Cuba será el primer país de América Latina en satisfacer la antigua demanda femenina de igualdad entre madres y padres, con una norma para que los trabajadores puedan compartir con su pareja el cuidado de los hijos menores de un año.
La iniciativa permitirá que la licencia por maternidad sea compartida por el padre de forma total o parcial, como opción a decidir por la pareja una vez concluido el periodo de lactancia materna, única actividad posparto exclusivamente femenina.
Esa disposición en estudio, según el diario oficial Granma, está diseñada como un complemento de la licencia que gozan las madres en Cuba, que desde mayo fue extendida de seis meses a un año.
En caso de aprobarse, Cuba se convertirá en el primer país de América Latina con esa facilidad legal para madres y padres. En el mundo, sólo un contado número de países europeos, entre ellos Francia, otorga licencia por paternidad tras el parto.
La licencia por maternidad es una norma más común en América Latina, y se extiende a 84 días en México y en Perú, de tres meses en Argentina y Uruguay, de cuatro meses en Brasil y de cuatro meses y medio en Chile y Venezuela.
En tanto, las cubanas gozan de licencia con el total de su salario seis semanas antes del parto y 12 semanas después. Las trabajadoras que no puedan reincorporarse a sus labores después de ese lapso, reciben 60 por ciento de su salario hasta cumplir el año de permiso.
Para Dixie Edith, periodista de 30 años, la nueva medida solucionaría en parte uno de los mayores impedimentos a la política destinada a propiciar la igualdad entre mujeres y hombres a nivel social, familiar y en el cuidado de la descendencia.
Edith, embarazada de su tercer hijo, reconoció a IPS que va a «volver a parir» sólo porque su esposo comparte todo conmigo. «Si hay que levantarse en la madrugada se levanta y si tiene que cuidar a las niñas para que yo trabaje, lo hace», añadió.
Sin embargo, investigaciones sociales demuestran que la mayoría de los cubanos no asumen estas responsabilidades, algunos sólo las ven como una ayuda que pueden dar a su pareja y otros se escudan en las leyes, que sólo benefician a las mujeres, para autoexcluirse.
La legislación laboral cubana también permite a las madres ausentarse del trabajo en caso de enfermedad de los hijos. Ellas disfrutan, además, de un día de licencia retribuida cada mes, para concurrir al centro asistencial pediátrico.
Pero el hombre no disfruta hasta ahora de ninguno de esos derechos. En algunos hospitales pediátricos, incluso, se promueve que sea la madre la única que permanezca junto a un hijo menor de edad que esté hospitalizado.
«Nos exigen mucho, pero sólo ellas tienen privilegios. Si mi mujer está embarazada debo acompañarla a la consulta médica, pero a ella le pagan su salario y a mí me descuentan el día», dijo Rosendo Pantoja, ingeniero de 42 años, padre de dos hijos.
«Este es un problema de todos los días. Los hijos se enferman antes del año y después del año. Si se quiere que la responsabilidad sea compartida, los derechos de madres y padres tienen que ser los mismos», opinó Pantoja.
Patricia Arés, especialista de la facultad de Sicología de la Universidad de La Habana, indicó que todas las medidas públicas y sociales que depositan mayor responsabilidad en la maternidad que en la paternidad frenan la equidad de género.
En Cuba, «la madre queda con la guarda y custodia de sus hijos como derecho pos divorcio universal y, desde el punto de vista de la conciencia social, tiene más consideración para faltar al trabajo por cuidarlos», dijo Arés. A su juicio, el cubano «está en una cuerda floja».
El triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, estimuló la incorporación masiva de la mujer al trabajo y al estudio, en igualdad de condiciones a las del hombre.
Las mujeres representan hoy 43,5 por ciento de las personas empleadas en el sector estatal civil, ocupan 34,3 por ciento de los cargos de dirección y más de 66 por ciento de los puestos técnicos, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Al hombre «le cuesta mucho trabajo seguir funcionando con el estereotipo sexual tradicional y, al mismo tiempo, siente presión social para que no cambie. Si pide permiso para quedarse con su hijo enfermo, en las administraciones laborales le dicen: bueno, ¿pero ese niño no tiene mamá?», explicó Arés.
El informe Estado Mundial de las Madres 2001, elaborado por la organización internacional Save the Children, colocó a Cuba en el primer lugar entre los países de América Latina y el Caribe con mejor calidad de vida integral materna.
La isla de régimen socialista ocupó el puesto 12 en esa escala de 94 países estudiados, encabezada por los países nórdicos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Estados Unidos. En tanto, Haití fue ubicado en el lugar 78 en el mundo y es la nación con las condiciones más desfavorables para la maternidad en la región.
El presidente Fidel Castro explicó en abril que la extensión de la licencia beneficiaría a la mamá y a su hijo, que podría ser atendido mejor en su propia casa que en un circulo infantil (guardería estatal).
Fuentes de la Oficina Nacional de Estadísticas indicaron que los accidentes se encuentran entre las primeras cinco causas de muerte de niños antes del año de vida y constituyen la primera causa entre los que tienen entre uno y cuatro años. (FIN/IPS/da/dm/pr/01