La caída en las bolsas europeas de empresas españolas con actividad en América Latina expresa el temor a un contagio de la crisis de Argentina a toda la región, en especial a sus socios del Mercosur.
Las grandes empresas españoles de telecomunicaciones, electricidad, banca y construcciones desembarcaron en Argentina en los años 90. Al principio, participaron con timidez en la compra de empresas estatales, y al poco tiempo tomaron la posición dominante en muchas de ellas.
En los últimos días, ante el temor de que la crisis obligue a Argentina a suspender sus pagos, las bolsas españolas acusaron el impacto con la caída de la cotización de las empresas Telefónica, Repsol, Endesa y los Bancos Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Santander Central Hispano (SCH).
Un analista de la consultora Merrill Lynch comentó el miércoles en los pasillos de la Bolsa de Madrid que se «están recortando las inversiones en toda América Latina ante la perspectiva de un efecto contagio de la crisis argentina».
Los inversores tienen frescos en la memoria los efectos «tequila» y «samba», términos con que se denominó a la influencia que en América Latina tuvieron la crisis financiera estallada en México en diciembre de 1994 y la de Brasil de enero de 1999.
El «efecto tango» es una amenaza que aparece una y otra vez ante la falta de soluciones.
Algunos analistas, como Alejandro Bueso, director de la consultora Bolsamanía, opinó que los problemas argentinos no son de liquidez, sino de solvencia. Por esa razón, explicó, «todos los paquetes de ayuda recibidos hasta la fecha no han surtido efectos duraderos».
Este jueves las bolsas no abrieron en España, por el feriado de Todos los Santos, pero lo hicieron en el resto de Europa.
Las bolsas que abrieron registraron caídas de importancia de las transnacionales españolas Telefónica, de telecomunicaciones, y Repsol-YPF, petrolera.
En el caso de Repsol-YPF, los efectos de la economía argentina se agravaron con el debilitamiento de los precios del petróleo, debido a la desaceleración de la actividad internacional tras los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
Las acciones de los principales bancos españoles registraron alzas moderadas, con la sola excepción del BBVA y el SCH, cuyos negocios en Argentina representan 10 por ciento de su resultado anual, que cayeron.
Las consultoras J. P. Morgan, Lehman Brothers y Goldman Sachs coincidieron este jueves en rebajar las expectativas sobre las acciones de esas grandes empresas españolas con intereses en Argentina.
Además, Argentina desplazó a Nigeria del primer lugar de la lista de peores países para invertir en activos financieros elaborada por J. P. Morgan.
Los negocios en Argentina representan 30 por ciento del resultado anual de Repsol-YPF, entre 20 y 30 por ciento de los de Endesa, Telefónica y su filial Telefónica Móviles, y 10 por ciento en los de Gas Natural y otra filial de Telefónica, Terra-Lycos.
Según la consultora Ibersecurities, la mitad de los beneficios más las amortizaciones anuales comprometidas por Telefónica, BBVA, SCH, Repsol y Endesa depende de la marcha de las economías de Argentina, Brasil y Chile.
El gobierno español reiteró su apoyo a Argentina, al mismo tiempo que le advirtió de la necesidad de que aplique un riguroso plan de estabilidad.
El canciller Josep Piqué afirmó que la ayuda española se mantendrá, pero, añadió, es necesario que los argentinos «entiendan que están en una situación muy difícil y compleja» y «están en una situación límite».
El gran temor de los inversores españoles, y de los directivos de sus grandes empresas, es que si Argentina no se enfrenta con éxito con su crisis ésta se pueda contagiar a los demás países de América Latina y, en especial a los otros tres miembros del Mercosur: Brasil, Uruguay y Paraguay. (FIN/IPS/td/mj/if/01