La «receta OPEP» parece dar resultado para el cobre, cuyo precio internacional se recuperó luego de que los principales productores anunciaran recortes de la producción, aunque el panorama para el año próximo aún es incierto.
La libra de cobre se cotizó este jueves en la Bolsa de Metales de Londres a 65,612 centavos de dólar, con un ligero retroceso respecto de la víspera, pero a buen recaudo de la caída de la semana pasada, que llevó el precio a su peor nivel desde 1986.
El día 7, el llamado metal rojo se transó a 59,829 centavos de dólar la libra, en lo que fue su menor precio nominal desde el 26 de noviembre de 1981, cuando se cotizó a 59,563 centavos de dólar.
La caída, según señaló la gubernamental Comisión Chilena del Cobre, no fue sino el reflejo de la profunda desaceleración de la economía mundial, amplificada por la incertidumbre que entonces predominaba en la arena política internacional por los bombardeos de Estados Unidos y Gran Bretaña a Afganistán.
Chile y otros grandes productores reaccionaron de inmediato con anuncios de recortes de producción y de eventuales cierres de minas si continuaba el deterioro de los precios al punto de superar los costos de explotación.
Por primera vez, los grandes consorcios cupríferos recurrieron a una fórmula empleada a menudo por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para defender los precios internacionales del crudo.
La Escondida, el mayor yacimiento privado chileno, propiedad del consorcio angloaustraliano BHP Billiton, dispuso reducir de inmediato 80.000 toneladas sus entregas anuales.
Tintaya, yacimiento peruano controlado por el mismo consorcio, anunció una baja en la producción, de 90.000 toneladas, a partir del 8 de enero de 2002.
La empresa estadounidense Phelps Dodge, propietaria de yacimientos en varios países, comunicó igualmente una reducción de 220.000 toneladas de sus entregas el año próximo.
El día 9, Juan Villarzú, presidente de la estatal Corporación del Cobre (Codelco) de Chile, anunció que la empresa tomará a fines de este año o comienzos del próximo la decisión de disminuir su volumen de producción, sin especificar cifras.
Codelco es la mayor empresa cuprífera del mundo, responsable de 15 por ciento de la producción mundial del metal.
El solo anuncio de Villarzú impulsó desde el lunes una recuperación significativa del precio del cobre, con sucesivas alzas interrumpidas relativamente este jueves.
La cotización en torno de los 65 centavos de dólar la libra alcanzada por el cobre en esta semana se aproxima al promedio de agosto, de 66,40 centavos de dólar, antes de la virtual debacle económica provocada por los atentados en Nueva York y Washington del 11 de septiembre.
Los anuncios de rebaja de la producción, así como la reacción positiva de los mercados internacionales ante el derrocamiento del régimen del movimiento islámico Talibán en Afganistán, explican la recuperación del precio del cobre, señaló este jueves una fuente de Codelco.
Las señalas, sin embargo, no son completamente positivas, ya que persisten los síntomas internacionales de «enfriamiento» económico.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este jueves a 2,4 por ciento su cálculo de crecimiento de la economía mundial para este año, cifra que, según expertos, está al borde de una recesión.
Para América Latina en particular, el FMI prevé una expansión del producto de apenas 1,1 por ciento, inferior a la predicción de 1,7 hecha por la misma entidad hace un mes.
Los productores de cobre son conscientes de la fragilidad del entorno económico mundial y no se han dejado llevar por el entusiasmo a partir de las últimas alzas del precio.
Una demostración palpable de esta cautela fue el anuncio formulado el martes por la minera Los Pelambres de Chile, de reducir también su producción 40.000 toneladas el próximo año.
Los Pelambres es otro de los yacimientos privados chilenos de gran tamaño y su principal accionista es el grupo económico local que encabeza el empresario Andrónico Luksic.
Expertos de la Comisión Chilena del Cobre estiman que el precio debería estabilizarse en los últimos meses del año en torno de los 65 centavos de dólar la libra.
Esa misma cotrización debería mantenerse durante gran parte del próximo año, en la medida de que la economía mundial sea capaz de iniciar una recuperación que se prevé lenta y dificultosa.
Erik Haindl, economista de la Universidad Gabriela Mistral de Santiago, opinó este jueves que el precio del cobre oscilará en el próximo año entre 60 y 65 centavos de dólar la libra.
Para que la cotización pueda superar los 70 centavos de dólar, habría que bajar más agresivamente los inventarios, en un rango de 100.000 toneladas por mes, señaló Haindl. (FIN/IPS/ggr/mj/if/01