La muerte del guitarrista, cantante y compositor británico George Harrison, ex miembro de los Beatles, conmueve a millones de personas cuya vida cambió desde los años 60 por la influencia mundial de ese grupo.
Harrison recibió durante meses tratamiento por un cáncer de pulmón, y falleció a las 21.30 GMT del jueves en la sudoccidental ciudad estadounidense de Los Angeles. Se hallaba en casa de un amigo, en compañía de su esposa, Olivia Arias, de origen mexicano, y de su único hijo, Dhani, de 24 años.
«La gente de mi generación creció con los Beatles, que fueron el telón de fondo de nuestras vidas», comentó el primer ministro británico Tony Blair.
Harrison, procedente de una familia católica e hijo de un conductor de ómnibus, nació en la occidental ciudad británica de Liverpool el 25 de febrero de 1943, y fue el menor y el más introvertido de los Beatles.
Empezó a tocar con John Lennon y Paul McCartney cuando tenía 15 años, y sólo tenía 26 cuando ese grupo se disolvió en 1970.
Los héroes musicales de su juventud fueron músicos estadounidenses, cuyos discos eran llevados por marineros al puerto de Liverpool.
En miles de grupos de música popular influenciados por los Beatles, el principal guitarrista suele ser una de las figuras más destacadas, pero Harrison fue opacado por las fuertes personalidades de Lennon y McCartney, los principales compositores, y aun por el carisma del baterista Ringo Starr.
Sin embargo, el llamado «Beatle tranquilo» realizó un aporte original y básico para el sonido del grupo, y compuso tres de sus canciones más apreciadas, «Here comes the sun», «While my guitar gently weeps» y «Something», a la cual Frank Sinatra consideraba «la mejor canción de amor de todos los tiempos».
Además, fue pionero en la mezcla del rock con géneros musicales no occidentales, que se ha desarrollado con fuerza en las últimas décadas, y en el interés por las religiones orientales, mucho antes del fortalecimiento internacional de los movimientos «New Age».
Harrison integró y promovió el llamado movimiento Hare Krishna, de origen indio, al cual realizó importantes contribuciones financieras.
También organizó en 1971 el primer gran espectáculo internacional de rock con fines de beneficiencia, el Concierto para Bangladesh realizado en el Madison Square Garden de Nueva York.
Su primer trabajo solista tras la separación de los Beatles, el disco triple «All things must pass», fue aclamado por la crítica y resultó un gran éxito comercial, en especial por la canción «My sweet Lord».
Esa canción le valió al músico la condena a pagar una cuantiosa indemnización por «plagio involuntario» de «He's so fine», un éxito del grupo The Chiffons en 1962.
Tras los primeros éxitos solistas, el desarrollo de su carrera no estuvo a la misma altura, en parte por razones musicales y en parte por su renuencia a salir de gira.
De todos modos, volvió a los primeros planos en los años 80, con dos discos editados bajo el nombre The Travelling Wilburys junto con los legendarios artistas estadounidenses Roy Orbison y Bob Dylan, y con su último disco solista en estudio, «Cloud nine», de 1987.
Harrison, aficionado a la jardinería y a los autos de carrera, también fue productor de películas, y apoyó entre otros artistas al grupo de comediantes Monty Python, en el filme «La vida de Brian», de 1979.
En diciembre de 1999, el músico había sido herido en forma grave por un desequilibrado que lo atacó con un cuchillo en el dormitorio de su mansión en Gran Bretaña.
El agresor logró ingresar a la residencia pese a que Harrison había adoptado estrictas medidas de seguridad tras el asesinato de John Lennon en Nueva York, en 1980. (FIN/IPS/mp/mj/cr/01