La Organización de Naciones Unidas (ONU) descartó de momento el envío de fuerzas a Afganistán, pues no «existe aún ningún compromiso de paz que verificar», en un país que desde el martes no tiene gobierno.
Un cuerpo de paz de la ONU supone «cascos azules, una fuerza de mantenimiento de la paz que no actúa agresivamente y que carece de un mandato amplio», dijo este jueves a la prensa el vice representante especial de la ONU en Afganistán, Francesc Vendrell.
Sin embargo, como «no existe aún un acuerdo de paz que verificar, no se cumplen las condiciones para la creación de una fuerza clásica», sostuvo.
Afganistán permanece sin gobierno desde el martes, cuando el movimiento fundamentalista Talibán abandonó la capital, Kabul, y se refugió en las montañas meridionales ante el avance de la Alianza del Norte.
Estados Unidos y Gran Bretaña bombardean Afganistán desde el 7 de octubre, para desalojar del poder al Talibán y capturar al saudita Osama bin Laden, al que responsabilizan de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
El Consejo de Seguridad de la ONU puede optar por tres caminos para buscar la paz y la estabilidad en Afganistán: una fuerza de seguridad integrada por efectivos afganos, un contingente internacional o una fuerza de paz del propio foro mundial.
La opción preferida es un contingente afgano, pero se trata de una solución que no puede materializarse de inmediato, debido a los enfrentamientos que subsisten entre las etnias patán (pashtún, a la que pertenecen los miembros del Talibán), tadjika, uzbeka y hazara, representadas en la Alianza del Norte.
«Debemos establecer muy claramente nuestros términos. Una fuerza internacional no es necesariamente una fuerza de mantenimiento de la paz», observó Vendrell.
Agregó que imagina algún tipo de «cuerpo de seguridad internacional que permita mantener el orden y auxiliar a (algún) gobierno provisorio o consejo interino (que se instale) en Kabul».
Una fuerza internacional es una salida que «contaría con la bendición del Consejo de Seguridad», dijo a la prensa el portavoz de la ONU, Fred Eckhard.
No obstante, ese cuerpo debe ser comandado por algún país con la necesaria capacidad militar. «Por tanto, hay que acudir a los miembros del Consejo y de la propia ONU para procurar la creación de una fuerza de coalición», agregó.
Unos 40 países ya han ofrecido tropas, según informes de prensa. Entre otros, Bangladesh, Dinamarca, Indonesia, Jordania, Nueva Zelanda y Turquía. Canadá dispuso unos 3.000 efectivos para desplegar en suelo afgano y ordenó el jueves que un tercio de los mismos se presenten en 48 horas.
El canciller británico Jack Straw, titular también de asuntos de la Commonwealth (Comunidad Británica de Naciones), anunció una «coalición de los (países) dispuestos» a participar de tareas de seguridad en Afganistán, cuya creación sería mucho más rápida que una fuerza de paz de la ONU.
Straw dijo que Gran Bretaña aportaría tropas durante la fase inicial. Pero es «de desear» que la seguridad en Afganistán sea garantizada por fuerzas internas, para mantener las fronteras y cumplir con las leyes internacionales, agregó.
La Alianza del Norte no habría realizado su rápido avance sin el apoyo de las fuerzas anglo-estadounidemses, y la seguridad «seguramente será cubierta por los miembros de la coalición militar existente», señaló el canciller.
La posibilidad de «una guerra sangrienta» preocupó a Straw tras el ingreso de la Alianza del Norte en Kabul, concretado contra el parecer de Washington y Londres, que le habían pedido que se mantuviera fuera de la capital.
«No queremos ver en Kabul una batalla en cada calle, con un alto número de víctimas civiles y gran inestabilidad política», comentó Straw.
El secretario (ministro) de Defensa de Gran Bretaña, Geoff Hoon, confirmó el domingo a la BBC (British Broadcasting Corporation) la presencia de soldados británicos en Afganistán.
«Puedo afirmar que hay miembros de las fuerzas armadas británicas en el norte de Afganistán, en operaciones conjuntas con la Alianza del Norte», dijo Hoon.
Algunos analistas creen que también hay en Afganistán soldados estadounidenses. Hasta ahora, Washington sólo confirmó incursiones aisladas de fuerzas especiales en territorio afgano. (FIN/IPS/tra-en/dc-lp-ff/td/aa/ip/01