COMERCIO: Europeos en aprietos por la cuestión laboral

La Unión Europea (UE) se aferró a una decisión sobre los aspectos sociales de la mundialización adoptada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para recomponer su imagen ante los sindicatos de su región.

Portavoces de la UE presentaron el anuncio de la OIT sobre la creación de una comisión mundial sobre la dimensión social de la globalización, como una respuesta al reclamo de los sindicatos de relacionar el comercio con los derechos de los trabajadores.

«Es lo que necesitábamos», dijo Anthony Gooch, uno de los portavoces de la UE en la cuarta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), iniciada el viernes en Doha, capital de Qatar, y cuya finalización está prevista para la madrugada de este miércoles.

Las centrales sindicales internacionales han presionado a los gobiernos de Europa y al de Estados Unidos para que procuraran que la misma OMC se ocupe de las cuestiones sociales relacionadas con el comercio.

El asunto había sido evitado por los participantes en la tercera Conferencia Ministerial, realizada a fines de 1999 en Seattle, Estados Unidos.

Numerosos países en desarrollo se oponen a que la OMC se entrometa en cuestiones sociales, porque temen que eso favorezca las políticas proteccionistas.

En el borrador de la declaración preparada en Ginebra, sede de la OMC, para que los ministros discutieran en la reunión de Doha se insertó apenas una referencia al asunto en el preámbulo.

Los sindicatos y algunos gobiernos europeos pretendían que un organismo de la OMC examinara la cuestión y propusiera políticas para asegurar el cumplimiento de las normas fundamentales del trabajo en las actividades del comercio.

Una variante, que había ganado cuerpo, proponía que la OMC se uniera en esa actividad con la OIT, la institución gobernada por un régimen tripartito de gobiernos, empresarios y trabajadores.

Pero el texto de los dos primeros borradores de la declaración desilusionó a los sindicalistas, pues se limitaba a repetir conceptos extraídos de documentos anteriores sin efectos políticos.

El anuncio de la creación de la comisión para entender sobre el aspecto social de la globalización resultó una tabla de salvación para sindicalistas y dirigentes del UE.

Gooch dio a entender que el bloque euroepo tuvo participación en la gestación del plan de la OIT de constituir un punto de referencia social para la mundialización.

El comisario de Comercio de la UE, Pascal Lamy, ha mantenido contactos frecuentes sobre esta cuestión con el director general de la OIT, Juan Somavía, dijo la fuente.

La Confederación Mundial del Trabajo (CMT) manifestó que la comisión de la OIT constituye un paso positivo hacia el desarrollo de un pilar social de la globalización.

Además, la CMT criticó a los ministros reunidos en Doha por rehusarse a vincular la OIT y la OMC como una forma de promover el desarrollo social.

Los gobiernos actúan con hipocresía y su falta de coherencia es inaceptable y conspira contra los intereses de los trabajadores, dijo esa central mundial.

El texto del último borrador de la declaración ministerial de Doha dedica apenas un corto párrafo a la cuestión de los derechos laborales y el comercio.

Los ministros reafirman la declaración que formularon en la conferencia ministerial de Singapur, en 1996, respecto de las normas fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidas.

La declaración expresa también que toma nota de la labor en curso en la OIT acerca de la dimensión social de la globalización.

Pero el nuevo texto elimina un párrafo del borrador original, que declaraba taxativamente a la OIT como el foro apropiado para un diálogo sustantivo sobre los diversos aspectos de la cuestión del comercio y las normas del trabajo.

Gooch interpretó que el texto había mejorado en la última versión, al dejar abierta la posibilidad de que otras instituciones, como la OMC, puedan convertirse en foros de análisis del problema laboral.

En la última jornada de la conferencia de Doha, el ministro de Comercio de India, Murasoli Maran, expuso las fuertes objeciones de su país a cualquier referencia a la cuestión laboral en la declaración ministerial.

Las normas fundamentales proclamadas por la OIT se refieren a las libertades de negociación colectiva y de asociación, a la eliminación de la discriminación y a los abusos en el lugar de labores, en particular el trabajo forzoso y determinados tipos de explotación infantil. (FIN/IPS/pc/dm/if/01

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