La OPEP debe abandonar la idea de llevar los precios del petróleo a 25 dólares por barril, como pretende con el recorte de oferta que tiene en estudio, y aceptar valores más bajos, que ayuden a reactivar la economía mundial, según algunos expertos.
La mesa parece servida para que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) apruebe en la reunión del 14 de este mes un recorte de producción de 1,5 millones de barriles diarios, en busca de aumentar los precios internacionales.
El primer ministro de Rusia, Mijail Kasyanov, en apoyo a la inminente decisión de la OPEP y dando un giro en su postura, dijo este viernes que las empresas petroleras de su país propondrán una disminución de exportaciones para estabilizar el mercado mundial.
El analista venezolano Milko González y el ex presidente de la OPEP Humberto Calderón Berti coincidieron en desaconsejar el recorte de la oferta, cuya finalidad es recuperar precios debilitados por la desaceleración económica mundial.
«La OPEP debería desestimar su actual banda de precios (entre 22 y 28 dólares) y reducir sus expectativas a un barril de entre 17 y 23 dólares. La energía barata ayudaría a la recuperación de Estados Unidos y Europa, las principales economías del mundo», y como consecuencia, aumentaría la demanda, dijo González a IPS.
González, investigador de la Unidad de Estudios Petroleros de la Universidad Central de Venezuela y coautor del libro «¿Qué es la OPEP?», aseveró que en el pasado, cuando la organización se mostró inflexible en defender los precios, terminó perdiendo cuotas en el mercado y los valores cayeron.
«La OPEP debe ver las señales en el mercado, una realidad de recesión que está imperando. Si ajusta sus expectativas hacia abajo puede mantener sus cuotas en el mercado y contribuir a que la economía mundial se recupere y, con ello, vendrán mejores precios», sintetizó el académico.
Calderón Berti también opinó que un «precio ideal», en torno a los 25 dólares por barril, «no permitiría la recuperación de la economía mundial, que había reducido la demanda energética antes de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington».
Sin embargo, los países que tienen peso determinante en las decisiones de la OPEP, como Arabia Saudita y Venezuela, insisten en la opción de un nuevo recorte, que sería el cuarto de este año.
La organización está formada por Arabia Saudita, Argelia, Iraq, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Nigeria, Indonesia, Qatar, Irán, Libia y Venezuela.
Los principales voceros del grupo de 11 países, que se reunirá el día 14 en Viena, como su presidente, el ministro argelino Chakib Jelil, y el secretario, el ex ministro venezolano Alí Rodríguez, coincidieron en que el recorte puede llegar a 1,5 millones de barriles diarios.
Este viernes, el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Alí al- Naimi, aseveró en Marruecos que hay para decidir un recorte de 1,5 millones de barriles para tratar de impulsar los precios.
En tanto, Al-Naimi, en su estrategia de sumar al recorte a países ajenos a la OPEP, visitará Moscú este domingo y el lunes, dos días antes de la reunión ministerial de Viena. También pasará por Noruega, otro país productor independiente de mucha importancia.
Analistas del comercio petrolero indicaron que la disposición rusa a recortar la producción, junto con la inminente decisión de la OPEP, provocaron el aumento de las cotizaciones de este viernes en los mercados de Londres y de Nueva York.
El valor del crudo británico Brent del Mar del Norte creció un dólar, para cotizarse en 21,28 dólares por barril, mientras que el estadounidense West Texas Intermediate se elevó en 87 centavos, al cerrar a 22,13 dólares por cada barril de 159 litros.
En tanto, el precio de la cesta de siete crudos de la OPEP se situó el jueves en 18,51 dólares el barril, 84 centavos de dólar más que el miércoles.
La reacción del mercado se relaciona con la eventual fecha de inicio del recorte de producción. El presidente de la OPEP había estimado que entraría en vigor el 1 de enero, pero el ministro saudita y el secretario de la organización dijeron luego que sería el 1 de diciembre.
«El recorte es un error», aseveró González, para quien la OPEP perderá terreno al reducir su participación en el mercado, en un momento en que debe dejar intacta la producción, en vista del aumento de la demanda en los países del Norte industrializado por la llegada del invierno boreal.
Para González, si los precios aumentan en este invierno y en medio de la recesión económica, los países harán uso de parte de sus reservas e inventarios almacenados.
La OPEP, que hasta fines de los años 70 abastecía 55 por ciento del mercado petrolero mundial, hoy suministra alrededor de 40 por ciento de esa demanda internacional.
El aporte del grupo a los mercados es de 23,2 millones de barriles diarios, después de los tres recortes ya ejecutados este año y que sumaron 3,5 millones.
La producción iraquí no se contabiliza en el total del grupo, debido a que está sometida a un régimen especial por parte de la Organización de las Naciones Unidas, tras la invasión a Kuwait en 1990. (FIN/IPS/ac/dm/if/01