La caída de la actividad económica, roces en el Poder Ejecutivo y críticas al presidente Vicente Fox, enfrían en México los rescoldos del clima festivo que rodeó la instalación del actual gobierno, hace 11 meses. (Para transmitir)
La economía se contrajo entre uno y 1,5 por ciento en el tercer trimestre del año, informó el Banco de México (Central), mientras los sindicatos reportaron 400.000 empleos perdidos desde enero.
El crecimiento económico será nulo este año, según previsiones del Banco de México, frente a un resultado positivo de 6,9 por ciento en 2000. Fox, que en diciembre completará su primer año en el poder, había prometido un aumento de siete por ciento para 2001.
«Fox perdió el rumbo como guía del cambio», afirmó Raúl Picard, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
El presidente, el primero en 71 años que surge de filas de la oposición al Partido Revolucionario Institucional (PRI), reconoció el martes que su gobierno se enfrenta a tiempos difíciles y a problemas.
Pero reiteró que su administración concretará el cambio ofrecido en la campaña electoral, aunque «no hay cambio posible de la noche a la mañana».
Fox llegó a la presidencia en medio de un ambiente festivo, con altas expectativas de la población y un fuerte apoyo internacional. Sin embargo, las últimas encuestas demuestran que crece el desencanto.
El grupo de quienes opinan que el país va por mal camino pasó de siete a más de 31 por ciento de enero a junio, según una encuesta del diario Reforma.
Mientras, el privado Grupos de Economistas y Asociados, basado en su propia encuesta, indicó que el apoyo a Fox cayó de 56 a 41 por ciento de enero a agosto.
El capítulo mexicano del grupo Transparencia Internacional dio a conocer el martes un amplio estudio sobre la corrupción, para concluir que ese problema, uno de los estigmas que Fox prometió combatir, se mantiene intacto.
Transparencia Internacional, que consultó a 16.000 personas para preparar su informe, aseguró que en México, un país de 100 millones de habitantes, se cometen por año 214 millones de actos de corrupción con participación de trabajadores del Estado.
La llegada de Fox al poder fue «una inyección de frescura y provocó que muchos mexicanos se montaran en la ilusión de un gran cambio», observó Federico Reyes-Heroles, portavoz de Transparencia Internacional en México.
«Pero ahora no sólo ya no estamos en una luna de miel, sino que nos encaminamos a una fuerte desilusión», puntualizó Reyes- Heroles.
Para el escritor y analistas político Sergio Aguayo, «la transición mexicana ya se metió en un bache (pozo)». «En menos de un año hemos transitado del festival de la esperanza al pantano de las incertidumbres», apuntó.
Fox prometió que cambiaría la imagen del país, que estaba degradada por la corrupción y por abusos de los gobiernos del PRI.
Los observadores coinciden que los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, vecino y principal socio comercial de México, impusieron trabas inesperadas y adicionales al gobierno de Fox.
Pero también «hay una factura bastante abultada que debe cargarse al nuevo gobierno», sostuvo Aguayo.
En los últimos meses se desnudaron contradicciones en el equipo de colaboradores de Fox y quedó claro para los observadores que dentro del gabinete conviven grupos con visiones diferentes sobre el proyecto de gobierno.
Además, los hechos llamativos, las anécdotas, bromas y errores menores del presidente, de sus colaboradores y hasta de su esposa, ocupan un espacio cada vez más destacado en los medios de comunicación.
El anecdotario y la frivolidad se imponen en la agenda del gobierno, advirtió Reyes-Heroles.
El cambio de clima en la gestión de Fox se acentuó en las últimas semanas, luego de que su partido, el conservador Acción Nacional, dejara el lenguaje optimista y las alabanzas al mandatario para indicar que el país vive difíciles momentos.
Además, Fox recibió duros reclamos internos y del exterior por el asesinato de Digna Ochoa, una respetada activista de derechos humanos.
El asesinato de Ochoa puso sobre el tapete la incumplida promesa de Fox de reestructurar todos los sistema de seguridad del Estado y crear una Comisión de la Verdad para investigar los abusos del PRI contra los disidentes.
Edgar Cortés, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, donde trabajó Ochoa, hace recaer las sospechas por el asesinato sobre militares no identificados que se sentirían amenazados por las investigaciones de esa organización humanitaria. (FIN/IPS/dc/ff/ip/01