La Oficina del Censo de Estados Unidos informó que 31 millones de personas vivían en situación de pobreza en 2000, pero analistas independientes aseguran que la cifra supera los 80 millones.
El umbral que maneja el organismo público para determinar la pobreza en este país no es realista y es muy inferior al real, según un estudio publicado por la organización no gubernamental (ONG) Ms. Foundation.
El nivel de pobreza oficial es tan bajo que una familia puede ser considerada oficialmente por encima del mismo y sin embargo tener ingresos que sólo alcanzan para cubrir la mitad de sus necesidades esenciales, según el informe.
La Oficina del Censo sostiene que la pobreza alcanzó a 11,3 por ciento de la población, o sea a 31,1 millones de personas, el nivel más bajo en la historia del país.
Pero la cifra real de personas que viven en la pobreza corresponde a 80,6 millones, según cálculos del informe de Ms. Foundation.
«Tenemos una tasa de desempleo bajísima, pero un número enorme de pobres que trabajan», dijo Leah Wise, de la Southeastern Regional Economic Justice Network, una ONG de Carolina del Norte.
Las autoras del informe desean que el salario mínimo se aumente de los 5,15 dólares por hora actuales a al menos ocho dólares la hora, lo cual permitiría a los trabajadores cubrir sus necesidades mínimas, aseguran.
Pero las empresas sostienen que ese incremento sería imposible en el actual estado de recesión económica.
No obstante, «el salario mínimo se elevó por última vez en una recesión en 1990 y 1991, y los estudios posteriores revelaron que no contribuyó a agravar la economía», destacó Susan Wefald, una de las coautoras del informe de Ms.
«Está dentro del poder del gobierno y la economía de Estados Unidos el aliviar la pobreza», agregó la otra autora, Holly Sklar.
Wefald y Sklar calculan que el presupuesto mínimo anual para una familia de cuatro integrantes asciende a 36.835 dólares. Pero la línea oficial de pobreza para una familia tipo es de 17.463 dólares.
Más de 49 millones de familias estadounidenses tienen ingresos superiores a los de la línea de pobreza oficial, pero inferior al presupuesto de necesidades mínimo para cubrir las necesidades básicas, según las investigadoras.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos diseñó la línea de pobreza oficial en los años 60 al calcular que la familia promedio gastaría un tercio de sus ingresos en alimentos. Luego multiplicó por tres los gastos de una dieta esencial para llegar al total.
El Departamento advirtió entonces que la cifra era un mínimo absoluto y que el presupuesto se debía utilizar sólo en forma «temporal o de emergencia».
Aunque la fórmula fue adaptada desde los años 60, sigue «sin ser la mejor forma para medir la pobreza», dijo Kathleen Short, ex encargada del departamento de pobreza y salud de la Oficina del Censo. (FIN/IPS/tra-en/ew/aa/aq/dv/01