/CORRECCION/ TRABAJO: Debilitamiento de sindicatos aflige a central obrera

Los sindicatos de todo el mundo, jaqueados por la globalización, atraviesan un periodo de crisis, con pérdida de poder y de asociados, pero sus dirigentes confían en encontrar la fórmula para superar el aprieto.

Un examen del panorama sindical demuestra que las organizaciones obreras se encuentran con frecuencia a la defensiva, las tasas de sindicalización presentan tendencia a la baja y los trabajadores jóvenes no tienen un interés natural por el compromiso sindical.

El movimiento sindical sufre agresiones externas que sus dirigentes relacionan con la expansión del modelo neoliberal de la mundialización, según se consignó en congreso cuadrienal de la Confederacion Mundial del Trabajo (CMT), comenzado este lunes en Bucarest.

Tambien afronta dificultades para adaptarse a las nuevas características del mercado laboral. La evolución sectorial tiende a la reducción del empleo agrícola, en la gran industria y en el área del Estado, donde se reduce drásticamente la sindicalizacion.

A eso se suma la baja afiliación sindical en los sectores en expansión, como la informática y los servicios.

Willy Thys, secretario general de la CMT, reconoció que el proceso de mundialización tiene graves consecuencias en el movimiento sindical de todo el mundo.

El aumento de la pobreza y de las disparidades sociales, asi como la precarización del empleo, son un desafío para los sindicatos, llamados a seguir defendiendo los intereses de los trabajadores en momentos en que su representatividad y su poder están bajo fuertes presiones, dijo Thys.

El lider obrero presentó un crudo informe de la situación sindical al congreso cuadrienal de la CMT, que agrupa a 140 organizaciones laborales autónomas y democráticas de 115 paises.

El documento no ahorra tampoco críticas a los dirigentes sindicales. En parte, la responsabilidad de la crisis actual de las organizaciones obreras recae sobre los propios sindicalistas, advirtió Thys.

Al respecto, señaló conflictos de liderazgo, irrespeto del principio de la democracia interna, falta de cultura y experiencia sindical de los miembros, y fragmentacion del movimiento sindical.

Una de las causas de la crisis es la dificultad de los sindicatos para penetrar en las nuevas formas de empleo y de categorías de trabajadores surgidas de las innovaciones en la tecnología y en las formas de producción.

El nuevo mercado laboral se caracteriza por la heterogeneidad y por la escasa representación sindical de determinados grupos de trabajadores. En las nuevas categorías conviven mujeres y hombres, ninos, jóvenes y personas de edad avanzada, autóctonos e inmigrantes, remuneraciones altas y bajas.

También hay contratos de duración indefinida y contratos temporales, empleo estable y empleo precario o interino, y trabajo típico y atípico.

Ante esa realidad, la CMT reconoce que el movimiento sindical debe abrirse a las nuevas categorías de trabajadores e incluir a todos los grupos y sectores. Pero los dirigentes de la central admiten que se enfrentan a escollos para acercarse a los obreros de la economía informal.

Para remediar el problema, Aída Martínez, de Venezuela, propuso en un debate de mujeres sindicalistas anterior al congreso que las entidades obreras busquen alianzas con las organizaciones no gubernamentales (ONG) y con las cooperativas y las microempresas, que tienen mayor penetración en esos sectores.

Pero una funcionaria de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Dimitrina Dimitrova, de Bulgaria, advirtió que los sindicatos no deben concertar alianzas con grupos de representación menor o distinta.

Los sindicalistas de la CMT entienden que en la pérdida de confianza de la opinión publica en ellos no están exentos de culpa los medios de comunicación.

La prensa, aseguran, es cómplice a menudo de campañas de sectores económicos y financieros para empañar el prestigio de las organizaciones de trabajadores. A ese fenómeno se atribuye también la mayor desconfianza ante las instancias de representación democrática y los partidos políticos.

Dimitrova señaló que, antes de la actual expansión de la cultura individualista y del consumismo, los medios de comunicación se ocupaban de los valores de la solidaridad y del bienestar social, que por entonces tenían mayor relieve en la escena social y económica.

Ahora, el espacio dedicado a esos temas ha disminuido, y en Europa oriental, los medios de comunicación responden con el silencio ante la actividad sindical o transmiten una imagen negativa de los sindicalistas, a quienes presentan como revoltosos, afirmó.

Otro aspecto que conspira contra los sindicatos es la caída de la recaudación de cotizaciones de los trabajadores como consecuencia de la disminución de afiliaciones. Las organizaciones obreras se ven constrenidas a adecuar sus acciones a los recursos disponibles.

Esa dificultad se acentúa especialmente en los países del Sur en desarrollo y de Europa oriental, debido al empobrecimiento de los trabajadores y la precarización de su situación.

El documento de la CMT propone a las entidades afiliadas a esa central la elaboración de una estrategia a largo plazo para superar la crisis.

Thys sugirió pensar en una relación más profunda entre el mundo sindical y las trabajadoras y los trabajadores, considerados en toda su dimensión humana y no sólo como personas en actividad remunerada. El congreso de la CMT fijará su posición en un documento que se conocerá el fin de semana venidero. (FIN/IPS/pc/ff/lb/01

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