ECONOMIA-ARGENTINA: Advertencia de Cavallo a los inversores

El ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, apeló hoy «a la sensatez» de los inversores para que acepten un canje voluntario de bonos a bajas tasas de interés, destinado a que el país deje de hacer frente a compromisos impagables y que la economía vuelva a crecer.

«Es muy sencillo. Cualquier persona sensata debe entender que Argentina no puede crecer si debe pagar tasas de interés que van desde 11 hasta 30 por ciento anual», remarcó Cavallo ante empresarios y banqueros a quienes les explicó las condiciones que regirán para el nuevo canje de títulos públicos.

«Sólo con el crecimiento se pueden pagar los intereses, y creo que vamos a convencer a los inversores con una tasa de interés de siete por ciento, que podrá ser pagada con crecimiento, que permitirá que no vayamos a la cesación (suspensión) de pagos, y que tendrá como garantía la recaudación tributaria», subrayó.

Las características de la reprogramación de vencimientos de la deuda externa argentina, que asciende a 132.000 millones de dólares, habían sido anticipados el jueves por el presidente Fernando de la Rúa. Pero los mercados financieros reaccionaron al día siguiente con desconfianza.

El indicador de riesgo país, que mide la sobretasa que debe pagar Argentina para financiarse por encima de lo que pagan los bonos del Tesoro estadounidense, se elevó el viernes a más de 2.500 puntos básicos, lo que significa una sobretasa de 25 por ciento, la más alta de todos los países emergentes.

Este lunes, el rechazo a las condiciones planteadas y las interpretaciones de banqueros de que el canje no tenía mucho de voluntario, mantuvieron el índice de riesgo país apenas por debajo de los niveles del viernes, lo que determinó al ministro a avanzar en nuevas explicaciones acerca de las medidas económicas.

El secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, sostuvo incluso que se había detectado una «actitud golpista» en los mercados. El funcionario declaró que «los mercados mostraron su cara con ese golpismo económico y especulativo que demuestran muchas veces», añadió.

Cavallo aseguró una vez más que Argentina mantendrá el régimen de convertibilidad monetaria, que no habrá devaluación, que se procurará reactivar la economía —un hecho que calificó de «indispensable»— y también sostuvo que el país no puede crecer con tasas de interés a niveles «impagables».

La propuesta de reactivación comprende extender a todos los sectores productores de bienes los regímenes de competitividad que se estuvieron otorgando a diversos sectores a cambio de algunas condiciones. Los planes prevén rebaja de impuestos que hasta el momento no se habían generalizado.

Pero el ministro opinó, a diferencia de quienes creen que el problema de la competitividad está en la sobrevaluación de la moneda nacional, que la falla está en las altas tasas de interés, que determinan el encarecimiento de los costos de producción.

El funcionario también colocó toda la batería de anuncios sobre la centralización de planes de ayuda social y de rebaja de aportes a los fondos de jubilación como parte de una serie de medidas destinada a reactivar la demanda.

En ese paquete incluyó la disposición del gobierno de entregar letras como aporte financiero a las provincias.

Finalmente, explicó que si bien el gobierno apuntará a un canje global de bonos, se comenzará este mismo martes con una emisión de nuevos instrumentos para todos los bancos y fondos de jubilación y pensión nacionales que presenten los viejos títulos, que quedarán en custodia por si mas adelante las condiciones mejoran.

El ministro aseguró que si luego el canje se extiende a los inversores nacionales —una medida que llegarúa «en tres o cuatro meses»—, «los que primero confiaron podrán acogerse a las nuevas condiciones, si es que son mejores», una alternativa que no pudo confirmar por el momento.

«Los que ingresen ahora en este canje, tendrán la seguridad de cobrar», dijo en alusión a los que se presenten en las próximas horas, aceptando una tasa de interés de siete por ciento y un plazo de gracia de tres años para percibir la capitalización de los itnereses. (FIN/IPS/mv/mj/if/01

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