Más oportunidades a las mujeres para su educación, empleo y la atención de su salud reproductiva reducirían el crecimiento demográfico y la presión sobre el ambiente, señaló el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Fnuap).
La población mundial, 6.134,1 millones de personas, se duplicó desde 1960 y alcanzará los 9.323,3 millones en 2050, pronosticó el informe anual Estado de la Población Mundial del Fnuap, divulgado el miércoles.
Todo el crecimiento previsto tendrá lugar en los países en desarrollo. Los 49 países menos desarrollados casi triplicarán su población en 50 años, pasando de 668 millones a 1.860 millones de personas.
Para acomodar a casi 8.000 millones de personas en la tierra en 2025 y mejorar su dieta, el mundo tendrá que duplicar la producción de alimentos y mejorar la distribución, advirtió el informe.
El comportamiento demográfico planetario depende de que las mujeres tengan acceso a la educación y a la salud, en especial la salud reproductiva, advirtió el Fnuap.
Estos factores determinarán si la población planetaria alcanza la estimación más alta de 10.900 millones de personas en 2050, la más baja de 7.900 millones, o la media de 9.323,3 millones de personas.
Llevar a la práctica las recomendaciones de la Conferencia de Población y Desarrollo realizada en 1994 en El Cairo podría reducir la pobreza y proteger el medio ambiente, sostuvo el Fnuap.
Las recomendaciones de El Cairo incluyeron medidas concretas para mejorar la salud reproductiva y lograr la igualdad de género.
«Si las mujeres sólo tienen el número de hijos que desean, las familias serán más pequeñas y la población crecerá más lentamente, y de ese modo se ganará tiempo para tomar decisiones esenciales», aseguró el Fondo.
El Fnuap se presentó como la mayor fuente mundial multilateral de asistencia oficial en cuestiones demográficas. Desde 1969, la organización entregó más de 5.000 millones de dólares a países en desarrollo.
El informe anual destacó que el crecimiento demográfico, el aumento del consumo, la contaminación y los desechos, junto a la pobreza persistente, aumentan la presión sobre el ambiente.
El mundo utiliza 54 por ciento del agua disponible anualmente, pero en 2025 consumirá 70 por ciento a causa del aumento de la población.
Si el uso de agua por habitante alcanza el nivel de los países industrializados, la proporción llegará a 90 por ciento, alertó el informe.
En cuanto al consumo en general, una gran brecha separa a los países industrializados de los pobres. Los primeros, con 20 por ciento de la población mundial, consumen 86 por ciento del total. El 20 por ciento de los países más pobres del mundo sólo consume 1,3 por ciento.
Un niño nacido en un país industrializado, por ejemplo, añadirá más al consumo y la contaminación durante el curso de su vida que entre 30 y 50 por ciento de los niños nacidos en países en desarrollo.
Organizaciones ecologistas estadounidenses, entre ellas Sierra Club y National Wildlife Federation, celebraron la importancia que el informe otorga a la relación entre el ambiente y la demografía.
«El rápido crecimiento demográfico está en la raíz de muchos problemas ambientales que amenazan al planeta», dijo Carl Pope, director ejecutivo de Sierra Club, que promueve la asistencia voluntaria a la planificación familiar a nivel nacional e internacional.
Stan Bernstein, investigador de Fnuap y coautor del informe de 76 páginas, dijo que los países donantes no cumplen sus compromisos para financiar el plan de acción mundial sobre salud reproductiva adoptado en la conferencia de El Cairo.
El plan fue aprobado en 1994 por 180 países, para ser llevado a cabo en 20 años con un costo de 17.000 millones de dólares, aportados en su mayoría por los propios países en desarrollo.
Los contribuyentes occidentales debían entregar 5.700 millones de dólares y los países pobres el resto.
Pero la comunidad de donantes no cumplió ni siquiera con la mitad de este objetivo, indicó Bernstein.
La falta de fondos se hace notar. La reducción de la fertilidad es menor que la esperada y el sida se expande más rápido de lo previsto.
El Congreso legislativo de Estados Unidos se prepara para negociar la entrega de fondos para programas de planificación familiar y protección ambiental en el exterior. El dinero es administrado por la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
La Cámara de Representantes propuso 25 millones de dólares para el Fnuap, menos de lo que Estados Unidos otorgó al mismo organismo en 1979, y 425 millones de dólares para USAID.
El Senado, que admitió la relación entre población y degradación ambiental, separó 40 millones de dólares para el Fnuap y 450 millones para USAID.
«Ahora se necesita la voluntad política para respaldar los planes y estrategias desarrolladas por el Fnuap», dijo la diputada demócrata Carolyn Maloney, que intenta que la cámara baja adopte la propuesta del Senado.
Durante la presentación del informe este miércoles, defensores de los derechos de las mujeres exhortaron a los dirigentes políticos a respaldar las iniciativas de planificación familiar. El crecimiento demográfico sustentable promueve sociedades más estables, alegaron.
«La creación de oportunidades económicas y educativas, en especial para mujeres y niñas, mejorará sus vidas y protegerá su salud, preservará el ambiente y ayudará a construir un mundo más estable y pacífico», afirmó Amy Coen, presidenta del grupo Population Action International.
«Espero que el Congreso preste atención», agregó Coen. (FIN/IPS/tra-en/dk/aa/lp-ff/pr dv//01