Tres gobernantes latinoamericanos y un africano asistieron este martes en la ciudad española de Valladolid a la inauguración del Segundo Congreso Internacional de la Lengua Española, que es presidido por el rey Juan Carlos I.
El foro convocado con el lema «El español en la sociedad de la información», que se prolongará hasta el viernes, estructurado en cuatro secciones, es organizado en forma compartida por el oficial Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE).
El monarca español fue acompañado por los presidentes Vicente Fox, de México, donde se realizó el primer congreso, Fernando de la Rúa, de Argentina, que será sede del tercero, Andrés Pastrana, de Colombia, que organizará la cuarta edición, y Teodoro Obiang, de Guinea Ecuatorial, único país hispanohablante de Africa.
Los cuatro bloques temáticos del congreso que se desarrolla en Valladolid, 200 kilómetros al norte de Madrid, se denominan «El activo del español», referido a su situación en términos económicos, «El español en la sociedad de la información», «Nuevas fronteras del español», y Unidad y diversidad del español.
En este encuentro participan unos 300 representantes de 69 universidades de distintos países, la mayoría de España y de América Latina.
El primer congreso realizado en 1997 en la ciudad mexicana de Zacatecas reflexionó sobre la importancia del idioma español en los medios de comunicación, mientras que en esta oportunidad se «tratará de ver el potencial de la lengua como recurso económico en los países de habla española», dijo el director del Instituto Cervantes, Jon Juaristi.
El lingüista añadió que se intentará establecer «las posibilidades de que el español se convierta en una de las grandes lenguas de las relaciones internacionales en un mundo ya globalizado».
Por eso, Juaristi aclaró que no es un congreso de escritores y no se hablará de literatura, salvo «en función de lo que ésta tenga que ver con la economía del español, como un factor económico en la promoción de la lengua».
También De la Rúa subrayó ese aspecto al hablar en la inauguración del congreso. «Es importante hacer del (idioma) español una herramienta indispensable del crecimiento económico, porque de ahí resultará el bienestar económico», dijo.
El idioma español no pertenece a España ni a ningún otro país en particular, sino que es una lengua única, unificada, pero a la vez diversa, coincidieron las personalidades que hablaron en el acto inaugural de este martes.
En es esta lengua hay regionalismos de todos los países, incluida España, y todos ellos son válidos, añadieron.
El escritor español Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura, sostuvo una posición españolista, al rechazar el término «Latinoamérica» y su gentilicio «latinoamericano».
«Los españoles y los hispanoamericanos somos dueños y usuarios de una de las cuatro lenguas del ya próximo futuro», junto al inglés, el árabe y el chino, puntualizó.
Para el hispano-peruano Mario Vargas Llosa, el idioma español como denominador común de los hispanohablantes está garantizado y sobre él «las variaciones y particularismos seguirán enriqueciendo a la lengua».
Por su parte, el director de la RAE, Víctor García de la Concha, señaló su satisfacción por el hecho de que 60 por ciento de los congresistas hayan venido de fuera de España, en contraste con el congreso de Zacatecas, donde 60 por ciento de los asistentes eran mexicanos.
García de la Concha, quien se esforzó porque en este Congreso aumentara la participación hispanoamericana, manifestó su gran interés de que prospere la idea de que los españoles son sólo una décima parte de los hispanohablantes, por lo que deben reconocer que el idioma es un patrimonio compartido.
En términos similares se pronunció el rey Juan Carlos I, quien indicó que «la lengua española consolida su dimensión de patrimonio común de nuestras naciones».
«A la hora de fortalecerla, la colaboración y el diálogo entre todos los que poseemos el español en condominio deben ser las herramientas básicas de nuestra labor común», comentó.
A su vez, Fox puso de manifiesto que «con el castellano podemos atravesar unas 20 fronteras sin que perdamos comunicación» y que «la lengua común nos ha dado una consistencia extraordinariamente unida en la diversidad».
Aseguró, además, que en el mundo hispano las fronteras son más geográficas que históricas y más políticas que culturales.
Fox dedicó parte de su exposición a destacar dos países de América, Brasil y Estados Unidos, en los que el español se consolida como segundo idioma. Los mexicanos radicados en suelo estadounidense «siguen manteniendo viva su lengua primigenia», observó.
De la Rúa informó de que el próximo congreso, que se realizará en 2004 en Buenos Aires, tendrá como lema central «El español, las tecnologías y la nueva integración», y abogó por promover la rentabilidad de las industrias de la lengua.
También indicó que el próximo año se celebrarán en Argentina varios encuentros preparatorios del tercer Congreso Internacional de la Lengua Española.
El primero de esos foros se realizará en la provincia de Córdoba y examinará «Universidad e Internet», luego se concretará en Buenos Aires «Capacitación en línea», el seminario «Español y software» tendrá lugar en Rosario, mientras que Resistencia será sede del encuentro «El mundo digital y la música». (FIN/IPS/af/dm/cr/01