La tendencia al rejuvenecimiento de la fuerza de trabajo de Costa Rica podría ser un motor del desarrollo social en las próximas décadas, pero también podría retrasarlo.
Para mejorar los índices de desarrollo humano de Costa Rica, que figuran entre los más altos de América Latina, será necesrio ampliar los servicios educativos y aumentar la productividad, advirtieron expertos.
El rejuvenecimiento de la fuerza laboral fue constatado por el Estado de la Nación, un proyecto que presenta informes anuales sobre el desarrollo humano desde 1994 con el patrocinio de las cuatro universidades públicas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Defensoría de los Habitantes.
«De lo que haga Costa Rica en los próximos cinco a 10 años dependerá lo que consiga en desarrollo humano en los próximos 40 años», advirtió Miguel Gutiérrez-Saxe, coordinador del proyecto del Estado de la Nación.
El VII Informe del Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible presenta los índices recabados el año pasado.
El estudio indica que Costa Rica tiene una gran oportunidad para alcanzar su desarrollo si capacita a los más jóvenes y crea oportunidades de trabajo para ellos.
Lo que las autoridades políticas hagan o dejen de hacer para ofrecer educación y empleo de calidad a estos nuevos jóvenes será definitivo para el futuro, indicó Gutiérrez.
Fuentes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) confirmaron a IPS que la pirámide de edad de la población se está modificando.
El INEC calculó, tras el censo nacional realizado el año pasado, que los menores de 20 años suman 1,6 millones de personas, 42,1 por ciento de los 3,8 millones de habitantes.
«El país vive un periodo de envejecimiento», explicó a IPS María Elena González, coordinadora de censos del INEC. Ese fenómeno determinará en los próximos años el incremento de la fuerza de trabajo.
«El envejecimiento de la pirámide es un proceso de largo plazo, y mientras eso sucede el número de personas en edades productivas aumenta» relativamente, explicó a IPS el demógrafo Víctor Gómez, del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica.
La pirámide de la población por edad se está ensanchando en el centro y estrechando en la base, por lo que se incrementa la propoción de personas en la edad considerada productiva, entre 15 y 65 años, indicó Gómez.
El informe del Estado de la Nación señala que ese hecho determina cambios en la proporción entre los trabajadores y quienes dependen de ellos. En 1984, por cada 100 trabajadores había 70 personas dependientes, y el año pasado, la relación era de 60 dependientes por cada 100 trabajadores.
Esa tendencia a la disminución continuará mientras se mantenga el envejecimiento de la población.
El fenómeno en que la población en edad productiva supera considerablemente a la población dependiente es denominado «bono demográfico».
«En esto no influye tanto la baja en la mortalidad sino más bien la caída de la fecundidad», señaló Gómez. La cantidad de hijos por mujer se redujo en la última década de 3,1 a 2,1.
Actualmente la población económicamente activa de Costa Rica asciende a 1,4 millones de personas.
Los expertos insisten en que la mejor preparación de los jóvenes redundará en una mayor riqueza cuando la pirámide de población sea más ancha en sus segmentos de mayor edad.
Los funcionarios a cargo del proyecto del Estado de la Nación señalan que este momento es crucial para determinar si Costa Rica dará el salto al desarrollo.
Ana Victoria Montoya, de 20 años, es una entre esos miles de jóvenes costarricenses que podrían impulsar el desarrollo de su país en un futuro cercano, una vez que se integre al mercado laboral.
Hija de un geógrafo y de una profesora de enseñanza secundaria, Montoya estudia ciencias de la comunicación en una universidad privada y desea lograr un buen trabajo. «Quiero que el tiempo y el dinero que invertí en el estudio se me compense», explicó.
Sin embargo, teme que el país no esté produciendo suficientes oportunidades para integrarse al mercado laboral. «Si uno quiere un buen trabajo necesita experiencia y el problema es que los jóvenes carecemos de ella», comentó Montoya.
Rodrigo Arias, rector de la Universidad Estatal a Distancia y presidente del Consejo Nacional de Rectores, explicó a IPS que elevar el desarrollo humano de Costa Rica dependerá de la voluntad política.
«Podemos dar el salto cualitativo, pero se necesitan medidas para profundizar los esfuerzos que se han realizado», indicó Arias. (FIN/IPS/nms/mj/dv pr/01