La polémica se volvió a instalar en Nepal por el retiro de un proyecto de ley que tendía a simplificar el proceso de concesión de la nacionalidad a más de tres millones de habitantes de origen indio.
El primer ministro Sher Bahadur Deuba declaró esta semana al parlamento que su partido de centro Congreso Nepalés retiró la propuesta que había presentado este año su predecesor y que pronto la sustituirá por otra, «más completa y menos controvertida».
El anunció cayó bien entre los partidos opositores y expertos legales, pero no en los llanos de Terai, en el sur de Nepal, donde 3,4 millones de personas de origen indio o «madhesis» esperan sus certificados de ciudadanía.
Sin esos documentos, nadie puede vender ni comprar bienes, obtener un empleo ni acceder a la educación superior.
Nepal tiene 23 millones de habitantes, según el último censo, realizado este año, y un tercio del total reside en las llanuras del sur fronterizas con India, donde la constitución étnica es en gran parte india.
Los partidos políticos de Terai, en especial el Partido Sadbhavana de Nepal, presionan al gobierno desde hace muchos años para que resuelva el tema de la ciudadanía.
Fue en parte con ese fin que, a principios de este año, el entonces primer ministro Girija Prasad Koirala presentó el proyecto de ley.
La iniciativa fue aprobada en la cámara baja, pero se encontró con una fuerte resistencia en la alta, donde la oposición comunista es mayoría. Koirala simplemente hizo aprobar la propuesta en la cámara baja y luego la envió al rey Birendra para su promulgación.
Pero el monarca -que fue asesinado en junio por su propio hijo- decidió pedir asesoramiento a la Corte Suprema de Justicia sobre el proyecto, y el tribunal decidió que era inconstitucional.
La situación permaneció incambiada hasta la semana pasada, cuando Deuba retiró formalmente la fracasada iniciativa y prometió presentar una nueva propuesta «luego de consultar con la oposición».
Muchos «madhesis» de Nepal consideraron la maniobra discriminatoria, prueba del prejuicio contra ellos.
«Esto prueba el prejuicio de los montañeses contra los madhesis», declaró U.K. Chaudhari, un legislador representante de un distrito sureño. «Este tema no debe politizarse, sino resolverse sin demora».
Pero Daman Nath Dhungana, experto constitucionalista y ex presidente del parlamento, consideró que el gobierno hizo lo correcto al retirar la propuesta. «Ahora debe asegurarse de que el próximo proyecto no sea tan polémico», dijo.
La controversia por el proyecto de ley puso de relieve la división entre las montañas y el llano.
Cerca de dos tercios del territorio de este reino himalayo está conformado por montañas habitadas por tribus y las castas gobernantes brahmin-chhettri-newar.
El resto, en el sur, está formado por llanuras fronterizas con los estados del norte de India, y la constitución étnica refleja esa realidad.
Miles de familias indias se han instalado en Nepal, dado que la frontera entre ambos países son abiertas, y con los años muchas adquirieron la ciudadanía. Pero muchos recién llegados todavían no son ciudadanos, y esto es un explosivo problema político.
Gobiernos anteriores intentaron solucionar el asunto mediante dos comisiones separadas en los años 1990.
Antas comisiones recomendaron otorgar la ciudadanía rápidamente a 3,4 millones de «madhesis», pero la implementación de esas recomendaciones ha sido irregular, en el mejor de los casos.
Además, los tribunales nepaleses son bastante conservadores en lo concerniente a cuestiones de ciudadanía.
El Congreso Nepalés, que ha estado en el poder la mayor parte de los 11 años de democracia, arguye que se ha esforzado por resolver el problema, pero nadie queda satisfecho con sus iniciativas, ni siquiera los «madhesis». (FIN/IPS/tra-en/sp/js/mlm/pr/01