Numerosos emigrantes mexicanos integran las fuerzas estadounidenses que desde el domingo atacan Afganistán, mientras que su país de origen asume una posición clave en el frente diplomático.
Los soldados de origen latinoamericano son siete por ciento del total de miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y el grupo más numeroso es el de los mexicanos.
Además, otros muchos mexicanos y descendientes de mexicanos residentes en Estados Unidos se presentaron ante oficinas de enrolamiento militar tras los ataques del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, informaron los consulados de México.
Muchos procuran alistarse por convicción, pero otros son inmigrantes indocumentados que pretenden lograr así residencia y empleo, según organizaciones de la comunidad mexicana en Estados Unidos.
Veinte millones de mexicanos de ascendencia o nacimiento viven en Estados Unidos, cuatro millones de ellos indocumentados.
"Históricamente, los méxicoestadounidenses hemos ingresado en el ejército para demostrar nuestro patriotismo. Es una manera de ser aceptados en un país que no ha querido aceptarnos", dijo Jorge Mariscal, experto en asuntos migratorios de la Universidad de California.
Pero también hay otro frente en que México comenzará a participar: el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), órgano que en enero volverá a integrar después de 20 años.
El objetivo de la diplomacia mexicana en el Consejo de Seguridad será lograr una participación activa en sus decisiones y procurar su democratización, explicó el canciller Jorge Castañeda.
El Consejo aprobó el lunes el ingreso de México como miembro rotativo, en una votación secreta en que se impuso a República Dominicana, el otro aspirante de América Latina.
Cuando se concrete el ingreso de México al órgano, la agenda internacional seguirá marcada por el problema del terrorismo y este país tendrá un activo papel en ese terreno, declaró Castañeda.
El gobierno de Vicente Fox prevé que México podría votar en ocasiones contra la posición de Estados Unidos en el Consejo. Sin embargo, los expertos consideran poco probable que eso suceda.
Vivimos ahora junto a un tigre herido, junto a un Estados Unidos que será mucho más sensible a una reacción de México en su contra', opinó Rafael Fernández, director del Departamento de Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Para Ana María Salazar, ex subsecretaria de Defensa de Estados Unidos, será muy difícil para México" votar contra posiciones de Washington en el Consejo. 'Lo puede hacer, pero tiene un costo muy alto', explicó.
El ingreso al Consejo de Seguridad puso a México en una posición difícil, pues deberá equilibrar las presiones políticas internas, en especial las de una fuerte corriente de opinión contraria a Estados Unidos, y las externas, que obligan a apoyar a Washington.
Estados Unidos el principal socio comercial y económico de México.
Un documento clasificado como secreto por la Secretaría (ministerio) de Marina mexicana y que trascendió la semana pasada indica que, dada la proximidad y sociedad con Estados Unidos, existen posibilidades fundadas de que este país pueda ser objetivo de ataques terroristas.
El gobierno de Fox dispuso tras los ataques contra Nueva York y Washington un incremento de las medidas de seguridad en fronteras, aeropuertos, edificios públicos e instalaciones petroleras y eléctricas.
Además, se creó en la Procuraduría General una fiscalía especializada en la investigación de actos terroristas, tráfico de personas y armas', y abrió una línea de colaboración directa con la policía federal de Estados Unidos. (FIN/IPS/dc/mj/ip/01)