrovic. (FIN/IPS/tra-en/vpz/sm/lp-ff/hd ip/01

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