ECUADOR: Congreso indígena con fuertes diferencias internas

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el mayor grupo de presión de indígenas de América Latina, finalizó este viernes su congreso con un encendido debate para la renovación de sus autoridades.

Los 770 delegados al denominado Primer Congreso de las Nacionalidades y Pueblos, tras una semana de deliberaciones, resolvieron mantener la «oposición al gobierno por su política social y económica y el olvido que tiene a las comunidades indias».

El congreso estuvo marcado por las diferencias internas en torno a las candidaturas para dirigir la Conaie en los próximos os años y la posible definición sobre una candidatura presidencial propia para las elecciones de 2002.

El planteo de postular a Antonio Vargas a la presidencia de Ecuador fue rechazado por sectores que lo acusan de haber negociado acuerdos particulares con el gobierno de Gustavo Noboa, sin contar con la anuencia de las instancias de representación indígena.

La Ecuarunari, organización que reúne a los pueblos kichwas de la sierra y la más importante de las que integran la Conaie, pidió la formación de una comisión para juzgar la actuación de Vargas, debido a la gravedad de las acusaciones.

«Vargas tuvo una actuación muy reprochable, con actitudes individuales, dialogando con el gobierno por encima del colectivo, sin que quedara claro para qué lo hacía, y asumiendo posturas que no fueron avaladas por las bases», argumentó Estuardo Remache.

«Los indígenas tenemos nuestras formas ancestrales de justicia en las comunidades, y de la misma manera que se juzga a cualquier que comete faltas, se debe juzgar a dirigentes que supuestamente representan al conjunto», añadió.

Ecuador, con 11,5 millones de habitantes, tiene una población indígena de 3,5 millones de personas, distribuidas en 11 nacionalidades, la mayoría de las cuales viven áreas rurales.

La principal comunidad es la kichwa, que habita en la región de la sierra y que reúne a 10 pueblos.

Las nacionalidades awa, chachi, epera y tsáchila residen en la costa del océano Pacífico, las cofán, siona, secoya, huaorani, achuar, shuar y kichwa amazónica en la Amazonia.

La nacionalidad shuar está integrada por 65.000 personas, la achuar por 5.000, la quichua por 110.000, la siona y la secoya juntas tienen 1.500 integrantes, la cofán 900, la huaorani integrada también por tagaeris y tharomenanes suma unas 900 personas y la zápara 114.

Los candidatos para ocupar la presidencia de la Conaie son Ricardo Ulcuango, actual vicepresidente, y Leonidas Iza, ex diputado del Movimiento Pachakutik por la provincia de Cotopaxi, ubicada en la sierra central.

Aunque los dos postulantes pertenecen a comunidades de la sierra y señalaron su interés por fortalecer el proyecto histórico de la Conaie, muchos congresistas se mostraron preocupados porque Iza pudiese ser influenciado por Vargas y sus seguidores.

Esa apreciación se debe a que en torno a Vargas y a Iza existen asesores vinculados al Partido Roldosista Ecuatoriano, del ex presidente Abdalá Bucaram (1996-1997), prófugo de la justicia que lo investiga por presuntos actos de corrupción.

Ulcuango expresó en el congreso la necesidad de que el movimiento indígena adopte un papel más protagónico en la sociedad ecuatoriana, y aseguró que no contribuiría a que la Conaie se divida.

«Nunca me prestaría para dividir la Conaie, pero es necesario llegar a consensos para poner rumbo hacia la propuesta colectiva de la plurinacionalidad, dejando de lado el interés electoral de una persona», arguyó.

Por su parte, Iza también argumentó en la necesidad de fortalecer la unidad del movimiento, pero descartó retirar su candidatura para encontrar un consenso.

La candidatura a la presidencia de Ecuador de Vargas fue apoyada por la filial amazónica de la Conaie, pero rechazda por los delegados de la sierra y de la Costa.

El Congreso del Movimiento Pachakutik, brazo político de la Conaie y diversos movimientos sociales, había resuelto en septiembre tratar la cuestión de las candidaturas presidenciales en fecha más cercana a las elecciones.

«Se han manejado nombres de compañeros que tal vez puedan o no ser tenidos en cuenta para ese u otro cargo electivo, pero el movimiento todavía no tiene candidato oficial», aseguró Miguel Lluco, coordinador nacional de Pachakutik.

Lluco comentó que lo fundamental del candidato es que esté sustentado por un programa.

«En Pachakutik importa el colectivo no la postura individual de una persona, por lo tanto, por encima de todo está el programa de cambios», declaró.

Señaló, además, que «cualquier candidatura debe ir a defender un programa, a defender ese proyecto de país distinto que busca este movimiento que reúne a indígenas y no indígenas».

El coordinador nacional de Pachakutik agregó que en torno a ese programa también buscan la unidad de distintas fuerzas sociales y políticas, «que luchan por cambios» en el país.

«Hay un sentimiento de algunas bases del movimiento de ir con candidato propio, sea indígena o no, pero no se descartan alianzas con sectores afines, que pueden aportar en la construcción de un Ecuador para todos y todas», aseguró.

Sin embargo, Lluco descartó cualquier alianza con sectores de derecha o populistas, «que persiguen objetivos éticos, políticos, sociales y económicos totalmente opuestos a los de nuestro movimiento».

Otro posible candidato a la presidencia de Ecuador manejado hasta el momento, además de Vargas, fue el líder indígena Auki Tituaña, alcalde de Cotacachi en la sierra norte.

Los cuestionamiento contra Vargas presentados en el congreso indígena al parecer lo dejan sin fuerza suficiente para concretar la postulación.

Sin embargo, Adolfo Shankay, presidente de la zona amazónica defendió la candidatura de Vargas, argumentando que sería un reconocimiento por el trabajo desempeñado en la Conaie.

Para Calixto Añapa, dirigente awa de la costa norte, todavía «no existen las condiciones para participar en las elecciones con un candidato propio».

«La Amazonia apoya a Antonio Vargas, pero la costa y la sierra hacemos mayoría», afirmó.

El líder awa, que integró hasta hoy el Consejo de Gobierno de la Conaie y forma parte del nuevo Comité Ejecutivo de Pachakutik, explicó que el movimiento indígena debe fortalecer su participación en el ámbito local.

La Conaie modificó en este congreso su estructura organizativa, para pasar a regirse por un Consejo de Nacionalidades y Pueblos de 28 miembros elegidos en sus comunidades, que se reunirá cada tres meses.

La dirección ejecutiva del movimiento será el Consejo de Gobierno, conformado por siete integrantes, nombrados por Consejo de Nacionalidades y Pueblos, más el presidente y el vicepresidente, que son elegidos en el congreso por voto secreto.

La nueva organización es considerada como un paso más en la recuperación de formas de gobierno ancestrales, basada en la legitimidad de los pueblos que conforman la organización, y dejando de lado el modelo heredado del sindicalismo.

En el encuentro de esta semana también se trató la actualización del Proyecto Plurinacional de la Conaie, la situación política, económica y social del país, y el reglamento de funcionamiento del Consejo de Nacionalidades y Pueblos Indígenas.

Además, se examinó el papel de las instituciones indígenas, como la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, el Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador y el Fondo Indígena, entre otros.

El debate incluyó luego la instrumentación de políticas económicas desde los pueblos indígenas, teniendo en cuenta formas tradicionales de comercio solidario, y se condenó a las políticas neoliberales.

En cuanto a asuntos internacionales, el congreso indígena condenó los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington y rechazó «la lógica guerrerista de Estados Unidos, que hace perder todo sentido de justicia».

También se rechazó el Plan Colombia, de lucha antidrogas, y la creación del Area de Libre Comercio de las Américas, por considerar que afecta el desarrollo de Ecuador.

Representantes quichuas de Bolivia, que participaron como invitados, destacaron el proceso organizativo del movimiento indígena ecuatoriano, al que consideran «como el más adelantado de la región».

Fermín Beltrán, Apu Mallku del Consejo de Ayllus y Markas del Quiyasuyu (CONAMAQ), explicó que esa organización trabaja con el objetivo de llegar a la conformación en su país de un movimiento indígena como el de Ecuador.

«Estamos reconstituyendo nuevamente de acuerdo a la estructura originaria del Ayllu Marka. CONAMAQ es una representación genuina de los pueblos originarios de las tierras altas de Bolivia, que después de 500 años de olvido se organiza para recuperar legítimos derechos», puntualizó. (FIN/IPS/kl/dm/pr ip/01

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