Los cuestionamientos de países en desarrollo al nuevo borrador de la declaración final de la cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, cuya finalización se prevé para este martes, ponen en riesgo la apertura de una nueva ronda de negociaciones multilaterales de comercio.
El nuevo texto pone «entre corchetes» (sujeto a modificaciones) el pasaje referido a la «remoción progresiva» de las subvenciones a la agricultura, que son defendidas por la Unión Europea.
Además, Murasoli Maran, ministro de Comercio de India, reprochó que el texto ignore las preocupaciones de su país, en particular por el riesgo para su economía de la liberalización de las inversiones, la competencia y la facilitación del comercio y de la transparencia de las contrataciones públicas.
Los cuatros puntos impugnados por India se conocen como los «temas de Singapur», porque fueron introducidos por primera vez en la primera conferencia ministerial de la OMC (Organización Mundial de Comercio) realizada en esa ciudad estado de Asia sudoriental en 1996.
La Unión Europea y Estados Unidos intentan que la cuarta conferencia ministerial en Doha, que concluye este martes, apruebe la apertura de negociaciones sobre esos asuntos, lo cual daría lugar al lanzamiento de una nueva ronda global.
La Red del Tercer Mundo (RTM), organización no gubernamental con sede en Malasia y filiales en Asia, Africa y América Latina, sostuvo que el nuevo texto no debe incluir compromiso alguno de entablar negociaciones sobre esos cuatro puntos.
El nuevo borrador de la declaración, que debería aprobarse este martes, presenta un enorme desequilibrio y si se aprueba amenazará seriamente las posibilidades de crecimiento de los países en desarrollo, dijo la RTM.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Lafer, se declaró esperanzado en que la conferencia apruebe el lanzamiento de una nueva ronda multilateral de negociaciones comerciales que sucedería a la Ronda Uruguay (1986-1994).
El proyecto de declaración fue presentado en la apertura de la sesión matutina por el presidente de la conferencia, Yousef Hussein Kamal, ministro de Finanzas de Qatar.
Las modificaciones introducidas en el texto anterior, que había sido elaborado en Ginebra, sede de la OMC, atienden en general las demandas de los países industriales.
El texto referido a la agricultura, por ejemplo, se encerró entre corchetes, lo cual significa que puede ser alterada la referencia a la «remoción progresiva» de las subvenciones a la exportación.
María Lucía Ramírez, ministra de Comercio de Colombia, se mostró satisfecha con «los avances introducidos en varios temas» por el nuevo texto.
Lo único a lo que se opuso Ramírez fue que se pusiera entre corchetes la cuestión de la «remoción progresiva» de los subsidios a las exportaciones, aclaró.
La ministra colombiana estimó que la Unión Europea presionó para obtener los corchetes pues pretende usar esa objeción como una carta de negociación para obtener mejores beneficios en materia de ambiente.
Nunca se había estado tan cerca de incluir la agricultura dentro de las normas de la OMC, se lamentó Ramírez.
El sistema multilateral de comercio heredado por la OMC en 1995 se dedicaba prácticamente a regular el intercambio de bienes industriales, sin interesarse por los productos agrícolas, que interesan a los países en desarrollo.
Lafer dijo que, para Brasil, el tema agrícola es clave, y estimó que el texto anterior, sin la introducción de los corchetes, era satisfactorio.
Por el contrario, Gregor Kreuzhuber, vocero de la Unión Europea, celebró la introducción de las objeciones de su bloque en forma de corchetes.
La Unión Europea afronta dificultades políticas internas para desmontar el costoso sistema de protección estatal a la agricultura, que incluye el subsidio a las exportaciones.
Anthony Gooch, otro portavoz de la UE, mostro satisfacción por las modificaciones introducidas en la nueva versión de Kamal.
En particular, saludó el acuerdo para redactar la declaración sobre las patentes medicinales y el acceso a la salud, que oponía a los países en desarrollo, encabezados por Africa, con Estados Unidos y Suiza, que defienden a las transnacionales farmaceuticas.
El grupo de países de Africa, Caribe y Pacifico (ACP) amenazó con bloquear toda decisión de la conferencia si no se aceptan sus exigencias de aprobación de una excepción para ese grupo en el sistema de aranceles preferenciales.
La cuestión esta relacionada con las exportaciones de banano a Europa. Algunos países latinoamericanos, Honduras, Ecuador y Panamá, han solicitado mayores aclaraciones sobre el efecto de esas preferencias en el comercio del fruto.
La Unión Europea se ha comprometido a conceder las preferencias a sus ex colonias de esas tres regiones en cumplimiento del pacto de Cotonou, que reemplazó al fenecido pacto de Lome. (FIN/IPS/pc/mj/if/01