TRABAJO: Mujeres sindicalistas siguen relegadas

La igualdad de género en los sindicatos es todavía una aspiración no cumplida, pese a que el aumento de la presencia de las mujeres en la fuerza de trabajo es la transformación más significativa del mercado laboral de los últimos tiempos.

Un informe de la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), una de las principales centrales obreras internacionales, reconoce la irrupción del fenómeno de la feminizacion del trabajo. La participación activa de la mujer en la mano de obra moderna ya oscila entre 30 y 40 por ciento.

Pero la posición de las mujeres en los sindicatos dista mucho de ser igualitaria, observó Kattia Paredes Moreno, coordinadora del departamento Mujer y Trabajo de la CMT, oficina creada por esa central para promover políticas de género igualitarias en las organizaciones obreras.

Hasta muy poco tiempo atrás, en la mayoría de los sindicatos se negaba la existencia de desigualdades de género, pero el problema ya comienza a percibirse y a comprenderse.

Los sindicalistas toman conciencia de que los trabajadores y las trabajadoras tienen problemas diferentes, indicó Paredes, quien participa en el congreso cuadrienal de la CMT que sesiona esta semana en Bucarest.

La senegalesa Couty Fall, experta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, confirmó que la participación de las mujeres en la toma de decisiones de los sindicatos es insuficiente en todas las áreas, a nivel nacional, regional e internacional.

Además, la representación de las mujeres es especialmente escasa en los rangos superiores de la jerarquía sindical, en los comités ejecutivos y en las comisiones responsables de las negociaciones colectivas.

En la CMT se asiste a un proceso de revision de la política sostenida con relacion a la participación de las mujeres sindicalistas.

En ese sentido, Paredes estimó que los resultados son difíciles de percibir y que los progresos han sido muy lentos. Aunque no sean espectaculares, se registran cambios.

El informe de orientación presentado al congreso por el secretario general de la CMT, Willy Thys, acepta que ante la feminización del trabajo y la marginación de las mujeres, la central obrera tiene la responsabilidad de otorgar «el lugar que le corresponde a la problemática de género».

Esa política requiere un funcionamiento interno realmente democratico en el que hombres y mujeres tengan un lugar equitativo hasta el nivel de toma de decisiones, según el informe.

Sin embargo, los sindicalistas de América Latina propusieron una modificación de ese texto cambiando la expresión taxativa «tengan un lugar equitativo» por el termino difuso de «puedan acceder a un lugar equitativo».

Thays interpretó que esa iniciativa se relaciona con el concepto del papel de la mujer que predomina tradicionalmente en ciertos sectores latinoamericanos.

Un sindicalismo democrático debe promover la participación la mujer, que por otra parte afronta dificultades enormes en el trabajo, resumió el secretario de la CMT.

A pesar del proceso de expansión que atraviesa, el trabajo femenino padece una marginalización muy marcada, confirmó Fall. La pobreza tiene rostro femenino porque 70 por ciento de las 1.300 millones de personas que viven en la indigencia absoluta son mujeres.

En los países industrializados, la mayoría de los nuevos empleos son de tiempo parcial, mientras que en los países en desarrollo la mayor parte corresponde al sector informal y al trabajo a domicilio.

Las empresas ocupan ahora más mujeres porque con su explotación obtienen mayor rentabilidad. No significa un reconocimiento de sus capacidades, pues sólo lo hacen para sacar mayor provecho, definió Paredes.

En promedio mundial, las mujeres perciben salarios entre 20 y 30 por ciento inferiores a los hombres, pero en algunos países la diferencia llega hasta 80 por ciento, dijo la experta de la CMT.

La central obrera deberá examinar en los próximos días un proyecto sobre la situación de las sindicalistas que propicia la incorporación de las mujeres al consejo federal de la organización, un cuerpo de 40 miembros que hasta ahora carece de participación femenina.

La iniciativa contempla la designación de siete sindicalistas, representantes de Africa, Asia, America Latina y el Caribe, America del Norte, Europa occidental y oriental y de Acción Profesional, el cuerpo que reúne a las federaciones internacionales por actividad.

La decisión «significará un avance muy importante» hacia «el objetivo de la paridad, dijo Paredes. (FIN/IPS/pc/mj/lb pr/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe