Los 15 países integrantes de la Unión Europea (UE) deberán perseguir las manifestaciones de racismo y xenofobia dentro y fuera de la red informática Internet, de acuerdo con disposiciones que prepara la ejecutiva Comisión Europea.
El proyecto «Decisión Marco de Acción» establece penas «efectivas, proporcionadas y disuasivas» contra el racismo, al que también define.
La iniciativa tipifica seis delitos de racismo que deberán ser penalizados en todo el territorio de la UE.
La propuesta de la Comisión «va en la dirección correcta», pues las autoridades judiciales europeas sólo han comenzado a considerar el odio racial como motivación posible de asesinatos o agresiones, dijo Vera Egenberger, directora de la no gubernamental Red Europea contra el Racismo.
Europa necesita una base común para tratar los crímenes racistas, sobre todo a la luz del crecimiento de los movimientos de extrema derecha, agregó.
«De momento, las previsiones legales sobre el racismo son muy diferentes en los países de la UE, en particular con respecto a las personas que colocan propaganda racista en Internet. Una postura común obligará a los estados miembro a tratar seriamente la cuestión», sostuvo Egenberger.
La propuesta de la Comisión parte de la premisa de que lo que es ilegal en el mundo real debe serlo también en la red informática.
El documento, del que IPS obtuvo una copia, señaló las dificultades presentadas a la hora de juzgar a quienes divulgan material en Internet, porque los sitios racistas a menudo se ubican en países no pertenecientes a la UE, en especial Estados Unidos, donde la legislación sobre libertad de expresión impide sancionar a los responsables.
Según Egenberger, es necesario que la comunidad internacional tome medidas conjuntas contra el racismo en Internet.
«Es importante que la UE adopte sanciones comunes, pero aún así tiene sus límites. Estados Unidos se opone a interferir con Internet alegando que ese paso afectaría la libertad de expresión. Como resultado, quienes quieren instalar sitios racistas se aseguran de hacerlo en Estados Unidos», señaló la activista.
La propuesta de la Comisión Europea busca que la legislación antirracista de los países miembros alcance a quienes colocan páginas racistas de Internet para el consumo europeo, inclusive cuando éstas se encuentren fuera del territorio del bloque.
El proyecto debe ser aprobado por los 15 ministros de Justicia y Asuntos Internos de la UE una vez que el Parlamento Europeo haya dado su opinión.
España, que asumirá en enero la presidencia rotativa de la UE, pidió a la Comisión Europea una propuesta de armonización de las legislaciones penales. Por lo tanto, se espera que la próxima presidencia otorgue prioridad a la iniciativa para penalizar el racismo.
Egenberger confía en una rápida resolución legislativa sobre el proyecto.
La Comisión Europea se propone tipificar como delito con pena de prisión las amenazas e insultos públicos de carácter racista y la distribución de material de igual índole. Estos delitos también quedarán sujetos a extradición.
Una pena mínima de dos años se aplicará a los casos más graves, como la «incitación pública a la violencia o el odio con un propósito racista o xenófobo».
Sujeto a dos años de cárcel también quedará el delito de «dirigir, respaldar o participar en las actividades de un grupo racista o xenófobo, con la intención de contribuir a la organización de actividades delictivas».
Phil Pavey, de la Comisión para la Igualdad Racial, de Gran Bretaña, celebró la propuesta de la Comisión Europea, pero alegó que la legislación no será efectiva hasta que la policía y los tribunales reciban la información correspondiente.
Aunque Gran Bretaña tiene una de las legislaciones antirracistas más completas de la UE, «el acoso racial todavía tiene manifestaciones horrendas. Aún hay muchísmo por mejorar», advirtió Pavey. (FIN/IPS/tra-en/gh/bk/aa/dc-lp/hd ic/01